
Funeral de la asesinada activista ind铆gena Berta C谩ceres en La Esperanza, 200 km a noroeste de Tegucigalpa, el 5 de marzo de 2016
AFP.- Miles de personas daban el 煤ltimo adi贸s este s谩bado a la carism谩tica dirigente ind铆gena lenca Berta C谩ceres (45), asesinada el jueves en La Esperanza, 200 km al noroeste de la capital hondure帽a, demandando justicia cuando a煤n no hay se帽ales de los autores del crimen.
"Justicia, justicia", Berta vive, la lucha sigue, sigue", gritaban los asistentes al sepelio, procedentes de diferentes zonas del pa铆s, mientras trasladaban el f茅retro en un oficio religioso antes de ser llevado al cementerio de la ciudad natal de la asesinada, coordinadora del Consejo C铆vico de Organizaciones Populares e Ind铆genas de Honduras (Copinh).
- Se mud贸 para proteger a su familia -
Un hermano de Berta, Gustavo C谩ceres, de los primeros en reconocer el cad谩ver, relat贸 a la AFP que al menos dos encapuchados ingresaron la madrugada del jueves por la parte trasera a la vivienda donde dorm铆a, y que su hermana se levant贸 al escuchar ruido y se enfrent贸 a los hombres hasta que la sometieron fractur谩ndole un brazo y una pierna y le dispararon al menos ocho balazos a quemarropa.
AFP / ORLANDO SIERRA
Funeral de la asesinada activista ind铆gena Berta C谩ceres en La Esperanza, 200 km a noroeste de Tegucigalpa, el 5 de marzo de 2016
Un mexicano que dorm铆a en otra habitaci贸n, Gustavo Castro Soto, perteneciente a la organizaci贸n Amigos de la Tierra M茅xico y otras agrupaciones, sali贸 a ver qu茅 pasaba y le dispararon hiri茅ndolo en un brazo. Adem谩s, una bala le roz贸 la mejilla pero fingi贸 estar muerto y no le dispararon m谩s.
Berta hab铆a vivido en la casa de su madre pero dos meses atr谩s se hab铆a mudado a otra vivienda. "Ahora entendemos que (mudarse) fue una forma de proteger a la familia", a帽adi贸 Gustavo.
Las autoridades detuvieron al mexicano, al guardia de la colonia y a un compa帽ero de C谩ceres en el Copinh, que luego fue liberado, informaron familiares.
Seg煤n un informe del Equipo de Reflexi贸n, Investigaciones y Comunicaci贸n (ERIC) de los jesuitas, la dirigente ind铆gena hab铆a sido amenazada por polic铆as, militares y paramilitares, desde que en abril de 2013 encabez贸 una serie de ocupaciones de carreteras y otras protestas de ind铆genas lencas contra una empresa hidroel茅ctrica china.
La compa帽铆a desisti贸 del proyecto luego de que el Banco Mundial le retir贸 el financiamiento a causa de las protestas motivadas por el temor de los ind铆genas a que la empresa destruyera el r铆o Gualcarque.
M谩s recientemente apareci贸 otra empresa de hondure帽os adinerados --Desarrollo Energ茅tico Sociedad An贸nima (DESA)--, con otro proyecto en el mismo r铆o y C谩ceres reinici贸 la lucha con las comunidades.
Ante las amenazas, la Comisi贸n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le dict贸 medidas cautelares, pero ella renunci贸 a la protecci贸n por temor a las mismas autoridades.
- Culpan al gobierno -
"Se帽alamos como responsable al Estado de Honduras porque no le brind贸 a Berta la protecci贸n que le exigi贸 la CIDH, porque no investig贸 las amenazas y hostigamientos en su contra por parte de la Polic铆a, militares y paramilitares", acus贸 ERIC en su informe.
Al contrario, se "profundiz贸 su situaci贸n de vulnerabilidad al criminalizarla a trav茅s de acciones ileg铆timas de jueces y fiscales", subray贸.
C谩ceres fue acusada en los tribunales por la fiscal铆a de "portaci贸n ilegal de armas" pero ella sostuvo que polic铆as le colocaron un pistola en el veh铆culo para incriminarla.
El asesinato de la ambientalista provoc贸 reacciones de repudio en Honduras y a nivel de internacional que responsabilizan al gobierno por no darle la protecci贸n que exig铆a la CIDH.
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