REPORTEROS SIN FRONTERAS - Caddy tiene la fuerza y el valor de esas mujeres africanas que han sabido aunar lo m谩s sabio de su cultura ancestral con el mundo medi谩tico global de los nuevos tiempos
Cuando el a帽o pasado intervino, en la sede de Reporteros Sin Fronteras, en un debate con periodistas espa帽oles en el que dio a conocer la realidad actual de las mujeres en la Rep煤blica Democr谩tica del Congo, la periodista Caddy Adzuba nos puso a los presentes la congoja en el alma mientras relataba la situaci贸n que las mujeres congole帽as afrontan a diario: violaciones, descuartizamientos, torturas, agresiones y abusos de todo tipo.
Los casos que relata Adzuba son espeluznantes. Ni帽as de meses raptadas, violadas y luego abandonadas, al igual que ancianas. Son los dos extremos de una cadena de miles de v铆ctimas a las que se viola con sa帽a, utilizando todo tipo de utensilios para producir desgarros. El cuerpo de la mujer, repite, sigue siendo en su pa铆s, al igual que en otros lugares de 脕frica, un arma de guerra y poder. Ella misma fue raptada y torturada y ha sufrido dos intentos de asesinato. En estos momentos vive en la hermos铆sima regi贸n de los Grandes Lagos protegida las 24 horas por guardias de seguridad privados, c谩maras y alarmas, por amenazas de muerte.
Todo esto lo contaba sin dramatismos ni exageraciones, con enorme serenidad, como algo a lo que ha decidido enfrentarse como mujer y periodista, y divulgarlo desde la emisora de radio Okapi impulsada por Naciones Unidas. Una realidad de un conflicto que dura ya m谩s de 20 a帽os en la Rep煤blica Democr谩tica del Congo, en el que las mujeres son pr谩cticamente invisibles.
Adzuba nos cont贸 c贸mo desde la Asociaci贸n de mujeres Periodistas, se atreven a denunciar la implicaci贸n del ej茅rcito congole帽o, de las empresas multinacionales, de los pa铆ses vecinos y de los propios congole帽os, en las violaciones. Por eso se han convertido en un objetivo que muchos quieren eliminar. Las mujeres periodistas se enfrentan en su pa铆s a un doble riesgo: como periodistas y como mujeres, porque tambi茅n est谩n expuestas a las violaciones.
Por todo lo anterior me alegra, y mucho, que le hayan concedido este a帽o el Premio Pr铆ncipe de Asturias de la Concordia a esta mujer que se ha convertido en un s铆mbolo para tant铆simas congole帽as que han empezado a hablar, y un s铆mbolo internacional de la defensa de los derechos humanos.
Cuando suba al escenario a recoger su premio y mire a los espectadores, posiblemente con un espectacular atuendo africano, estoy segura de que nadie permanecer谩 indiferente. Ser铆a bueno que en medio de la alegr铆a de los festejos no olvid谩ramos algunas preguntas que nos hizo en aquel encuentro a los periodistas espa帽oles: ¿Por qu茅 Africa no interesa a los periodistas europeos? ¿Por qu茅 no vemos una sola informaci贸n del Congo en los medios espa帽oles cuando los conflictos sirio o israelo-palestino ocupan un lugar destacado en sus p谩ginas siendo igual de lejanos para el lector espa帽ol? Yo a帽adir铆a otra pregunta, ¿cu谩ndo afrontaremos en toda su extensi贸n un problema que ha sido invisible durante d茅cadas: el uso de las mujeres como arma de guerra?
*Mal茅n Azn谩rez es presidenta de Reporteros Sin Fronteras - Espa帽a