•elmercuriodigital ▫ Bruselas.- La polic铆a macedonia ha abusado verbal y f铆sicamente de migrantes y solicitantes de asilo que se encuentran en detenci贸n en la frontera, se帽al贸 Human Rights Watch en un informe. Macedonia es un pa铆s de tr谩nsito clave en la ruta migratoria desde los Balcanes Occidentales hacia la Uni贸n Europea, que recorren a diario miles de solicitantes de asilo y refugiados, muchos de ellos provenientes de Siria, Afganist谩n o Somalia.
El informe de 59 p谩ginas, “‘As Though We Are Not Human Beings’: Police Brutality against Migrants and Asylum Seekers in Macedonia” (“‘Como si no fu茅ramos seres humanos’: La brutalidad policial contra migrantes y solicitantes de asilo en Macedonia”), documenta los abusos f铆sicos y verbales cometidos por las autoridades macedonias en la frontera con Grecia, los malos tratos por parte de los guardias policiales en el centro de detenci贸n de Gazi Baba entre junio de 2014 y julio de 2015 y el fracaso de las autoridades que no llevaron a cabo ninguna investigaci贸n ni hicieron que los responsables rindieran cuentas. Human Rights Watch tambi茅n report贸 la detenci贸n arbitraria de migrantes y solicitantes de asilo en condiciones inhumanas y degradantes en Gazi Baba.
“Es f谩cil ver que Macedonia tiene un problema con la violencia policial contra los solicitantes de asilo y los migrantes”, dijo Emina 膯erimovi膰, beneficiaria de la beca Koening de Human Rights Watch. “Eso no va a cambiar a menos que las autoridades de Macedonia empiecen a investigar a fondo las denuncias de malos tratos policiales a los migrantes y solicitantes de asilo y a hacer que los responsables rindan cuentas”.
Human Rights Watch entrevist贸 a 64 solicitantes de asilo y migrantes, entre ellos 7 ni帽os, en varias localidades de Serbia y Macedonia. Siete de las entrevistas se realizaron por tel茅fono. Muchos de los entrevistados, entre ellos tres ni帽os, hab铆an sufrido abusos a manos de la polic铆a de Macedonia, especialmente en la frontera con Grecia y en Gazi Baba. Las personas describieron haber sido golpeadas con porras policiales, recibido pu帽etazos y patadas, y haber sido insultadas en el momento en que la polic铆a las detuvo. En algunos casos, los migrantes y los solicitantes de asilo se vieron obligados a correr en medio de una multitud de oficiales de polic铆a, quienes los golpeaban con porras en la espalda, los hombros y la cabeza.
Ayesha, una joven afgana de 16 a帽os, dijo que la polic铆a de Macedonia la golpe贸 y que vio dos veces c贸mo la polic铆a golpeaba a su padre y su hermano, de 17 a帽os. La primera vez, a principios de enero, Ayesha dijo que la familia acudi贸 a un puesto policial cerca de la frontera con Grecia para pedir asilo. En lugar de conced茅rselo, la polic铆a los devolvi贸 a la frontera y les orden贸 que abandonaran el pa铆s. El padre de Ayesha protest贸.
“[Entonces] un agente de polic铆a se acerc贸 a mi padre y le golpe贸 con una porra en la espalda y el brazo. Otro polic铆a golpe贸 a mi hermano tambi茅n con una porra en los hombros, y un tercer oficial me golpe贸 a m铆 con la porra en los brazos”, dijo. La segunda vez, tambi茅n en la frontera, su padre y su hermano se encontraban entre un grupo de hombres forzados a correr a trav茅s de un pasillo de polic铆as que los golpeaban a su paso con porras.
Hasta julio, los migrantes y los solicitantes de asilo tambi茅n fueron detenidos arbitrariamente en el Centro de Recepci贸n de Extranjeros, un centro de detenci贸n en Skopje. Es conocido como Gazi Baba en referencia al municipio donde se encuentra. Human Rights descubri贸 que las autoridades macedonias detuvieron a personas, sin ninguna capacidad significativa para impugnar la detenci贸n, para asegurar su disponibilidad para testificar en procesos penales contra personas sospechosas de tr谩fico il铆cito de migrantes.
Los guardias rutinariamente maltrataron a los detenidos, incluyendo abusos f铆sicos y verbales, y las condiciones en el centro eran inhumanas y degradantes, asegur贸 Human Rights Watch. Algunas de las mujeres detenidas fueron v铆ctimas de violencia de g茅nero por parte de los guardias.
En julio, las autoridades macedonias cerraron el centro, que desde entonces ha sido reformado. Actualmente, Macedonia no est谩 deteniendo de forma rutinaria a migrantes y solicitantes de asilo, sino que les est谩 permitiendo pasar a trav茅s del pa铆s. Pero, a la luz de la r谩pida escalada de los flujos de solicitantes de asilo y migrantes, a Human Rights Watch le preocupa la posibilidad de que si son reanudadas las detenciones rutinarias tambi茅n podr铆an volver los abusos, a menos que las autoridades macedonias tomen medidas para prevenirlos.
Las autoridades macedonias dijeron a Human Rights Watch que han iniciado procedimientos disciplinarios contra cinco guardias policiales de Gazi Baba y que han suspendido a una persona. No se ha abierto ninguna investigaci贸n espec铆fica ni se han iniciado procedimientos disciplinarios contra agentes individuales de la polic铆a fronteriza.
Las autoridades de Macedonia tienen una clara obligaci贸n en virtud del derecho nacional e internacional de proteger a los migrantes y solicitantes de asilo de los malos tratos, de asegurar que no son detenidos arbitrariamente en condiciones degradantes, y de investigar y procesar los abusos de la polic铆a. Los ni帽os y sus familias nunca deben ser detenidos 煤nicamente por razones de control de la inmigraci贸n. Esto es especialmente importante conforme miles de migrantes y solicitantes de asilo entran a Macedonia todos los d铆as, se帽al贸 Human Rights Watch.
Son necesarias m谩s medidas para prevenir y castigar los abusos policiales contra los migrantes y los solicitantes de asilo. Macedonia, formalmente la Antigua Rep煤blica Yugoslava de Macedonia, es un pa铆s candidato a la adhesi贸n a la UE. Para calificar para la adhesi贸n a la UE, el pa铆s tiene que cumplir ciertos criterios, incluyendo adaptar su legislaci贸n y pr谩ctica en materia de asilo y el tratamiento de los migrantes a las normas de la UE.
“Aunque Macedonia haya dejado de detener rutinariamente a inmigrantes y solicitantes de asilo en condiciones degradantes, sus pr谩cticas de asilo y migraci贸n todav铆a incumplen sus obligaciones en virtud del derecho nacional, comunitario e internacional”, dijo 膯erimovi膰. “La Uni贸n Europea debe presionar a Skopje para que aborde su problema de abuso policial contra migrantes y solicitantes de asilo a trav茅s de la formaci贸n y la rendici贸n de cuentas”.
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© 2015 Emina 膯erimovi膰/Human Rights Watch |
El informe de 59 p谩ginas, “‘As Though We Are Not Human Beings’: Police Brutality against Migrants and Asylum Seekers in Macedonia” (“‘Como si no fu茅ramos seres humanos’: La brutalidad policial contra migrantes y solicitantes de asilo en Macedonia”), documenta los abusos f铆sicos y verbales cometidos por las autoridades macedonias en la frontera con Grecia, los malos tratos por parte de los guardias policiales en el centro de detenci贸n de Gazi Baba entre junio de 2014 y julio de 2015 y el fracaso de las autoridades que no llevaron a cabo ninguna investigaci贸n ni hicieron que los responsables rindieran cuentas. Human Rights Watch tambi茅n report贸 la detenci贸n arbitraria de migrantes y solicitantes de asilo en condiciones inhumanas y degradantes en Gazi Baba.
“Es f谩cil ver que Macedonia tiene un problema con la violencia policial contra los solicitantes de asilo y los migrantes”, dijo Emina 膯erimovi膰, beneficiaria de la beca Koening de Human Rights Watch. “Eso no va a cambiar a menos que las autoridades de Macedonia empiecen a investigar a fondo las denuncias de malos tratos policiales a los migrantes y solicitantes de asilo y a hacer que los responsables rindan cuentas”.
Human Rights Watch entrevist贸 a 64 solicitantes de asilo y migrantes, entre ellos 7 ni帽os, en varias localidades de Serbia y Macedonia. Siete de las entrevistas se realizaron por tel茅fono. Muchos de los entrevistados, entre ellos tres ni帽os, hab铆an sufrido abusos a manos de la polic铆a de Macedonia, especialmente en la frontera con Grecia y en Gazi Baba. Las personas describieron haber sido golpeadas con porras policiales, recibido pu帽etazos y patadas, y haber sido insultadas en el momento en que la polic铆a las detuvo. En algunos casos, los migrantes y los solicitantes de asilo se vieron obligados a correr en medio de una multitud de oficiales de polic铆a, quienes los golpeaban con porras en la espalda, los hombros y la cabeza.
Ayesha, una joven afgana de 16 a帽os, dijo que la polic铆a de Macedonia la golpe贸 y que vio dos veces c贸mo la polic铆a golpeaba a su padre y su hermano, de 17 a帽os. La primera vez, a principios de enero, Ayesha dijo que la familia acudi贸 a un puesto policial cerca de la frontera con Grecia para pedir asilo. En lugar de conced茅rselo, la polic铆a los devolvi贸 a la frontera y les orden贸 que abandonaran el pa铆s. El padre de Ayesha protest贸.
“[Entonces] un agente de polic铆a se acerc贸 a mi padre y le golpe贸 con una porra en la espalda y el brazo. Otro polic铆a golpe贸 a mi hermano tambi茅n con una porra en los hombros, y un tercer oficial me golpe贸 a m铆 con la porra en los brazos”, dijo. La segunda vez, tambi茅n en la frontera, su padre y su hermano se encontraban entre un grupo de hombres forzados a correr a trav茅s de un pasillo de polic铆as que los golpeaban a su paso con porras.
Hasta julio, los migrantes y los solicitantes de asilo tambi茅n fueron detenidos arbitrariamente en el Centro de Recepci贸n de Extranjeros, un centro de detenci贸n en Skopje. Es conocido como Gazi Baba en referencia al municipio donde se encuentra. Human Rights descubri贸 que las autoridades macedonias detuvieron a personas, sin ninguna capacidad significativa para impugnar la detenci贸n, para asegurar su disponibilidad para testificar en procesos penales contra personas sospechosas de tr谩fico il铆cito de migrantes.
Los guardias rutinariamente maltrataron a los detenidos, incluyendo abusos f铆sicos y verbales, y las condiciones en el centro eran inhumanas y degradantes, asegur贸 Human Rights Watch. Algunas de las mujeres detenidas fueron v铆ctimas de violencia de g茅nero por parte de los guardias.
En julio, las autoridades macedonias cerraron el centro, que desde entonces ha sido reformado. Actualmente, Macedonia no est谩 deteniendo de forma rutinaria a migrantes y solicitantes de asilo, sino que les est谩 permitiendo pasar a trav茅s del pa铆s. Pero, a la luz de la r谩pida escalada de los flujos de solicitantes de asilo y migrantes, a Human Rights Watch le preocupa la posibilidad de que si son reanudadas las detenciones rutinarias tambi茅n podr铆an volver los abusos, a menos que las autoridades macedonias tomen medidas para prevenirlos.
Las autoridades macedonias dijeron a Human Rights Watch que han iniciado procedimientos disciplinarios contra cinco guardias policiales de Gazi Baba y que han suspendido a una persona. No se ha abierto ninguna investigaci贸n espec铆fica ni se han iniciado procedimientos disciplinarios contra agentes individuales de la polic铆a fronteriza.
Las autoridades de Macedonia tienen una clara obligaci贸n en virtud del derecho nacional e internacional de proteger a los migrantes y solicitantes de asilo de los malos tratos, de asegurar que no son detenidos arbitrariamente en condiciones degradantes, y de investigar y procesar los abusos de la polic铆a. Los ni帽os y sus familias nunca deben ser detenidos 煤nicamente por razones de control de la inmigraci贸n. Esto es especialmente importante conforme miles de migrantes y solicitantes de asilo entran a Macedonia todos los d铆as, se帽al贸 Human Rights Watch.
Son necesarias m谩s medidas para prevenir y castigar los abusos policiales contra los migrantes y los solicitantes de asilo. Macedonia, formalmente la Antigua Rep煤blica Yugoslava de Macedonia, es un pa铆s candidato a la adhesi贸n a la UE. Para calificar para la adhesi贸n a la UE, el pa铆s tiene que cumplir ciertos criterios, incluyendo adaptar su legislaci贸n y pr谩ctica en materia de asilo y el tratamiento de los migrantes a las normas de la UE.
“Aunque Macedonia haya dejado de detener rutinariamente a inmigrantes y solicitantes de asilo en condiciones degradantes, sus pr谩cticas de asilo y migraci贸n todav铆a incumplen sus obligaciones en virtud del derecho nacional, comunitario e internacional”, dijo 膯erimovi膰. “La Uni贸n Europea debe presionar a Skopje para que aborde su problema de abuso policial contra migrantes y solicitantes de asilo a trav茅s de la formaci贸n y la rendici贸n de cuentas”.