EL MERCURIO DIGITAL
AGENCIAS.- El gobierno de Mariano Rajoy aprobó los presupuestos generales para 2013, unos de los más austeros en la historia reciente española, que se suman a los drásticos ajustes aplicados desde su llegada a La Moncloa.
"Son unos presupuestos en tiempos de crisis pero precisamente para salir de la crisis", dijo la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa en la que se presentaron tras su aprobación en el consejo de ministros.
Estos nuevos presupuestos se aprueban en medio de la recesión y bajo la amenaza de que España tenga que pedir un segundo rescate a sus socios en el euro, después del que ya pidió el país para los bancos. Y mientras las protestas ciudadanas han vuelto a las calles.
En las cuentas públicas para 2013 sólo crecen las partidas de las pensiones, las becas y los intereses de la deuda. Sólo por éstos últimos, España tendrá que pagar el año que viene casi 10.000 millones de euros más que este año.
La aprobación de estos presupuestos "es la forma más corta de salir de esta crisis y evitar las dudas sobre España, sobre la sostenibilidad de la deuda española", dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Por primera vez en la reciente historia democrática española, el Ejecutivo va a recurrir al fondo de reserva de las pensiones para hacer frente a gastos de Tesorería: utilizará algo más de 3.000 millones.
Junto a los presupuestos, el gobierno de Rajoy aprobó un nuevo plan nacional de reformas estructurales dirigido al crecimiento económico y la creación de empleo. Éste crea una nueva autoridad que se encargará de controlar los presupuestos de todas las administraciones públicas.
Ese nuevo plan de reformas estructurales contempla la liberalización de sectores clave como el de la energía, el los servicios y el de las telecomunicaciones. Incluye también incentivos a la compra de vehículos ecológicos.
AGENCIAS.- El gobierno de Mariano Rajoy aprobó los presupuestos generales para 2013, unos de los más austeros en la historia reciente española, que se suman a los drásticos ajustes aplicados desde su llegada a La Moncloa."Son unos presupuestos en tiempos de crisis pero precisamente para salir de la crisis", dijo la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa en la que se presentaron tras su aprobación en el consejo de ministros.
Estos nuevos presupuestos se aprueban en medio de la recesión y bajo la amenaza de que España tenga que pedir un segundo rescate a sus socios en el euro, después del que ya pidió el país para los bancos. Y mientras las protestas ciudadanas han vuelto a las calles.
En las cuentas públicas para 2013 sólo crecen las partidas de las pensiones, las becas y los intereses de la deuda. Sólo por éstos últimos, España tendrá que pagar el año que viene casi 10.000 millones de euros más que este año.
La aprobación de estos presupuestos "es la forma más corta de salir de esta crisis y evitar las dudas sobre España, sobre la sostenibilidad de la deuda española", dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Por primera vez en la reciente historia democrática española, el Ejecutivo va a recurrir al fondo de reserva de las pensiones para hacer frente a gastos de Tesorería: utilizará algo más de 3.000 millones.
Junto a los presupuestos, el gobierno de Rajoy aprobó un nuevo plan nacional de reformas estructurales dirigido al crecimiento económico y la creación de empleo. Éste crea una nueva autoridad que se encargará de controlar los presupuestos de todas las administraciones públicas.
Ese nuevo plan de reformas estructurales contempla la liberalización de sectores clave como el de la energía, el los servicios y el de las telecomunicaciones. Incluye también incentivos a la compra de vehículos ecológicos.
