Organizaciones de DDHH y partidos políticos llamaron a conmemorar un nuevo aniversario del último golpe cívico militar
Adolfo Pérez Esquivel: "Los Derechos Humanos se deben comprender de manera integral, luchando contra la impunidad de ayer y de hoy"
889 procesos siguen en curso por crímenes de la dictadura
Durante la presidencia de Néstor Kirchner se declaró al 24 de marzo como feriado nacional inamovible para conmemorar el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia y rendir homenaje a los miles de detenidos-desaparecidos durante la dictadura más sangrienta de la historia argentina.
Por su parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha señalado que este Día de la Memoria, Verdad y Justicia es una jornada para recordar "fuertemente, para cuidar a la democracia".
Al cumplirse 39 años del golpe del 24 de marzo de 1976 que derrocó al gobierno de María Estela de Perón, distintas agrupaciones oficialistas y opositoras organizaron marchas en su mayoría hacia Plaza de Mayo.
A través de un comunicado, Pérez Esquivel pidió no restringir el concepto de Derechos Humanos al asegurar que el 24 de marzo "es un día donde tenemos que reflexionar sobre el pasado para proyectar un futuro más justo".
"Los derechos humanos se deben comprender de manera integral, luchando contra la impunidad de ayer y de hoy, sin acotarlos al período que va desde 1976 hasta 1984", señaló.
El Premio Nobel de la Paz lamentó que "mientras algunos quieren volver a usar picanas contra el pueblo, hay otros que están entregando nuestros recursos y soberanía".
En este sentido, amplió el concepto de derechos humanos al considerar que "el presente y futuro del pueblo argentino está siendo hipotecado con la minería a cielo abierto de la Barrick Gold, el fracking de Chevrón, los monocultivos de Monsanto, la deforestación y el pago de la deuda externa". "Memoria, Verdad y Justicia es recordar que la única deuda es con el pueblo", dijo.

Por su parte, Estela de Carlotto afirmó que "(el 24 de marzo) es un día más, pero que hay que recordarlo fuertemente, tal cual se está haciendo como fecha especial en el calendario".
Carlotto explicó que "es necesario que, para aquellos que pretenden el olvido, esto se refuerce para cuidar a la democracia y decir eso que decimos siempre: 'Que no se vuelva a repetir'".
La titular de Abuelas confirmó su presencia mañana en Plaza de Mayo donde convergerán distintas organizaciones.
La Asociación Trabajadores del Estado, la Corriente Nacional de la Militancia, el Frente de Izquierda, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la gremial docente AGD-UBA se reunirán desde las 14 en distintos puntos de esta ciudad para marchar hacia Plaza de Mayo.
Desde el Ejecutivo Nacional, la única actividad para recordar la jornada será la visita que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, hará a las 18 a la muestra "Listas Negras" en la Fundación Mercedes Sosa en el barrio porteño de San Telmo, que exhibe la documentación de la última dictadura que fue encontrada en octubre de 2013.
889 procesos siguen en curso por crímenes de la dictadura
563 personas han sido condenadas por los delitos de lesa humanidad, 39 años después del inicio del régimen militar que dejó 30.000 desaparecidos
Por Marcelo Izquierdo, corresponsal en Buenos Aires de El Telégrafo.- Con más de medio millar de represores condenados y en medio de fantasmas que agitan un “golpe blando”, los argentinos se movilizarán hoy a la Plaza de Mayo en el “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia”, 39 años después de la asonada cívico-militar que el 24 de marzo de 1976 instaló una de las dictaduras más sangrientas de América Latina. La fecha es feriado nacional instaurado por el gobierno del fallecido presidente Néstor Kirchner (2003-2007).
El centro de la movilización será la Plaza de Mayo, el tradicional paseo del centro de Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, sede de gobierno. El llamado encontrará nuevamente divididas a las organizaciones sociales y políticas convocantes.
La consigna será la misma, “Juicio y Castigo” a los culpables de violaciones a los derechos humanos durante el régimen cívico-militar que dejó 30.000 desaparecidos, pero habrá diferencias en torno a la política oficial de derechos humanos. Además, cinco excentros clandestinos de detención serán señalizados en las provincias de Santa Fe, Neuquén, La Rioja y Buenos Aires. Se trata de la delegación La Rioja (noroeste) de la Policía Federal; el excentro clandestino de El Infierno en la ciudad de Avellaneda, periferia sur del Gran Buenos Aires; la delegación neuquina de la Policía Federal, en la Patagonia; el Batallón de Arsenales 603 (ex 121) Fray Luis Beltrán en Santa Fe, norte de Buenos Aires; y el excentro La Huerta de la localidad bonaerense de Tandil.
El nuevo aniversario coincide con la continuidad de numerosos procesos judiciales por crímenes perpetrados durante la dictadura, como la mega-causa de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el principal centro de detención clandestino del régimen militar. Según la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, 889 personas están procesadas en distintas causas en juzgados de todo el país y 563 ya fueron condenadas. Otras 50 han sido absueltas desde la derogación durante el gobierno de Kirchner de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida que garantizaban impunidad a los represores. Ambas leyes habían sido aprobadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-89) bajo fuerte presión militar.
Pero además la fecha coincide con un año electoral en que se definirá al sucesor/a de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones de octubre próximo y en un marco de advertencias sobre un “golpe blando” contra su gobierno tras la dudosa muerte del fiscal que investigaba la voladura de la AMIA Alberto Nisman y su denuncia contra la jefa de Estado por encubrimiento a los autores iraníes del atentado a la mutual judía que en 1994 causó 85 muertos. La denuncia, tras ser rechazada por el fiscal federal Daniel Rafecas, fue apelada por el sucesor del fiscal, Gerardo Pollicita, y cayó en la Cámara Federal, que deberá decidir ahora sobre el destino de la causa. El exjefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había denunciado tras la presentación de esta denuncia “la presencia de una estrategia activa de desestabilización, de golpismo judicial activo” contra el gobierno.
El acto principal se celebrará en Plaza de Mayo bajo el lema “Defendemos las victorias y vamos por más democracia”. Allí estarán las organizaciones más cercanas al “kirchnerismo”, como las Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación HIJOS (de desaparecidos), así como grupos políticos y sociales afines al gobierno.
“El 24 de marzo marchemos todos juntos a Plaza de Mayo. Defendamos las victorias y vamos por más democracia”, afirma un afiche de las Abuelas. En los últimos días, su presidenta, Estela de Carloto, realizó varios actos con motivo de un aniversario del golpe. El viernes pasado concurrió al tradicional colegio secundario de enseñanza media “Carlos Pellegrini”, de la capital, donde ante cientos de alumnos contó su historia y la de la lucha de su movimiento en la búsqueda de los 500 nietos desaparecidos.
Carloto y su nieto recuperado el 5 de agosto del 2014, Ignacio Guido, pasarán separados este “primer” 24 de marzo tras su reencuentro. La titular de Abuelas irá a Plaza de Mayo y su nieto, que es músico, tocará en un acto en la ciudad bonaerense de Olavarría, donde reside.
Pero además del acto en Plaza de Mayo, en inmediaciones del Congreso Nacional, a unas 20 cuadras de distancia, partidos de izquierda y agrupaciones que se integran en Encuentro Memoria, Verdad y Justicia realizarán un acto en el que pretenden presentar sus reclamos al gobierno y a la justicia.
Estos grupos se convocarán bajo el lema “Cárcel a los genocidas; restitución de la identidad de los jóvenes apropiados, desmantelamiento del aparato represivo y de espionaje, aperturas de los archivos secretos, fuera (el cuestionado jefe del ejército César) Milani, no a la ley antiterrorista; y AMIA, comisión investigadora independiente”. Desde el Congreso marcharán a Plaza de Mayo, donde a esa misma hora estaría desconcentrándose la movilización afín al gobierno.
Los actos se repetirán en distintos puntos del país, también con divisiones.
En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos humanos y al fortalecimiento de la democracia, sostuvo que “en los últimos años el proceso de memoria, verdad y justicia por los crímenes del terrorismo de Estado ha avanzado de manera significativa” en el país austral. “Ha sido un aspecto fundamental de la consolidación del Estado democrático”, indicó en un comunicado.
Y añadió: “hoy enfrentamos nuevos desafíos” porque el avance de los juicios contra los autores del plan de “desaparición y exterminio” de la dictadura generó “las condiciones para profundizar el análisis del contexto político y económico en el que tuvo lugar”. De esa manera se podrán aclarar “las contribuciones criminales de los sectores civiles –judiciales, económicos y eclesiásticos- que facilitaron esos delitos o se beneficiaron de ellos”.
Estas investigaciones sobre las responsabilidades civiles “se han encontrado con diversos obstáculos” y ahora “reaparece una constante de los procesos de justicia por los delitos de lesa humanidad: quienes en cada momento histórico han detentado o detentan espacios de poder presionan para dilatar o entorpecer las investigaciones y encuentran eco en núcleos de resistencia institucional, sobre todo en el seno del Poder Judicial”, aseveró.
El CELS puso como ejemplo el reciente fallo de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal que decretó la falta de mérito al empresario Carlos Blaquier, dueño del Ingenio Ledesma, en el norte del país, y al juez subrogante Claudio Pontet, que liberó de responsabilidad al director del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca (sur de Buenos Aires), Vicente Massot. Tanto Blaquier como Massot estaban acusados de complicidad en crímenes de lesa humanidad.
Los pueblos sin memoria son pueblos dormidos
"La memoria despierta para herir a los pueblos dormidos que no la dejan vivir libre como el viento", dice León Gieco en su canción "La memoria", esa memoria que se volverá a reivindicar hoy cuando se conmemoren 39 años del Golpe militar que durante siete años sumió en la noche más oscura a la Argentina.
Télam.- El 24 de marzo de conmemora el "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia", una jornada para recordar y analizar qué nos pasó a los argentinos en esos 2.818 días, llenos de violencia, dolor y ausencias.
El 24 de marzo de 1976 el general José Rogelio Villarreal le dijo a Isabel Martínez de Perón: "Señora, las Fuerzas Armadas han decidido tomar el control político del país y usted queda arrestada".
"Control del país...", tres palabras que contenían un futuro fatídico: disolución de los partidos políticos, cierre del Congreso, reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, supresión de la actividad sindical y debacle económica y social.
Este "control del país" fue teñido de sangre con más de 30.000 desaparecidos; detenidos por razones políticas que fueron víctimas de una violencia extrema y vejámenes y 500 bebés robados a sus padres biológicos, a quienes se les cambió la identidad.
"Control del país", también significó una brutal y aniquiladora política económica.
El régimen militar impulsó las bases de un nuevo modelo económico: el neoliberalismo, con la idea de que el Estado debía intervenir lo menos posible en el mercado.
De esta forma, se configuró un país regresivo en lo económico y socialmente injusto.
"control del país" es reemplazado por otras tres palabras Memoria, Verdad y Justicia, que son los pilares en los que una sociedad debe apoyarse para poder mirar hacia delante La apertura de la economía significó la destrucción de la industria nacional, así como también la creciente concentración de la riqueza en pocas manos.
A comienzos de 1977, el entonces ministro de Economía, José Martínez de Hoz, inició un experimento monetario denominado "la tablita", un sistema de devaluaciones que dio comienzo a la especulación o "bicicleta financiera".
En 1979, el sistema financiero se volvió incontrolable para el gobierno, los precios minoristas subieron un 139 por ciento y el consumo cayó abruptamente.
Otro número que refleja la fuerte caída de la economía del país es que en los siete años de la dictadura se quintuplicó la deuda externa argentina.
De 9.738 millones de pesos en 1976, ascendió a 45.069 millones de pesos en 1983.
39 años después, "control del país" es reemplazado por otras tres palabras Memoria, Verdad y Justicia, que son los pilares en los que una sociedad debe apoyarse para poder mirar hacia delante, pero sin olvidar y aprendiendo de los errores.
Despierta la memoria recordar que el 15 de marzo de 2006 se sancionó la ley que declaró el 24 de marzo "Día de la memoria, por la verdad y la justicia", a instancias del entonces presidente Néstor Kirchner.
Despiertan la memoria 13 juicios por delitos de lesa humanidad que se llevan adelante actualmente; despiertan la memoria más de 134 procesos finalizados desde que se declaró la inconstitucionalidad de las "leyes del perdón"; despiertan la memoria 563 condenados; despiertan la memoria 1064 detenidos por violaciones a los derechos humanos.
La memoria se despierta con 116 nietos recuperados, con más de 200 detenidos-desaparecidos identificados a través de sus restos encontrados enterrados clandestinamente; con más de 100 ex centros clandestinos de detención señalizados para recordar que por allí pasó el horror y con 11.941 víctimas que vieron y verán sentados en el banquillo de los acusados a sus verdugos.
La memoria se despiertan cuando son llevados ante la justicia los jueces cómplices y los empresarios que no dudaron en "entregar" a sus trabajadores a cambio de beneficios económicos bañados en sangre.
Pablo Neruda dice en su poema "Los enemigos": "Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo. Para los que de sangre salpicaron la Patria, pido castigo. Para el verdugo que mandó esta muerte, pido castigo. Para el traidor que ascendió sobre el crimen, pido castigo. Para el que dio la orden de agonía, pido castigo. Para los que defendieron este crimen, pido castigo".
CARTA DE RODOLFO WALSH UNA AÑO DESPUÉS DEL GOLPE
Carta abierta de un escritor a la Junta Militar
1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio. 1
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley que fue respetada aun en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas. 2
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y en horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 o 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos. 3
Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y a los partidos de que aun los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor. 4
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.
4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas. 5
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia.
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron. 6
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte. 8
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Bolivia y Uruguay. 9
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de Prensa Libre Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal". 10
5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar 11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron. 13
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S. Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.
Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos". 14
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos".
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aun si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.