San Vicente. Buenos Aires. Argentina.- Cinco mujeres detenidas en una dependencia policial de la departamental San Vicente denunciaron ayer haber estado sometidas a torturas sistem谩ticas por parte de agentes policiales en los 煤ltimos meses. Golpes, tormentos f铆sicos, verbales y psicol贸gicos, y abuso sexual figuran entre las pr谩cticas m谩s habituales narradas por las v铆ctimas. La Comisi贸n Provincial por la Memoria (CPM) intervino para garantizar un inmediato traslado y evitar la profundizaci贸n del estado de vulneraci贸n. La denuncia no constituye un caso aislado, es un s铆ntoma m谩s de todo un sistema de encierro donde la tortura se ha constituido como pr谩ctica sistem谩tica.

ANred.- La CPM expresa su preocupaci贸n por las denuncias de torturas realizadas ayer por cinco mujeres detenidas en una dependencia policial de la departamental San Vicente. La gravedad de los hechos exige una contundente intervenci贸n judicial y de las autoridades del Ministerio de Seguridad Bonaerense, para salvaguardar la integridad de las v铆ctimas e investigar a fondo las responsabilidades policiales en todas sus jerarqu铆as.
Tienen entre 20 y 30 a帽os de edad. Permanec铆an alojadas todas juntas en una celda de 3 x 4 con s贸lo dos camas de cemento y un ba帽o que se tapaba de manera recurrente. Dorm铆an en el piso sobre colchones que sus familiares les hab铆an tra铆do. No ten铆an acceso a cuidados m茅dicos de ning煤n tipo ni recib铆an alimentos. S贸lo com铆an lo que, tambi茅n sus familiares, alcanzaban cada d铆a a la dependencia policial. Permanec铆an encerradas las 24 horas, en aislamiento extremo.
Ayer denunciaron que en los 煤ltimos meses fueron v铆ctimas de torturas sistem谩ticas por parte de los polic铆as encargados de su cuidado, todos agentes varones, pese a tratarse de una dependencia destinada 煤nicamente a mujeres. A las condiciones antes descritas, se sumaron las agresiones f铆sicas, psicol贸gicas y verbales; abuso sexual y hostigamiento permanente por su condici贸n de mujer: “est谩n ac谩 por putas”; “sus familias saben que son putas”, eran algunas de las frases con las que conviv铆an.
Un equipo del Comit茅 contra la Tortura de la CPM inspeccion贸 ayer en el lugar e intervino para garantizar un r谩pido traslado que permita salvaguardar la integridad de las mujeres. Al ingresar a la celda donde permanec铆an detenidas, se percibi贸 r谩pidamente un clima de hostigamiento y violencia que las obligaba a permanecer en silencio. Luego reconocieron estar amenazadas por los victimarios. Al momento de la entrevista, presentaban s铆ntomas de estr茅s post traum谩tico: episodios de llanto, temblores, imposibilidad de sostener la mirada.
Entre los episodios narrados refirieron a la noche del 31 de diciembre, cuando varios agentes policiales ingresaron a la celda, les entregaron una sidra, las agredieron verbalmente y amedrentaron violentamente lo que motiv贸 que salieran al patio. Con las detenidas all铆, los agentes se subieron al techo enrejado y comenzaron a masturbarse mientras les gritaban “a ver a quien le cae este guascazo”.
Esa misma madrugada alrededor de las 4 am, un agente comenz贸 a arrojarles petardos dentro de la celda y amenazarlas dici茅ndoles que les iban “a meter un tiro en el culo por putas” y que iban a informar que “hab铆an querido escaparse”. La secuencia de la noche entera las aterroriz贸 completamente.
En otra ocasi贸n, a una detenida la obligaron, mientras la golpeaban, a limpiar con una tapita de gaseosa una letrina colmada de excremento.
En el relato, las detenidas mencionaron ser testigos de un hecho ocurrido a mediados de enero: la detenci贸n y torturas a un hombre que fue ingresado a una celda contigua. Escucharon ruidos que confirman que fue golpeado y torturado con picana el茅ctrica. Luego, el detenido fue vestido con ropa 铆ntima de las detenidas y abusado.
La inspecci贸n realizada ayer por el CCT-CPM habilit贸 la r谩pida intervenci贸n de la Fiscal铆a de Brandsen que constat贸 las graves condiciones de detenci贸n y el riesgo que implicaba la permanencia de las detenidas en el lugar. Luego, el Juzgado de Garant铆as N潞 1 de La Plata, en articulaci贸n con la Secretar铆a de Pol铆tica Criminal del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires y la Secretar铆a de Derechos Humanos, dispuso el traslado de las mujeres a la Alcaid铆a N潞 3 de La Plata. En el d铆a de hoy, todas ellas prestaron declaraci贸n en la Fiscal铆a N潞 7 a cargo de la Dra. Virginia Bravo, quien lleva la causa por las denuncias de las detenidas contra los agentes policiales. Sobre el nuevo destino de cada una de las mujeres decidir谩n los juzgados donde se encuentran radicadas las causas correspondientes a cada una.
Desde la declaraci贸n de la emergencia de seguridad decretada por el ex gobernador Daniel Scioli en 2014, se ha ido incrementando la cantidad de personas detenidas en comisarias en condiciones agravadas por el estado de abandono de las dependencias policiales. Esto signific贸 un grave retroceso en materia de derechos humanos, ya que desde el 2005, producto del denominado fallo Verbitsky, la Corte Suprema hab铆a prohibido las detenciones en comisar铆as.
La CPM ha denunciado recurrentemente esta situaci贸n que de manera sistem谩tica reproduce pr谩cticas policiales de vulneraci贸n de derechos. La denuncia realizada por estas mujeres no da cuenta de un estado de excepcionalidad sino que se trata de un s铆ntoma de un sistema cruel y perverso de encierro que se extiende en toda la Provincia, donde la tortura se ha enquistado como la m谩s habitual de las pr谩cticas por parte de los agentes policiales para el trato con las personas detenidas.
La situaci贸n se agrava en este caso por la perspectiva de g茅nero en que se inscriben los abusos denunciados. Aunque esto no constituye una excepcionalidad. De manera reiterada la CPM ha expuesto los argumentos que dan cuenta de los modos particulares con que el sistema de encierro constituye a las mujeres en v铆ctimas por su sola condici贸n de tal.
•elmercuriodigital•

ANred.- La CPM expresa su preocupaci贸n por las denuncias de torturas realizadas ayer por cinco mujeres detenidas en una dependencia policial de la departamental San Vicente. La gravedad de los hechos exige una contundente intervenci贸n judicial y de las autoridades del Ministerio de Seguridad Bonaerense, para salvaguardar la integridad de las v铆ctimas e investigar a fondo las responsabilidades policiales en todas sus jerarqu铆as.
Tienen entre 20 y 30 a帽os de edad. Permanec铆an alojadas todas juntas en una celda de 3 x 4 con s贸lo dos camas de cemento y un ba帽o que se tapaba de manera recurrente. Dorm铆an en el piso sobre colchones que sus familiares les hab铆an tra铆do. No ten铆an acceso a cuidados m茅dicos de ning煤n tipo ni recib铆an alimentos. S贸lo com铆an lo que, tambi茅n sus familiares, alcanzaban cada d铆a a la dependencia policial. Permanec铆an encerradas las 24 horas, en aislamiento extremo.
Ayer denunciaron que en los 煤ltimos meses fueron v铆ctimas de torturas sistem谩ticas por parte de los polic铆as encargados de su cuidado, todos agentes varones, pese a tratarse de una dependencia destinada 煤nicamente a mujeres. A las condiciones antes descritas, se sumaron las agresiones f铆sicas, psicol贸gicas y verbales; abuso sexual y hostigamiento permanente por su condici贸n de mujer: “est谩n ac谩 por putas”; “sus familias saben que son putas”, eran algunas de las frases con las que conviv铆an.
Un equipo del Comit茅 contra la Tortura de la CPM inspeccion贸 ayer en el lugar e intervino para garantizar un r谩pido traslado que permita salvaguardar la integridad de las mujeres. Al ingresar a la celda donde permanec铆an detenidas, se percibi贸 r谩pidamente un clima de hostigamiento y violencia que las obligaba a permanecer en silencio. Luego reconocieron estar amenazadas por los victimarios. Al momento de la entrevista, presentaban s铆ntomas de estr茅s post traum谩tico: episodios de llanto, temblores, imposibilidad de sostener la mirada.
Entre los episodios narrados refirieron a la noche del 31 de diciembre, cuando varios agentes policiales ingresaron a la celda, les entregaron una sidra, las agredieron verbalmente y amedrentaron violentamente lo que motiv贸 que salieran al patio. Con las detenidas all铆, los agentes se subieron al techo enrejado y comenzaron a masturbarse mientras les gritaban “a ver a quien le cae este guascazo”.
Esa misma madrugada alrededor de las 4 am, un agente comenz贸 a arrojarles petardos dentro de la celda y amenazarlas dici茅ndoles que les iban “a meter un tiro en el culo por putas” y que iban a informar que “hab铆an querido escaparse”. La secuencia de la noche entera las aterroriz贸 completamente.
En otra ocasi贸n, a una detenida la obligaron, mientras la golpeaban, a limpiar con una tapita de gaseosa una letrina colmada de excremento.
En el relato, las detenidas mencionaron ser testigos de un hecho ocurrido a mediados de enero: la detenci贸n y torturas a un hombre que fue ingresado a una celda contigua. Escucharon ruidos que confirman que fue golpeado y torturado con picana el茅ctrica. Luego, el detenido fue vestido con ropa 铆ntima de las detenidas y abusado.
La inspecci贸n realizada ayer por el CCT-CPM habilit贸 la r谩pida intervenci贸n de la Fiscal铆a de Brandsen que constat贸 las graves condiciones de detenci贸n y el riesgo que implicaba la permanencia de las detenidas en el lugar. Luego, el Juzgado de Garant铆as N潞 1 de La Plata, en articulaci贸n con la Secretar铆a de Pol铆tica Criminal del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires y la Secretar铆a de Derechos Humanos, dispuso el traslado de las mujeres a la Alcaid铆a N潞 3 de La Plata. En el d铆a de hoy, todas ellas prestaron declaraci贸n en la Fiscal铆a N潞 7 a cargo de la Dra. Virginia Bravo, quien lleva la causa por las denuncias de las detenidas contra los agentes policiales. Sobre el nuevo destino de cada una de las mujeres decidir谩n los juzgados donde se encuentran radicadas las causas correspondientes a cada una.
Desde la declaraci贸n de la emergencia de seguridad decretada por el ex gobernador Daniel Scioli en 2014, se ha ido incrementando la cantidad de personas detenidas en comisarias en condiciones agravadas por el estado de abandono de las dependencias policiales. Esto signific贸 un grave retroceso en materia de derechos humanos, ya que desde el 2005, producto del denominado fallo Verbitsky, la Corte Suprema hab铆a prohibido las detenciones en comisar铆as.
La CPM ha denunciado recurrentemente esta situaci贸n que de manera sistem谩tica reproduce pr谩cticas policiales de vulneraci贸n de derechos. La denuncia realizada por estas mujeres no da cuenta de un estado de excepcionalidad sino que se trata de un s铆ntoma de un sistema cruel y perverso de encierro que se extiende en toda la Provincia, donde la tortura se ha enquistado como la m谩s habitual de las pr谩cticas por parte de los agentes policiales para el trato con las personas detenidas.
La situaci贸n se agrava en este caso por la perspectiva de g茅nero en que se inscriben los abusos denunciados. Aunque esto no constituye una excepcionalidad. De manera reiterada la CPM ha expuesto los argumentos que dan cuenta de los modos particulares con que el sistema de encierro constituye a las mujeres en v铆ctimas por su sola condici贸n de tal.
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