Un total de 8.119 civiles han muerto o han resultado heridos debido a la guerra en Yemen desde que el pasado 26 de marzo se recrudeciera el conflicto entre rebeldes hutíes y separatistas del sur e insurgentes suníes al iniciarse los bombardeos de una coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
GINEBRA.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció este martes que 2.795 civiles murieron y 5.324 resultaron heridos en los últimos nueve meses a causa del conflicto que se libra en Yemen. Sólo en diciembre, 81 civiles fueron asesinados y otros 109 resultaron heridos, reveló la ONU, que facilitó datos recogidos desde el 26 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2015.

El Alto Comisionado señaló que ha recibido "informaciones alarmantes" del uso de bombas de fragmentación por parte de las fuerzas de la coalición de países liderada por Arabia Saudí.
Funcionarios del Alto Comisionado encontraron remanentes de bombas de fragmentación cerca de una plantación de bananas en la provincia de Hajjah y entrevistaron a dos personas que resultaron heridas tras pisar bombas sin estallar.
En este sentido, el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, indicó en rueda de prensa que hay fotos de las mismas, aunque no pudo determinar cuándo fueron lanzadas las bombas, aunque algunos testigos señalan el mes de julio.
El enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, viajará esta semana a la región para intentar dinamizar el proceso de paz. Una ronda de seis días de negociaciones de paz para Yemen concluyó el pasado 20 de diciembre en Suiza sin el esperado acuerdo para un alto el fuego permanente en ese país, pero con el compromiso de que las conversaciones se reanudarían a mediados de enero.
La nueva ronda de negociaciones está previsto que se lleve a cabo el próximo día 14 en un lugar todavía por determinar.
Los rebeldes hutíes -de confesión chíi y que cuentan con el apoyo no expreso de Irán- lanzaron una ofensiva en septiembre del 2014, y a pesar de algunas pérdidas, controlan actualmente gran parte del país, incluida la capital, Saná.
En marzo de este año, Arabia Saudí, con el apadrinamiento de Estados Unidos, tomó la iniciativa de actuar contra los rebeldes hutíes, y logró convencer a ocho regímenes de credo suní a formar una coalición.
La guerra ha permitido además el avance en Yemen de distintos grupos yihadistas, como Al Qaeda o el autoproclamado Estado Islámico.
El 21 de septiembre de 2014, los rebeldes houthis conquistaron la capital Saná en medio de protestas masivas de la población de la ciudad contra el alza de la gasolina. El 19 de enero de 2015, los houthis disolvieron el parlamento; Hadi renunció, pero el 21 de febrero logró huir a Adén y retiró su renuncia. El 9 de marzo, la Liga Árabe decidió enviar una fuerza militar encabezada por Arabia Saudita, con el consenso de Estados Unidos, para restaurar el mandato de Haidi. El 20 de marzo, el Estado Islámico ejecutó una ola de atentados suicidas con bombas, matando a 142 personas en las mezquitas de chiítas de Saná.
El 22 de marzo de 2015, una ofensiva de los houthis comenzó con combates en la gobernación de Ta'izz. El 25 de marzo, Taiz, Mocha y Lahij cayeron en manos de los houthis, llegando hasta los alrededores de Aden, la sede del poder del gobierno de Hadi. El mismo día, Hadi huyó del país, y una coalición internacional liderada por Arabia Saudita61 lanzó una serie de operaciones militares, usando ataques aéreos para restaurar el antiguo gobierno yemení, y los Estados Unidos prestaron su apoyo logístico para la campaña.Tropas de Egipto desembarcaron también en costas de Yemen. Desde el 7 de abril, al menos 310 personas fallecieron en Aden como consecuencia de los combates.
La intervención se produjo lugar a pedido del gobierno yemení, debido a una ofensiva hutí contra su capital provisional, Adén.
•elmercuriodigital•
GINEBRA.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció este martes que 2.795 civiles murieron y 5.324 resultaron heridos en los últimos nueve meses a causa del conflicto que se libra en Yemen. Sólo en diciembre, 81 civiles fueron asesinados y otros 109 resultaron heridos, reveló la ONU, que facilitó datos recogidos desde el 26 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2015.
El Alto Comisionado señaló que ha recibido "informaciones alarmantes" del uso de bombas de fragmentación por parte de las fuerzas de la coalición de países liderada por Arabia Saudí.
Funcionarios del Alto Comisionado encontraron remanentes de bombas de fragmentación cerca de una plantación de bananas en la provincia de Hajjah y entrevistaron a dos personas que resultaron heridas tras pisar bombas sin estallar.
En este sentido, el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, indicó en rueda de prensa que hay fotos de las mismas, aunque no pudo determinar cuándo fueron lanzadas las bombas, aunque algunos testigos señalan el mes de julio.
El enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, viajará esta semana a la región para intentar dinamizar el proceso de paz. Una ronda de seis días de negociaciones de paz para Yemen concluyó el pasado 20 de diciembre en Suiza sin el esperado acuerdo para un alto el fuego permanente en ese país, pero con el compromiso de que las conversaciones se reanudarían a mediados de enero.
La nueva ronda de negociaciones está previsto que se lleve a cabo el próximo día 14 en un lugar todavía por determinar.
Los rebeldes hutíes -de confesión chíi y que cuentan con el apoyo no expreso de Irán- lanzaron una ofensiva en septiembre del 2014, y a pesar de algunas pérdidas, controlan actualmente gran parte del país, incluida la capital, Saná.
En marzo de este año, Arabia Saudí, con el apadrinamiento de Estados Unidos, tomó la iniciativa de actuar contra los rebeldes hutíes, y logró convencer a ocho regímenes de credo suní a formar una coalición.
La guerra ha permitido además el avance en Yemen de distintos grupos yihadistas, como Al Qaeda o el autoproclamado Estado Islámico.
El 21 de septiembre de 2014, los rebeldes houthis conquistaron la capital Saná en medio de protestas masivas de la población de la ciudad contra el alza de la gasolina. El 19 de enero de 2015, los houthis disolvieron el parlamento; Hadi renunció, pero el 21 de febrero logró huir a Adén y retiró su renuncia. El 9 de marzo, la Liga Árabe decidió enviar una fuerza militar encabezada por Arabia Saudita, con el consenso de Estados Unidos, para restaurar el mandato de Haidi. El 20 de marzo, el Estado Islámico ejecutó una ola de atentados suicidas con bombas, matando a 142 personas en las mezquitas de chiítas de Saná.
El 22 de marzo de 2015, una ofensiva de los houthis comenzó con combates en la gobernación de Ta'izz. El 25 de marzo, Taiz, Mocha y Lahij cayeron en manos de los houthis, llegando hasta los alrededores de Aden, la sede del poder del gobierno de Hadi. El mismo día, Hadi huyó del país, y una coalición internacional liderada por Arabia Saudita61 lanzó una serie de operaciones militares, usando ataques aéreos para restaurar el antiguo gobierno yemení, y los Estados Unidos prestaron su apoyo logístico para la campaña.Tropas de Egipto desembarcaron también en costas de Yemen. Desde el 7 de abril, al menos 310 personas fallecieron en Aden como consecuencia de los combates.
La intervención se produjo lugar a pedido del gobierno yemení, debido a una ofensiva hutí contra su capital provisional, Adén.
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