Cuatrocientos intelectuales de todo el mundo han pedido al presidente de China, Xi Jinping, que ponga de inmediato en libertad al profesor uigur Ilham Tohti, cuando se cumple el segundo aniversario del d铆a en que fue puesto bajo custodia por las autoridades. En una carta abierta al presidente Xi, intelectuales de instituciones acad茅micas mundialmente reconocidas –la Universidad de Harvard, la Universidad de Hong Kong y la Universidad de Oxford, entre muchas otras– han escrito que la libertad inmediata e incondicional del profesor Ilham Tohti ser铆a “una importante manera de demostrar el compromiso de China para con la libertad de c谩tedra”. Ilham Tohti cumple cadena perpetua exclusivamente por expresar ideas que entran dentro de los l铆mites de la libertad de expresi贸n como escritor e intelectual. El 15 de enero de 2014 se lo llevaron de su casa de Pek铆n, y el 23 de septiembre de ese mismo a帽o lo declararon culpable de “separatismo”, despu茅s de un juicio politizado enturbiado por numerosas irregularidades de procedimiento.
“Ilham Tohti es un preso de conciencia, que est谩 sufriendo un cruel castigo por desafiar pac铆ficamente las pol铆ticas del gobierno chino respecto a las minor铆as 茅tnicas”, ha manifestado Nicholas Bequelin, director del trabajo sobre Asia Oriental de Amnist铆a Internacional.
“El hecho de que tantos intelectuales de todo el mundo se hayan unido para pedir su liberaci贸n inmediata subraya el fuerte sentimiento de injusticia que su prolongado encarcelamiento despierta en la gente. El presidente Xi Jinping deber铆a atender las peticiones de estos intelectuales.” Perry Link, catedr谩tico de la Universidad de California en Riverside y renombrado experto en derechos humanos y pol铆tica china, ha manifestado: “Mientras buena parte del mundo se preocupa por los ‘terroristas isl谩micos radicales’, el gobierno chino ha impuesto una cadena perpetua a un musulm谩n que no es ni radical ni terrorista. ¿Por qu茅 lo hace? ¿Es su finalidad intimidar a todo un grupo 茅tnico, del que la inmensa mayor铆a de sus integrantes no son radicales, ni mucho menos terroristas? ¿Qui茅n, exactamente, est谩 sembrando el terror en este caso?” En la carta, los intelectuales manifiestan que la liberaci贸n de Ilham Tohti demostrar铆a que las autoridades chinas tienen “un compromiso renovado respecto a incrementar la comprensi贸n mutua entre grupos 茅tnicos y reducir la tensi贸n 茅tnica”. Las autoridades chinas han intensificado sus ya de por s铆 fuertes restricciones de la pr谩ctica del Islam en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang. La expresi贸n de disidencia por parte de los uigures se retrata a menudo como extremismo religioso, terrorismo internacional o delitos contra la seguridad nacional. El juicio de Ilham Tohti en 2014 se celebr贸 entre una oleada de violentos ataques y represi贸n de las protestas en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang. Tras una oleada previa de violencia que tuvo lugar en 2009, la entonces alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, inst贸 a las autoridades a “reflexionar sobre las causas subyacentes de esos incidentes, que incluyen discriminaci贸n y falta de protecci贸n de los derechos de las minor铆as”. Ilham Tohti ha criticado abiertamente las pol铆ticas gubernamentales en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang, donde la poblaci贸n uigur sufre una discriminaci贸n generalizada en materia de empleo, educaci贸n y vivienda, ve limitada su libertad de religi贸n y padece marginaci贸n pol铆tica. El profesor Tohti se ha opuesto sistem谩ticamente a la violencia, y ha trabajado de forma pac铆fica para tender puentes entre comunidades 茅tnicas de acuerdo con las leyes chinas. Durante el juicio se presentaron fragmentos seleccionados de conferencias universitarias de Ilham Tohti, grabadas por una c谩mara de circuito cerrado de televisi贸n instalada en su sala de conferencias, y se retransmitieron despu茅s en la televisi贸n nacional, todo ello en un intento de presentarlo como un separatista que hab铆a incitado a las tensiones 茅tnicas. Otras pruebas contra Ilham Tohti eran las declaraciones de siete ex alumnos detenidos junto con 茅l. Existen fuertes motivos para creer que los estudiantes realizaron sus declaraciones bajo coacci贸n. Los estudiantes fueron condenados en diciembre de 2014 a entre tres y ocho a帽os de prisi贸n por los mismos cargos que Ilham Tohti. El profesor Tohti permaneci贸 recluido en r茅gimen de incomunicaci贸n, sin acceso a sus abogados, durante casi seis meses al inicio de su detenci贸n preventiva. Seg煤n sus abogados, le negaron la comida durante 10 d铆as y lo mantuvieron durante m谩s de 20 d铆as con grilletes en los pies.
•elmercuriodigital•
Ilham Tohti © AFP PHOTO/Frederic J. BROWN |
“Ilham Tohti es un preso de conciencia, que est谩 sufriendo un cruel castigo por desafiar pac铆ficamente las pol铆ticas del gobierno chino respecto a las minor铆as 茅tnicas”, ha manifestado Nicholas Bequelin, director del trabajo sobre Asia Oriental de Amnist铆a Internacional.
“El hecho de que tantos intelectuales de todo el mundo se hayan unido para pedir su liberaci贸n inmediata subraya el fuerte sentimiento de injusticia que su prolongado encarcelamiento despierta en la gente. El presidente Xi Jinping deber铆a atender las peticiones de estos intelectuales.” Perry Link, catedr谩tico de la Universidad de California en Riverside y renombrado experto en derechos humanos y pol铆tica china, ha manifestado: “Mientras buena parte del mundo se preocupa por los ‘terroristas isl谩micos radicales’, el gobierno chino ha impuesto una cadena perpetua a un musulm谩n que no es ni radical ni terrorista. ¿Por qu茅 lo hace? ¿Es su finalidad intimidar a todo un grupo 茅tnico, del que la inmensa mayor铆a de sus integrantes no son radicales, ni mucho menos terroristas? ¿Qui茅n, exactamente, est谩 sembrando el terror en este caso?” En la carta, los intelectuales manifiestan que la liberaci贸n de Ilham Tohti demostrar铆a que las autoridades chinas tienen “un compromiso renovado respecto a incrementar la comprensi贸n mutua entre grupos 茅tnicos y reducir la tensi贸n 茅tnica”. Las autoridades chinas han intensificado sus ya de por s铆 fuertes restricciones de la pr谩ctica del Islam en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang. La expresi贸n de disidencia por parte de los uigures se retrata a menudo como extremismo religioso, terrorismo internacional o delitos contra la seguridad nacional. El juicio de Ilham Tohti en 2014 se celebr贸 entre una oleada de violentos ataques y represi贸n de las protestas en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang. Tras una oleada previa de violencia que tuvo lugar en 2009, la entonces alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, inst贸 a las autoridades a “reflexionar sobre las causas subyacentes de esos incidentes, que incluyen discriminaci贸n y falta de protecci贸n de los derechos de las minor铆as”. Ilham Tohti ha criticado abiertamente las pol铆ticas gubernamentales en la Regi贸n Aut贸noma Uigur del Sin-kiang, donde la poblaci贸n uigur sufre una discriminaci贸n generalizada en materia de empleo, educaci贸n y vivienda, ve limitada su libertad de religi贸n y padece marginaci贸n pol铆tica. El profesor Tohti se ha opuesto sistem谩ticamente a la violencia, y ha trabajado de forma pac铆fica para tender puentes entre comunidades 茅tnicas de acuerdo con las leyes chinas. Durante el juicio se presentaron fragmentos seleccionados de conferencias universitarias de Ilham Tohti, grabadas por una c谩mara de circuito cerrado de televisi贸n instalada en su sala de conferencias, y se retransmitieron despu茅s en la televisi贸n nacional, todo ello en un intento de presentarlo como un separatista que hab铆a incitado a las tensiones 茅tnicas. Otras pruebas contra Ilham Tohti eran las declaraciones de siete ex alumnos detenidos junto con 茅l. Existen fuertes motivos para creer que los estudiantes realizaron sus declaraciones bajo coacci贸n. Los estudiantes fueron condenados en diciembre de 2014 a entre tres y ocho a帽os de prisi贸n por los mismos cargos que Ilham Tohti. El profesor Tohti permaneci贸 recluido en r茅gimen de incomunicaci贸n, sin acceso a sus abogados, durante casi seis meses al inicio de su detenci贸n preventiva. Seg煤n sus abogados, le negaron la comida durante 10 d铆as y lo mantuvieron durante m谩s de 20 d铆as con grilletes en los pies.
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