“Sentí como el eco de la explosión atravesaba mi cuerpo. Después, vi a la gente que corría en nuestra dirección y gritaba”
Medios de comunicación han recogido los testimonios de las personas que hoy en día presenciaron los atentados en Bruselas. Muchos testigos hablan del polvo, el humo y el pánico sembrado este martes en la capital belga.
© FOTOLIA/ OLEG ZABIELIN
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| © AFP 2016/ Michael Villa |
Medios de comunicación han recogido los testimonios de las personas que hoy en día presenciaron los atentados en Bruselas. Muchos testigos hablan del polvo, el humo y el pánico sembrado este martes en la capital belga.
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“Yo podía sentir como se movían los edificios. Hubo polvo y humo. Caminé al lugar de la explosión y allí estaba la gente saliendo muy aturdida y conmocionada”, declaró el corresponsal del portalScy News, Alex Rossi.
Rossi, que se encontraba cerca del aeropuerto en el momento de los primeros ataques, contó que se dio cuenta antes de la confirmación oficial de que fue una explosión porque él estuvo en una situación semejante anteriormente.
“Sentí como el eco de la explosión atravesaba mi cuerpo. Después, vi a la gente que corría en nuestra dirección y gritaba”, compartió el corresponsal sus sentimientos tras los atentados.
Marc Noel, de 63 años, decidió comprar una revista de autos en una tienda del aeropuerto antes de embarcar a su vuelo con destino a Atlanta —EEUU—, justo en ese momento la primera bomba detonó a tan solo 45 metros de él.
Otro testigo, Zach Mouzoun, que arribó de Ginebra 10 minutos antes de que se registrara la primera explosión, contó a la cadena de televisión BFM que la segunda y más estruendosa detonación derribó los techos y rompió las tuberías del aeropuerto, mezclando el agua con la sangre de las víctimas.
“Fue atroz. Los techos colapsaron. La sangre, los heridos y las bolsas estaban por todas partes”, señaló Mouzoun.
El empleado de la compañía de servicios Swissport, Anthony Deloos, dijo que brincó a la cinta de recogida de equipaje para ampararse de las explosiones que, según estima, estallaron a unos 20 metros de él.
© REUTERS/ ERIC VIDAL
Otros dos testigos, citados por el portal Scy News, presenciaron los no menos atroces atentados, perpetrados en una estación de metro de la capital belga.
Alexandre Brans, de 32 años, comentó, mientras se limpiaba la sangre de su cara, que “el tren estaba partiendo de la estación de Maelbeek cuando se escuchó una explosión realmente estruendosa que sembró el pánico”.
El pasajero del metro de Bruselas, Ian McCafferty, estaba saliendo de la estación Arts Loi cuando escuchó un ruido después de lo cual muchos escombros cayeron a la boca del metro.
El 22 de marzo la capital belga sufrió tres explosiones: las dos primeras detonaciones se produjeron en el aeropuerto nacional de Zaventem y media hora más tarde se registró otra en la estación de metro Maelbeek, próxima a las sedes de varias instituciones de la UE.
Según los últimos datos, al menos 34 personas fallecieron a raíz de los ataques terroristas y más de 150 resultaron heridas.
sputniknews
•elmercuriodigital•
Rossi, que se encontraba cerca del aeropuerto en el momento de los primeros ataques, contó que se dio cuenta antes de la confirmación oficial de que fue una explosión porque él estuvo en una situación semejante anteriormente.
“Sentí como el eco de la explosión atravesaba mi cuerpo. Después, vi a la gente que corría en nuestra dirección y gritaba”, compartió el corresponsal sus sentimientos tras los atentados.
Marc Noel, de 63 años, decidió comprar una revista de autos en una tienda del aeropuerto antes de embarcar a su vuelo con destino a Atlanta —EEUU—, justo en ese momento la primera bomba detonó a tan solo 45 metros de él.
Otro testigo, Zach Mouzoun, que arribó de Ginebra 10 minutos antes de que se registrara la primera explosión, contó a la cadena de televisión BFM que la segunda y más estruendosa detonación derribó los techos y rompió las tuberías del aeropuerto, mezclando el agua con la sangre de las víctimas.
“Fue atroz. Los techos colapsaron. La sangre, los heridos y las bolsas estaban por todas partes”, señaló Mouzoun.
El empleado de la compañía de servicios Swissport, Anthony Deloos, dijo que brincó a la cinta de recogida de equipaje para ampararse de las explosiones que, según estima, estallaron a unos 20 metros de él.
© REUTERS/ ERIC VIDAL
Otros dos testigos, citados por el portal Scy News, presenciaron los no menos atroces atentados, perpetrados en una estación de metro de la capital belga.
Alexandre Brans, de 32 años, comentó, mientras se limpiaba la sangre de su cara, que “el tren estaba partiendo de la estación de Maelbeek cuando se escuchó una explosión realmente estruendosa que sembró el pánico”.
El pasajero del metro de Bruselas, Ian McCafferty, estaba saliendo de la estación Arts Loi cuando escuchó un ruido después de lo cual muchos escombros cayeron a la boca del metro.
El 22 de marzo la capital belga sufrió tres explosiones: las dos primeras detonaciones se produjeron en el aeropuerto nacional de Zaventem y media hora más tarde se registró otra en la estación de metro Maelbeek, próxima a las sedes de varias instituciones de la UE.
Según los últimos datos, al menos 34 personas fallecieron a raíz de los ataques terroristas y más de 150 resultaron heridas.
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