Ir al contenido principal

Comunidad LGBTI: Hacia la conquista de sus derechos

EL SALVADOR - “Hab铆a tantos temores de hablar de sexo, de prevenci贸n, de condones, de sida. A煤n hay tantos estigmas”

•elmercuriodigital ▫ Tom谩s Andr茅u desde San Salvador.- A los 22 a帽os de edad, el salvadore帽o Edward Lara decidi贸 revelar a sus padres y a su comunidad que era homosexual. Aquel gesto de libertad le quit贸 un peso de encima, pero tambi茅n inaugur贸 para 茅l una batalla que apenas da sus primeros pasos sobre un largo y espinoso camino. La comunidad lesbiana, gay, bisexual, trans e intersexual (LGBTI) ha comenzado a escribir su propia historia en El Salvador. La madre de Lara rompi贸 en llanto cuando su hijo le dijo que le gustaban las personas de su mismo sexo. En su progenitora no falt贸 la verg眉enza y el miedo al qu茅 dir谩n, tampoco falt贸 la fe en que la medicina y la religi贸n podr铆an “enderezar” la vida del confeso. Sin embargo, 18 a帽os despu茅s, Lara fue aceptado por su familia y ahora madre e hijo son una sola voz defendiendo a la comunidad gay. A帽ade a la historia que ahora su madre relata a sus amigos sobre el liderazgo de su hijo.

Todo empez贸 cuando Lara —ahora con 40 a帽os— decidi贸 que hab铆a que ponerle un alto al acoso escolar, religioso y a las amenazas de los vecinos de las que era v铆ctima.

“Explot茅, tom茅 valor. Hablar con mi familia me hizo sentir como si hab铆a nacido de nuevo, me hizo sentir fuerte. Se acab贸 el miedo. Con el trabajo y el pasar del tiempo las burlas fueron bajando. Ahora le gente me respeta, no s茅 si hip贸critamente, pero me respeta. El resto es historia”, cuenta a Noticias Aliadas este l铆der de la comunidad LGBTI de El Salvador.

Miedo al qu茅 dir谩n
Las primeras acciones de Lara se remontan a su participaci贸n en Radio Victoria —emisora alternativa que ha dado una larga lucha contra la miner铆a—, ubicada en el departamento de Caba帽as, zona paracentral de El Salvador, y en la que trabaj贸 por 14 a帽os. Tras su salida en el 2010 decidi贸 dedicarse a la prevenci贸n del VIH. La g茅nesis de su trabajo social se remonta cuando escuch贸 sobre el Comit茅 Contra el Sida (CoCoSi) que opera en las comunidades de Santa Marta y el Zapote, del municipio de Ciudad Victoria.

Lara considera que durante el gobierno del presidente saliente Mauricio Funes se ha producido “un gran avance en nuestros derechos”. 脡l se refiere espec铆ficamente al Decreto Ejecutivo 56, aprobado en el 2010, que proh铆be que las personas sean discriminadas por su orientaci贸n sexual en instituciones del Estado.

Sin embargo, en las elecciones presidenciales del 2 de febrero fue duro para las personas trans emitir el voto debido a que representantes de las Juntas Receptoras de Votos no les permit铆an hacerlo debido a que la imagen del documento de identidad no coincid铆a con la persona que portaba el documento. Algunos, con la presi贸n de observadores internacionales, lograron votar; otros, no. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) a煤n no tiene una posici贸n categ贸rica sobre el tema.

“Hay poca informaci贸n dentro de la comunidad LGBTI. Tenemos un estimado de 50 personas [gay] aqu铆 en Victoria, pero son contadas con los dedos de las manos las que vienen a talleres y capacitaciones. Ellos mismos atropellan sus derechos. Le tienen m谩s miedo al qu茅 dir谩n que a la ignorancia propia”, critica Lara, a帽adiendo que hay miembros del colectivo que desconocen que hay un decreto que los favorece ante la discriminaci贸n.

Y en el caso de las lesbianas, se帽ala, ellas siguen manteniendo su orientaci贸n bajo la clandestinidad y no atienden las invitaciones que se les realizan.

“El gran reto que tenemos es la organizaci贸n y formaci贸n tanto local como regional”, se帽ala. “Nos hace falta decir que existimos, que estamos aqu铆, que estamos vivos. Que no s贸lo somos para el tope [cortejo sexual] y el trago. Tambi茅n tenemos que erradicar el lenguaje despectivo entre nosotros”.

Trabajo en c谩rceles
La activista estadounidense Brenda Ren茅 Hubbard tuvo contacto con El Salvador en su 茅poca m谩s sangrienta: la guerra civil (1980-92). De Jap贸n salt贸 hacia el pa铆s centroamericano en 1989. Desde entonces se identific贸 con la historia y la gente de este pa铆s. Ella not贸 que los salvadore帽os no estaban debidamente informados sobre el VIH y el sida. El testimonio de una madre y su hija viviendo con el virus le dio vida a CoCoSi en 1999. De la educaci贸n sexual pasaron a la educaci贸n de g茅nero.

Integrante de comunidad LGBTI
en c谩rcel de Sensuntepeque,
 que tiene la mayor poblaci贸n
homosexual convicta en el pa铆s. 
Foto: Tom谩s Andreu

“Hab铆a tantos temores de hablar de sexo, de prevenci贸n, de condones, de sida. A煤n hay tantos estigmas”, reconoce Hubbard en conversaci贸n con Noticias Aliadas.

CoCoSi tambi茅n trabaja con la comunidad LGBTI que se encuentra en la c谩rcel de Sensuntepeque —siempre en Caba帽as— que tiene m谩s de 300 reos y se encuentra dividida en tres sectores: hombres, mujeres y comunidad LGBTI. Esta es la c谩rcel que alberga a la mayor poblaci贸n homosexual convicta en El Salvador.

En el 2010, las autoridades penitenciarias no permit铆an el ingreso de condones. La raz贸n es que seg煤n la l贸gica de las autoridades penitenciarias era imposible que hubiese sexo, pues los hombres no se acuestan con los hombres. CoCoSi, sin embargo, les abri贸 los ojos al hacerles ver que los reclusos heterosexuales manten铆an v铆nculos sexuales y sentimentales con la comunidad gay. Ahora se otorgan mensualmente 15 condones a cada uno de ellos.

No obstante, Hubbard admite que no todos usan los preservativos en el recinto penitenciario y que no todos se someten a las pruebas de VIH.

Aracely Torres M茅ndez, del 谩rea de Acompa帽amiento y Mitigaci贸n de CoCoSi, explic贸 a Noticias Aliadas que en enero encontraron a 16 personas con VIH en la c谩rcel de Sensuntepeque.

“A pesar de las charlas [que les damos], a煤n contin煤a una gran resistencia al uso de condones”, acota Torres M茅ndez.

Mayra M茅ndez, del Programa de Prevenci贸n de CoCoSi, sale a las comunidades para hablar sobre la violencia de g茅nero y de la prevenci贸n del VIH. Su trabajo estrat茅gico lo enfoca en los maestros de los centros escolares de la comunidad.

“Es importante sensibilizar a los estudiantes para combatir los estigmas que existen sobre la comunidad LGBTI”, sostiene M茅ndez, quien se ha encontrado con personas que argumentan que la homosexualidad es una aberraci贸n y que sus enfermedades son castigos divinos.

“Esto pasa porque creo que se le da muchas vueltas al tema de la diversidad sexualidad”, dice. “Es algo real, no se puede esconder. El sistema educativo debe abordar este tema en las escuelas, con los padres, maestros y alumnos. Pero lo que vemos es que son los maestros los que se oponen a abordar este tema. Tienen tantos prejuicios cuando lo que deber铆an de hacer es ver esto como un derecho humano”. —Noticias Aliadas.

















ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible


s铆gueme en Threads


AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL