
Personas refugiadas en el campamento de Idomeni (Grecia) aprovechan este 19 de marzo la mejora del tiempo para lavar sus ropas, un día después del acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía. EFE/EPA/ORESTIS PANAGIOTOU
Londres (EFE).- La organización humanitaria Oxfam Internacional ha acusado a la Unión Europea (UE) de haber dado "un paso más hacia la inhumanidad" y canjear "seres humanos por concesiones políticas" por el acuerdo con Ankara para devolver a Turquía a los refugiados que llegan a las islas griegas.
"Los líderes europeos y turcos han llegado a un acuerdo sobre la crisis migratoria que no solo no respeta el espíritu de las leyes internacionales y comunitarias, sino que da el visto bueno al intercambio de seres humanos por concesiones políticas", afirmó en un comunicado la responsable de Políticas Migratorias de Oxfam, Sara Tesorieri.
La UE comenzará a aplicar el 20 de marzo el pacto que permite enviar de vuelta a Turquía a los solicitantes de asilo que esperan en Grecia a que sea tramitada su petición.
Bruselas se ha comprometido a aceptar por vías legales a otro refugiado sirio por cada inmigrante ilegal que regrese a suelo turco tras cruzar por mar hasta Grecia.
Oxfam criticó además la decisión europea de cerrar el paso de los Balcanes a los refugiados, lo que a su juicio "ha provocado otra emergencia humanitaria".
Ambas medidas son "un paso más allá en este camino hacia la inhumanidad", sostuvo Tesorieri, para quien "el coste del control fronterizo de Europa no se puede sufragar con vidas humanas".
Amnistía Internacional denuncia un "golpe histórico" a los derechos humanos
La víspera, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) había tachado de "golpe histórico" a los derechos humanos el acuerdo entre Ankara y Bruselas.
"El doble discurso colectivo de los líderes europeos no logra ocultar la miríada de contradicciones en las que incurre el trato sellado entre la Unión Europea (UE) y Turquía sobre cómo manejar la crisis de los refugiados", señaló AI en un comunicado emitido desde su sede en Londres.
Con ese acuerdo, la Unión Europea "ignora sus obligaciones internacionales de manera intencionada", señaló el director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen.
"Las promesas de respetar las leyes internacionales y europeas parece un recubrimiento de azúcar para una píldora de cianuro que la protección al refugiado en Europa se ha visto forzada tragar", señaló Dalhuisen.
Y añadió que las "garantías de respetar escrupulosamente la legalidad internacional son incompatibles con el anunciado retorno a Turquía de todos los inmigrantes irregulares que lleguen a las islas griegas".
"Turquía no es un país seguro para los refugiados e inmigrantes, y cualquier proceso de retorno que se base en que sí lo es debe calificarse de defectuoso, ilegal e inmoral", afirmó Dalhuisen.
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