Para salvar la censura del franquismo se utilizaba la condena implícita y el personaje como sujeto de burla
Directores como Alfred Hitchcock fueron precursores en la representación de la homosexualidad
Sinc.- Una investigación ha estudiado la presencia y visibilidad del mundo gay en la cinematografía española entre 1940 y 1975. El trabajo, publicado en la revista Zer por el profesor del departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid Alejandro Melero, muestra que había géneros en los que la homosexualidad aparecía de una forma más recurrente. Es el caso de la comedia, en la que era muy habitual convertir al gay en un personaje gracioso.
Más allá de nuestras fronteras –y de muy distinta manera a la del cine español– directores como Alfred Hitchcock fueron precursores en la representación de la homosexualidad, “sugiriendo la existencia de esta realidad sin llegar a hacerla evidente”, como en el caso de la película La soga (Rope, 1948).
A partir de la Transición, en España los discursos del mundo gay se “legalizan” por vez primera y se asiste a una normalización de una tradición cultural de paradigmas y arquetipos de personajes que se transmiten de una generación a otra, señala el profesor Melero.
“Lo que podemos etiquetar actualmente como ‘cine gay’ o ‘personaje homosexual’, no se denominaba así en la época del franquismo. De esta forma, personajes que hoy podríamos llamar ‘gays’, no hubiesen sido reconocidos como tales por los espectadores de la época”, comenta Melero.
Por ejemplo, en Los ojos dejan huellas (1952), de José Luis Sáenz de Heredia, no hay homosexuales, tan solo confusiones que pueden alertar sobre su homosexualidad.
Estrategias contra la censura
La investigación llevada a cabo por Alejandro Melero analiza los modelos para salvar la censura del franquismo: la condena implícita y el personaje como sujeto de burla son las estrategias utilizadas por guionistas, directores y productoras, que logran de esta manera pasar el filtro marcado por el Gabinete de Censura Cinematográfica.
El estudio destaca el uso de los límites entre la denotación y la connotación de la homosexualidad: “se apela a la connotación personal que cada uno pueda hacer, defendiendo al personaje o la escena por una denotación alejada de contenido homosexual”, explica el investigador.
El uso de la homosexualidad como herramienta para el humor tuvo en Mariano Ozores a uno de los directores fetiche. En películas como Operación cabaretera (1967), según el propio Melero, “los cómicos de Mariano Ozores se desenvuelven con soltura entre conductas escandalosas y tienen licencia para romper todos los tabúes, incluido el de la homosexualidad”.