El Hermitage Amsterdam inaugura el sábado la primera exposición permanente sobre los "Holandeses de la edad de oro" con obras del Rijksmuseum y del Museo de Ámsterdam
•elsalero.elmercuriodigital ▫ Agencias.- Los famosos retratos colectivos en gran formato de los maestros del siglo XVII se pueden contemplar por primera vez juntos en una galería propia: El Hermitage Amsterdam inaugura el sábado la primera exposición permanente sobre los "Holandeses de la edad de oro" con obras del Rijksmuseum y del Museo de Ámsterdam.Museo Hermitage de Amsterdam. Obra de Govert Flinck (16151660), "Guardias civiles de la compañía del capitán Joan Huydecoper y el lugarteniente Frans van Waveren" (1648) |
Cerca de 30 de esas obras, que se completan con otras 60, constituyen una prueba de la fama que entonces gozaba la república holandesa.
En aquella era dorada de Holanda, acaudalados ciudadanos, comerciantes y gobernantes se dejaban inmortalizar juntos en un cuadro, dijo hoy Martine Gosselink, del Rijksmuseum. "En ningún otro lugar del mundo se retrataba a los ciudadanos de esa forma". Muchos pertenecían a una corporación militar y en esas asociaciones, así lo muestra la exposición, comenzaron las carreras de muchos gobernantes.
Debido a su gran formato, -la obra más grande mide tres por seis metros-, estos lienzos apenas suelen mostrarse a excepción de uno de sus más famosos exponentes: "La ronda de noche", de Rembrandt, que cuelga en el Rijksmuseu y que ahora se puede ver en el Hermitage como proyección digital.
La filial del famoso museo ruso de San Petersburgo ha dispuesto, de momento hasta fines de 2016, un ala del centro para la galería de retratos colectivos. Sobre un fondo de azul noche cuelgan las monumentales obras en dos hileras y la iluminación realza de forma espectacular detalles especiales o determinados rostros.
Esos hombres y mujeres poderosos, de mirada severa y orgullosa, visten con los ornamentos de su asociación o con ropa oscura.
Representan el sistema holandés, entonces único. Mientras en Europa la iglesia o la nobleza era la que tenía el poder en aquella época, en la república holandesa gobernaban los ciudadanos. Administraban la tierra, ejercían el comercio, defendían las ciudades, fomentaban la ciencia y gestionaban una red social para pobres, ancianos, huérfanos y enfermos.
Un cuadro con cuatro gobernantes sirve de muestra para exponer cómo en el siglo XVII se llegaba a tener influencia y cómo se gobernaba. El poder estaba en los acaudalados y en algunas familias, explica el director del museo de Ámsterdam, Paul Spies. "Pero gobernaban juntos" y eso se reflejaba también en los cuadros colectivos. Ninguno estaba por encima del otro, explicó.
Con todo, estos hombres (y las pocas mujeres) mostraban gustosos al pueblo su status y sus obras benéficas. Los pintores populares de la época como Rembrandt, Frans Hals, Govert Flinck o Van der Helst no podían escapar de sus encargos. Los retratos de miembros de un colectivo se exhibían en edificios públicos, a la vista de muchos ciudadanos, y donde había espacio suficiente para colgarlos.
La exposicón explica además la Holanda de hoy. Con textos y fotos que acompañan las obras se tienden sorprendentes puentes entre la edad de oro y la era digital. Entonces ya había reuniones de juntas directivas, organizaciones y redes importantes a través de las que se podía desarrollar una carrera profesional. Entonces se sentó la base del sistema actual, dijo el director Spies. "Entre nosotros todavía nadie puede ser el jefe", señaló Spies.