CAMINO A ADDIS ABEBA

Adem谩s, el representante de Social Watch realiz贸 un llamado para que la conferencia aborde el v铆nculo de las finanzas con las desigualdades y con la transformaci贸n de los patrones insostenibles de consumo y producci贸n.
Declaraci贸n del representante de Social Watch, Roberto Bissio, en la Primera sesi贸n de redacci贸n del documento final de la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiaci贸n para el Desarrollo
Nueva York, 28 de enero de 2015
Gracias, se帽or Presidente. Soy Roberto Bissio, coordinador de Social Watch.
Como primer orador de la sociedad civil quiero felicitarlos por la compilaci贸n de muchas y excelentes ideas y propuestas en el documento sobre “Elementos” preparado para esta reuni贸n.
La sociedad civil est谩 comprometida con el proceso que lleva a Addis Abeba, como lo estuvimos en las anteriores conferencias de Finanzas para el Desarrollo en Monterrey (2002) y en Doha (2009), y esperamos seguir contribuyendo en base a las mismas modalidades.
Decenas de organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo han contribuido a un documento de consenso que estamos presentando formalmente, con sugerencias concretas, observaciones detalladas sobre el documento “Elementos” y propuestas de redacci贸n alternativa. Es un documento extenso, por lo que no voy a intentar resumirlo aqu铆.
Debo consignar, sin embargo, que los "elementos" que figuran en el borrador deben ser empaquetados en el mismo formato de Monterrey y Doha con el fin de cumplir con el mandato de Addis Abeba que se inicia con la revisi贸n de los compromisos asumidos en Monterrey y en Doga. No podemos darle una mirada cre铆ble al futuro sin reconocer la agenda inconclusa y, para hacerlo, tenemos que mantener la estructura que emerge de esas conferencias.
Es importante un mecanismo de renegociaci贸n de la deuda SOBERANA. Pero no debemos olvidar que la deuda soberana de hoy, sobre todo en los pa铆ses desarrollados que se encuentran fuertemente endeudados, es el resultado de los rescates que cubr铆an el endeudamiento irresponsable del sector privado. As铆, la noci贸n de la deuda externa (incluida la deuda p煤blica y privada) es m谩s apropiada para el an谩lisis de vulnerabilidades y pol铆ticas.
Del mismo modo, mientras damos la bienvenida a las sugerencias sobre la colaboraci贸n fiscal y la necesidad de luchar contra los flujos financieros ilegales e il铆citos, el an谩lisis de los recursos internos no debe limitarse a los recursos P脷BLICOS. La contribuci贸n de las mujeres a la econom铆a del cuidado, as铆 como las contribuciones de las peque帽as y medianas empresas y los sectores informales son recursos no p煤blicos nacionales que no deben pasarse por alto y no se abordan adecuadamente cuando hablamos de "recursos privados", que por lo general significan el sector corporativo.
Los recursos nacionales y privados extranjeros son diferentes. La inversi贸n extranjera directa puede contribuir al desarrollo, y tambi茅n crea responsabilidades que pueden afectar la balanza de pagos y no deben ser incluidos en el mismo paquete con el capital nacional.
En el documento “Elementos”, la Asociaci贸n Mundial para el Desarrollo no encuentra un espacio adecuado y tambi茅n se debe incorporar cuestiones clave introducidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como las desigualdades y el consumo sostenible y patrones de producci贸n.
Se帽or copresidente, no s贸lo los meteor贸logos emiten predicciones equivocadas. Despu茅s de la crisis de 2008 los paquetes de est铆mulo a la crisis fueron detenidos antes de tiempo, como consecuencia de las predicciones equivocadas de crecimiento. La austeridad est谩 creando sufrimientos innecesarios en todo el mundo, incluyendo la erosi贸n de las pol铆ticas sociales y el alto desempleo. Una de las consecuencias innecesarias de las pol铆ticas de austeridad es el estancamiento y la deflaci贸n. Como resultado, las tasas de inter茅s han bajado a cero en muchos pa铆ses desarrollados y por lo tanto tenemos enormes fondos en busca de mayores tasas de inter茅s. Addis Abeba no debe ser sobre el fortalecimiento del estado de desarrollo ni sobre la reducci贸n del riesgo de estos inversores financieros corporativos con fondos p煤blicos. Estos mecanismos de distribuci贸n de riesgos han sido llamados PPP (asociaciones p煤blico-privadas), “finanzas mezcladas” o "aprovechamiento de la AOD", pero todas esas modalidades b谩sicamente implicar铆an un riesgo moral en que los costos terminan socializ谩ndose y los beneficios privatiz谩ndose. En cambio, Addis Abeba debe ser sobre el fortalecimiento de un "estado de desarrollo" que es capaz de regular las finanzas con el fin de cumplir con sus obligaciones de derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo.
Gracias, se帽or copresidente