EL MERCURIO DIGITAL
"Las autoridades tunecinas deben retirar los cargos de indecencia formulados contra una mujer que compareció el miércoles ante los tribunales tras denunciar haber sido violada por unos agentes de policía este mismo mes", ha manifestado Amnistía Internacional.
La mujer y su novio, que prefieren quedar en el anonimato, podrían pasar hasta seis meses en prisión por "conducta indecente intencional", acusación formulada contra ellos -por los mismos agentes de policía acusados de haberla violado a ella- por estar en una "postura inmoral" en público en Túnez capital.
La pareja niega los cargos y su vista judicial se reanudará el 2 de octubre.
“En el mejor de los casos, presentar cargos contra la víctima de una violación policial en vez de protegerla de las intimidaciones y el estigma pone de relieve las graves deficiencias de la legislación y el sistema de justicia penal tunecinos. En el peor, es un insidioso intento de desacreditar a una víctima de violación y proteger a los presuntos violadores", ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
“La violación por fuerzas de seguridad, utilizada a menudo como instrumento de represión, es una forma de tortura y debe ser investigada con prontitud y exhaustivamente, para iniciar un procesamiento si hay pruebas admisibles suficientes”.
Los órganos internacionales de derechos humanos han determinado que la violación cometida por funcionarios públicos constituye siempre tortura. Según la legislación de Túnez, la violación en un delito grave, que comporta una severa pena. Las reformas del Código Penal tunecino llevadas a cabo en 2011 hicieron posible una definición de la tortura más adecuada a la que recoge el derecho internacional y la introducción de penas hasta de cadena perpetua.
ovio a un cajero automático cercano para obligarlo a darle dinero.
Tras ser detenidos y acusados formalmente de violación y extorsión, los agentes denunciaron que habían encontrado a la pareja en una "postura inmoral" dentro del automóvil, acusación reiterada posteriormente en declaraciones del Ministerio de Interior de Túnez.
“En vez de intentar denigrar y humillar a esta mujer, víctima de un delito grave, las autoridades tunecinas deben indicar claramente que la tortura y los malos tratos, incluidas la violación y el acoso sexual, no van a tolerarse más y que sus autores deberán responder ante la justicia", ha señalado Hassiba Hadj Sahraoui.
“Tememos que el trato que ha recibido esta joven disuada a otras víctimas de agresión sexual de denunciarlo por miedo a que las traten como acusadas en vez de como víctimas”.
El nuevo gobierno de Túnez ha rechazado recientemente una recomendación que se le formuló en el Consejo de Derechos Humanos del la ONU al someterse al examen periódico universal, según la cual debía poner fin a la discriminación de que siguen siendo objeto las mujeres en la legislación y en la práctica.
En un nuevo proyecto de Constitución hay una ambigua disposición en la que, contradiciendo otra sobre la igualdad de género, se alude a las mujeres como "cónyuges" con funciones complementarias en la familia.
En el último año y medio, las autoridades tunecinas han presentado también cargos de "inmoralidad pública" y "desorden público" contra periodistas y activistas de los derechos humanos como medio de restringir la libertad de expresión.
"Las autoridades tunecinas deben retirar los cargos de indecencia formulados contra una mujer que compareció el miércoles ante los tribunales tras denunciar haber sido violada por unos agentes de policía este mismo mes", ha manifestado Amnistía Internacional.
La mujer y su novio, que prefieren quedar en el anonimato, podrían pasar hasta seis meses en prisión por "conducta indecente intencional", acusación formulada contra ellos -por los mismos agentes de policía acusados de haberla violado a ella- por estar en una "postura inmoral" en público en Túnez capital.
La pareja niega los cargos y su vista judicial se reanudará el 2 de octubre.
“En el mejor de los casos, presentar cargos contra la víctima de una violación policial en vez de protegerla de las intimidaciones y el estigma pone de relieve las graves deficiencias de la legislación y el sistema de justicia penal tunecinos. En el peor, es un insidioso intento de desacreditar a una víctima de violación y proteger a los presuntos violadores", ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
“La violación por fuerzas de seguridad, utilizada a menudo como instrumento de represión, es una forma de tortura y debe ser investigada con prontitud y exhaustivamente, para iniciar un procesamiento si hay pruebas admisibles suficientes”.
Los órganos internacionales de derechos humanos han determinado que la violación cometida por funcionarios públicos constituye siempre tortura. Según la legislación de Túnez, la violación en un delito grave, que comporta una severa pena. Las reformas del Código Penal tunecino llevadas a cabo en 2011 hicieron posible una definición de la tortura más adecuada a la que recoge el derecho internacional y la introducción de penas hasta de cadena perpetua.
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| Protesta contra el retroceso en la igualdad de las mujeres recogido en el nuevo proyecto de Constitución. Autor dominiquekt |
Tras ser detenidos y acusados formalmente de violación y extorsión, los agentes denunciaron que habían encontrado a la pareja en una "postura inmoral" dentro del automóvil, acusación reiterada posteriormente en declaraciones del Ministerio de Interior de Túnez.
“En vez de intentar denigrar y humillar a esta mujer, víctima de un delito grave, las autoridades tunecinas deben indicar claramente que la tortura y los malos tratos, incluidas la violación y el acoso sexual, no van a tolerarse más y que sus autores deberán responder ante la justicia", ha señalado Hassiba Hadj Sahraoui.
“Tememos que el trato que ha recibido esta joven disuada a otras víctimas de agresión sexual de denunciarlo por miedo a que las traten como acusadas en vez de como víctimas”.
El nuevo gobierno de Túnez ha rechazado recientemente una recomendación que se le formuló en el Consejo de Derechos Humanos del la ONU al someterse al examen periódico universal, según la cual debía poner fin a la discriminación de que siguen siendo objeto las mujeres en la legislación y en la práctica.
En un nuevo proyecto de Constitución hay una ambigua disposición en la que, contradiciendo otra sobre la igualdad de género, se alude a las mujeres como "cónyuges" con funciones complementarias en la familia.
En el último año y medio, las autoridades tunecinas han presentado también cargos de "inmoralidad pública" y "desorden público" contra periodistas y activistas de los derechos humanos como medio de restringir la libertad de expresión.
