Greenpeace: El Gobierno japonés quiere forzar a miles de personas a volver a zonas contaminadas por radiactividad
Greenpeace constata el fracaso de las políticas de descontaminación a pesar del potencial económico japonés
Greenpeace ha presentado hoy el informe “Heridas Nucleares: El legado eterno de Chernóbil y Fukushima”, un estudio que analiza los impactos sociales y en la salud tras los accidentes nucleares, y que expone la crisis generada por los residuos radiactivos.
Los resultados de la investigación revelan que se está reduciendo la protección radiológica en Japón y que la mayoría de las personas evacuadas tras el accidente de Fukushima se verán forzadas a volver a sus casas en 2017 aunque sus comunidades estén contaminadas. En la actualidad, cerca de 100.000 personas siguen fuera de sus casas.
Los objetivos de descontaminación del Gobierno japonés no se están cumpliendo, a pesar de ser menos exigentes que las recomendaciones internacionales, y la situación parece lejos de mejorar. Actualmente, se han almacenado más de nueve millones de metros cúbicos de residuos radiactivos, distribuidos en más de 114.000 emplazamientos, y esta cifra no parece tener fin. Sin embargo, expertos de Greenpeace han constatado cómo las labores de descontaminación son insuficientes (solo se limpian los márgenes de los caminos y 20 metros alrededor de las casas) y además la contaminación vuelve rápidamente a extenderse en las zonas ya tratadas, lo que constata que la radiactividad no puede eliminarse; solo puede trasladarse de un lugar a otro.
“Es fundamental que el Gobierno japonés entienda la gravedad de la situación y por eso le pedimos que, para evitar nuevos accidentes nucleares, no se reinicie ningún reactor nuclear y de el salto a las energías renovables”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la Campaña de Energía Nuclear de Greenpeace, que ha participado en los trabajos de medición llevados a cabo en las últimas semanas en Fukushima.
Efectos sobre la salud
Los efectos sobre la salud son múltiples en las zonas contaminadas por radioactividad, especialmente a medio y largo plazo, aunque en Fukushima ya se ha observado un aumento en la incidencia de cáncer de tiroides entre los niños y niñas, y casi un tercio de las madres que viven cerca de los reactores dañados muestran síntomas de depresión.
Los estudios en los últimos 30 años en la zona de Chernóbil demuestran que las tasas de mortalidad son más altas a las del resto del país, las de natalidad más bajas y que han aumentado la incidencia del cáncer y de los problemas de salud mental.
Contaminación en el agua
Por otra parte, Greenpeace ha iniciado una investigación independiente para averiguar cómo afecta la radioactividad a los ecosistemas marinos, ya que se han producido numerosos vertidos de agua contaminada al océano, un problema que parece lejos de controlarse y que puede agravarse debido a la llegada de nueva radiactividad al mar a través de los ríos.
En la actualidad, se almacenan cerca de 800.000 metros cúbicos de agua en más de 1.000 tanques próximos a la central. Cada día se necesitan más de 300 metros cúbicos de agua para refrigerar los reactores dañados, a los que se suman aproximadamente otros 1.000 metros cúbicos procedentes de las aguas subterráneas que se contaminan al discurrir por el subsuelo del emplazamiento.
Por este motivo, Greenpeace demanda a la compañía responsable de esta contaminación, la eléctrica TEPCO, que limite al mínimo los vertidos al océano, que sea transparente y que la población sea compensada debidamente por las consecuencias de la contaminación.
“A pesar de que durante años la industria ha tratado de negarlo, es obvio que los accidentes nucleares ocurren. El de Fukushima sucedió por la connivencia entre el Gobierno, los reguladores y la empresa TEPCO, una situación que también se da actualmente en España. Sin embargo, desde Greenpeace vemos con esperanza la nueva situación que se abre con el nuevo parlamento, en el que la inmensa mayoría de los partidos políticos representados piden el cierre de la vieja central de Garoña y un cierre progresivo del resto del parque nuclear, lo que nos evitaría la amenaza de problemas como el vivido en Japón”, ha concluido Montón.
Tras 30 años del desastre nuclear de Chernóbil y 5 años del de Fukushima, Greenpeace encargó varios trabajos de investigación en las zonas afectadas
- Fukushima 5 años más tarde ¿De vuelta a la normalidad?:
Este informe analiza con detalle la amplia contaminación causada por el accidente de Fukushima. Fue encargado por Greenpeace a David Boiley, un físico nuclear y presidente de la “Association populaire de contrôle de la radioactivité dans l’Ouest” (ACRO). ACRO es un laboratorio francés independiente certificado por la Agencia de Seguridad Nuclear francesa ASN y Centro de Investigación Nuclear belga SCK CEN.
- Chernóbil: 30 años de legado de contaminación radiactiva
Este informe analiza con detalle la amplia contaminación causada por el accidente de Chernóbil. Fue encargado por Greenpeace al catedrático Valerii Kashparov como el escritor principal y coordinador. El catedrático Kashparov es el director del “Ukrania Institute of Agriculture Radiology” y ha publicado numerosos artículos de revisión. El catedrático Kashparov es el director del “Ukrania Institute of Agriculture Radiology” y ha publicado numerosos artículos de revisión.
- Efectos en la Salud de Chernóbil y Fukushima: 30 y 5 años más tarde
Este informe recoge una revisión de las investigaciones científicas sobre los impactos de Fukushima y Chernóbil en la salud, y documenta el amplio impacto que los accidentes han tenido sobre la vida de las personas supervivientes. Fue encargado por Greenpeace al profesor universitario Omelianets, como coordinador del equipo de investigación. Omeliantes es científico jefe del Laboratorio de Demografía Médica del Centro de Investigación Nacional de Medicina de Radiación perteneciente a la Academia Nacional de Ciencias Médicas de Ucrania (NRCRM por sus siglas en inglés).
Para conmemorar el 30º y 5º aniversario de los desastres nucleares Chernóbil y Fukushima, Greenpeace encargó analizar en profundidad los distintos estudios científicos sobre la contaminación radiactiva y los efectos en la salud relacionados con los accidentes.
Este informe recoge la información más relevante de tres estudios de investigación encargados por Greenpeace a diferentes investigadores.
informe fukushima_low
•elmercuriodigital•