Cristina Cabrejas. Roma (EuroEFE).- Las llegadas de inmigrantes africanos a Italia en 2016 ya son el 80 por ciento más que las de 2015 y Roma teme que la situación se desborde si comienzan a llegar también personas que utilizaban rutas como la de Turquía para llegar a Europa.
El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, informaba en Ginebra durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre los refugiados sirios que sólo en los últimos cinco días han sido rescatados y conducidos a las costas italianas 3.700 inmigrantes y un total de 18.234 desde que comenzó el año.
Esto supone un 80 por ciento más que en los mismos tres meses del año pasado y crece la preocupación en el país ya que si se confirma la tendencia se espera que lleguen 270.000 inmigrantes en 2016, según estimaciones del Ministerio del Interior que recoge la prensa italiana.
Por el momento, el aumento de las llegadas de inmigrantes se debe a la llegada del buen tiempo tras un invierno suave.
Pero el temor para las autoridades italianas es que a los inmigrantes que llegan actualmente por la llamada ruta del Mediterráneo central y que recorre el centro de África hasta las costas de Libia, se sume la vía turco-griega, tras los acuerdos de la Unión Europea con Turquía y el cierre de la frontera macedonia.
Los diarios italianos citan fuentes del ministerio del Interior que afirman que será necesario aprobar lo antes posible "un plan de crisis" con la instalación de nuevos centros de acogida habilitando hoteles, cuarteles o instalar campos con tiendas de campaña, ya que los actuales están todos al completo, así cómo de reubicación en el territorio italiano de los inmigrantes.
Hasta ahora, los inmigrantes rescatados a la deriva por los barcos que participan en los diferentes operativos de control del Canal de Sicilia, el estrecho que separa el norte de África de Italia, son en su mayoría procedentes del área subsahariana y el Cuerno de África.
En estos primeros meses la mayoría de inmigrantes que han llegado a Italia provienen de Nigeria (2.426), de Gambia (1.948) y de Senegal (1.373) y por el momento no se ha registrado la llegada de sirios, iraquíes o afganos.
Una portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Barbara Molinario, explicó a Efe que por el momento en Italia no ha tenido consecuencia el acuerdo entre UE y Turquía para el control de las fronteras y que hasta ahora siguen llegando personas de las mismas nacionalidades que en meses precedentes.
Según Molinario es demasiado pronto para entender si el cierre de estas rutas tendrá consecuencias en Italia, pero agregó que está claro que existe esta posibilidad "pues estas personas que se encuentran atrapadas en varios países no pueden volver a casa y buscarán otros caminos".Luigi Ammatuna, el alcalde de la localidad siciliana de Pozzallo, uno de los puertos donde desembarca una gran parte de los inmigrantes, ha mostrado su preocupación por el cierre de las ruta balcánica: "Volverán a llegar los sirios como en 2014", aseguró.
En ese año, según los datos oficiales del Ministerio del Interior, llegaron a Italia un total de 42.323 sirios.
El portavoz de la Comunidad de San Egidio en Sicilia, Emiliano Abramo, explicó a Efe que los inmigrantes sirios que se encuentran en Italia están recibiendo llamadas de sus compatriotas para conocer cómo poder llegar al país.
Abramo aseguró que ante el cierre de fronteras en Macedonia, los sirios están valorando la posibilidad de la ruta libia y que los traficantes se están organizando y que, aunque es "peligrosa", "siempre es mejor que quedarse bloqueados en campos de refugiados" en las fronteras.
Otra de las preocupaciones para Italia es la gestión de la inmigración procedente de algunos países africanos que son considerados inmigrantes económicos y no tienen ningún tipo de protección internacional ni entran en ningún acuerdo de reubicación.
ACNUR apunta que mientras que en Grecia el 90 % de inmigrantes que llegan son considerados refugiados, en Italia es necesario un arduo trabajo para verificar las nacionalidades de aquellos con derecho a asilo como los eritreos, somalíes o sursudaneses y los migrantes económicos.
En los años pasados, los inmigrantes económicos o aquellos con la posibilidad de conseguir asilo y que llegaban a territorio italiano lograban pasar sin problemas la frontera con Francia o Austria, pero en los últimos meses estos países han intensificado los controles y bloqueado sus fronteras por lo que ahora Italia se puede convertir en el cuello de una botella bien tapada.
•elmercuriodigital•
El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, informaba en Ginebra durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre los refugiados sirios que sólo en los últimos cinco días han sido rescatados y conducidos a las costas italianas 3.700 inmigrantes y un total de 18.234 desde que comenzó el año.
Esto supone un 80 por ciento más que en los mismos tres meses del año pasado y crece la preocupación en el país ya que si se confirma la tendencia se espera que lleguen 270.000 inmigrantes en 2016, según estimaciones del Ministerio del Interior que recoge la prensa italiana.
Por el momento, el aumento de las llegadas de inmigrantes se debe a la llegada del buen tiempo tras un invierno suave.
Pero el temor para las autoridades italianas es que a los inmigrantes que llegan actualmente por la llamada ruta del Mediterráneo central y que recorre el centro de África hasta las costas de Libia, se sume la vía turco-griega, tras los acuerdos de la Unión Europea con Turquía y el cierre de la frontera macedonia.
Los diarios italianos citan fuentes del ministerio del Interior que afirman que será necesario aprobar lo antes posible "un plan de crisis" con la instalación de nuevos centros de acogida habilitando hoteles, cuarteles o instalar campos con tiendas de campaña, ya que los actuales están todos al completo, así cómo de reubicación en el territorio italiano de los inmigrantes.
Hasta ahora, los inmigrantes rescatados a la deriva por los barcos que participan en los diferentes operativos de control del Canal de Sicilia, el estrecho que separa el norte de África de Italia, son en su mayoría procedentes del área subsahariana y el Cuerno de África.
En estos primeros meses la mayoría de inmigrantes que han llegado a Italia provienen de Nigeria (2.426), de Gambia (1.948) y de Senegal (1.373) y por el momento no se ha registrado la llegada de sirios, iraquíes o afganos.
Una portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Barbara Molinario, explicó a Efe que por el momento en Italia no ha tenido consecuencia el acuerdo entre UE y Turquía para el control de las fronteras y que hasta ahora siguen llegando personas de las mismas nacionalidades que en meses precedentes.
Según Molinario es demasiado pronto para entender si el cierre de estas rutas tendrá consecuencias en Italia, pero agregó que está claro que existe esta posibilidad "pues estas personas que se encuentran atrapadas en varios países no pueden volver a casa y buscarán otros caminos".Luigi Ammatuna, el alcalde de la localidad siciliana de Pozzallo, uno de los puertos donde desembarca una gran parte de los inmigrantes, ha mostrado su preocupación por el cierre de las ruta balcánica: "Volverán a llegar los sirios como en 2014", aseguró.
En ese año, según los datos oficiales del Ministerio del Interior, llegaron a Italia un total de 42.323 sirios.
El portavoz de la Comunidad de San Egidio en Sicilia, Emiliano Abramo, explicó a Efe que los inmigrantes sirios que se encuentran en Italia están recibiendo llamadas de sus compatriotas para conocer cómo poder llegar al país.
Abramo aseguró que ante el cierre de fronteras en Macedonia, los sirios están valorando la posibilidad de la ruta libia y que los traficantes se están organizando y que, aunque es "peligrosa", "siempre es mejor que quedarse bloqueados en campos de refugiados" en las fronteras.
Otra de las preocupaciones para Italia es la gestión de la inmigración procedente de algunos países africanos que son considerados inmigrantes económicos y no tienen ningún tipo de protección internacional ni entran en ningún acuerdo de reubicación.
ACNUR apunta que mientras que en Grecia el 90 % de inmigrantes que llegan son considerados refugiados, en Italia es necesario un arduo trabajo para verificar las nacionalidades de aquellos con derecho a asilo como los eritreos, somalíes o sursudaneses y los migrantes económicos.
En los años pasados, los inmigrantes económicos o aquellos con la posibilidad de conseguir asilo y que llegaban a territorio italiano lograban pasar sin problemas la frontera con Francia o Austria, pero en los últimos meses estos países han intensificado los controles y bloqueado sus fronteras por lo que ahora Italia se puede convertir en el cuello de una botella bien tapada.
•elmercuriodigital•