COLOMBIA - Imposibilitados de comercializar sus productos alimenticios, agricultores siembran coca para sobrevivir
•elmercuriodigital ▫ Orsetta Bellani.- El Catatumbo es un rinc贸n de Colombia perteneciente al departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, utilizado como corredor por el narcotr谩fico internacional y donde la violencia de los paramilitares entre 1999 y 2004 cobr贸 la vida de unas 11,000 personas.En junio del 2013 unos 20,000 cocaleros bloquearon las carreteras durante 53 d铆as, y los choques con el Escuadr贸n M贸vil Antidisturbios (ESMAD) causaron la muerte de cuatro campesinos. Los agricultores demandaban al gobierno que financiara soluciones alternativas a la siembra de la coca, una sustituci贸n concertada de las matas y la creaci贸n de una Zona de Reserva Campesina, figura jur铆dica que garantiza importantes derechos a los agricultores, como la formalizaci贸n de la propiedad de la tierra.
Foto: Orsetta Bellani |
El Estado nunca les ofreci贸 otra opci贸n que cultivar coca, cuyos compradores —los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ej茅rcito de Liberaci贸n Nacional (ELN)— llegaban hasta la puerta de las fincas.
La situaci贸n de los campesinos catatumbenses empeor贸 con la entrada en vigencia de los tratados de libre comercio con Canad谩 (2011) y EEUU (2012), pa铆ses que subsidian su sector agr铆cola permitiendo vender sus productos en el mercado colombiano a un precio inferior que los locales. De hecho, la ca铆da del precio de las hortalizas coincide con el aumento de los cultivos de coca en el Catatumbo.
Acuerdos incumplidos
Seg煤n el Monitoreo de Cultivos de Coca 2013 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), dado a conocer el pasado 26 de junio, Colombia tiene 48,000 Ha sembradas con coca, la misma cantidad que en el 2012. En algunas regiones su cultivo ha bajado y en algunas otras hubo un incremento, como es el caso del Catatumbo, donde el aumento fue de 41.6%. De acuerdo con la UNODC, el 谩rea productiva estimada en la regi贸n es de 5,604 Ha y la producci贸n promedio de hoja de coca fresca, que en el 2009 era de 13.8 TM, en el 2013 subi贸 a 30.8 TM.
A causa del incumplimiento, por parte del gobierno, de los acuerdos tomados con la Asociaci贸n Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) despu茅s de la movilizaci贸n de junio del 2013, los cocaleros de la regi贸n decidieron sumarse al paro agrario que en mayo pasado fue convocado en todo el territorio nacional.
“El 9 de mayo se realiz贸 una nueva movilizaci贸n masiva para exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el gobierno”, relata a Noticias Aliadas Leonardo Rojas D铆az, representante de ASCAMCAT en la mesa de interlocuci贸n con el gobierno. “Logramos presionarlo para que se abriera un espacio nacional que permita avanzar en la discusi贸n de la problem谩tica campesina”.
Los campesinos cocaleros no s贸lo son los que perciben la menor ganancia en la cadena desde la producci贸n hasta la venta al menudeo de la coca铆na, sino pueden tambi茅n ser encarcelados por la ley 30 de 1986 —que tipifica como delito la siembra de los cultivos de uso il铆cito—, y est谩n expuestos a las consecuencias de las aspersiones a茅reas con el glifosato Roundup Ultra, un herbicida producido por Monsanto que se utiliza para acabar con las matas de coca. La fumigaci贸n est谩 prevista por el Plan Colombia, el acuerdo bilateral con EEUU para la lucha contra el narcotr谩fico vigente desde el 2000.
Colombia es el 煤nico pa铆s en el mundo que fumiga los cultivos de usos il铆citos en una superficie que anualmente comprende m谩s de 100,000 Ha. La pr谩ctica persiste a pesar de que una sentencia del Consejo de Estado del 11 de diciembre del 2013 establece que las aspersiones violan el principio de precauci贸n que prev茅 la suspensi贸n de las actividades humanas cuyos riesgos est谩n probados.
“Hace 14 a帽os fumigaron mi terreno con los aviones, despu茅s de la tercera vez que pasaron dej茅 de sembrar coca”, cuenta a Noticias Aliadas Romaira G., campesina cocalera del Catatumbo. “Una se siente mal despu茅s de la fumigaci贸n, me picaba todo el cuerpo”.
Atacar la oferta pero no la demanda
Los problemas dermatol贸gicos causados por las aspersiones han sido demostrados en una investigaci贸n realizada en el 2012 por el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (CESED) de la Universidad de los Andes, en Bogot谩, estudio que estuvo a cargo de los catedr谩ticos Daniel Mej铆a Londo帽o, director del CESED, y Adriana Camacho. El estudio revela tambi茅n que en las zonas de aspersi贸n hay una mayor tasa de abortos, mientras que otros trabajos encontraron efectos negativos sobre el medio ambiente y sobre la confianza en las instituciones de las personas que tienen fumigaciones en sus municipios.
Otra estrategia utilizada para acabar con los cultivos de coca es su erradicaci贸n manual, que en el 2012 se realiz贸 en m谩s de 30,000 Ha.
“La erradicaci贸n manual tiene un alto costo, muchos erradicadores murieron por las minas antipersona sembradas por las FARC o por los paramilitares”, denuncia Mej铆a Londo帽o a Noticias Aliadas. “Incluso si fuera una estrategia eficiente, no veo por qu茅 deban de morir tantos colombianos para que llegue menos coca铆na a los EEUU y a Europa. Est谩n transfiriendo todo el costo a los pa铆ses productores”.
El 16 de mayo pasado, el presidente Juan Manuel Santos y las FARC anunciaron la firma, en el marco de las conversaciones de paz, de un acuerdo sobre los cultivos de uso il铆cito, que ser谩 efectivo s贸lo si se llega a un consenso sobre los dem谩s puntos en agenda.
“En las elecciones presidenciales del 25 de mayo Santos fue elegido porque est谩 en un proceso de paz, por ello los sectores dem贸cratas lo apoyaron”, explica Rojas D铆az. “Santos es el representante de la derecha tradicional colombiana, lo tr谩gico de este momento es que era preferible 茅l al candidato uribista 脫scar Iv谩n Zuluaga. Mi 煤nica esperanza es que el pueblo colombiano tenga la capacidad de presionar para que concluya de forma coherente este proceso de paz”. —Noticias Aliadas.