
• Un informe de la organizaci贸n ecologista se帽ala los riesgos financieros y de reputaci贸n a los que se enfrentan estas empresas.
• Las espa帽olas Iberdrola y Mapfre rechazan desvincularse del proyecto de Sao Luiz do Tapaj贸s, la que podr铆a ser la tercera presa m谩s grande del mundo.
Greenpeace presenta hoy el informe “Hacer negocio con el Amazonas”, en el que denuncia la nueva amenaza a la que se enfrenta la regi贸n Amaz贸nica: la construcci贸n de grandes presas hidroel茅ctricas cuya realizaci贸n conlleva la destrucci贸n de r铆os y enormes zonas de selva, as铆 como la inundaci贸n de territorios ind铆genas, lo que provoca el desplazamiento de comunidades enteras y grandes repercusiones sociales. Adem谩s muestra c贸mo las grandes empresas implicadas est谩n asumiendo graves riesgos financieros y de reputaci贸n por su participaci贸n en este tipo de proyectos.
La presentaci贸n ha sido simult谩nea a una acci贸n de protesta de activistas de Greenpeace en la sede de Siemens en Munich, Alemania. Los ecologistas han pedido a esta gran compa帽铆a tecnol贸gica que declare p煤blicamente su desvinculaci贸n de la construcci贸n de la megapresa de S茫o Luiz do Tapajos, que contar铆a con un un muro de 7,6 km de largo y se situar铆a en el R铆o Tapaj贸s, un afluente del Amazonas. De llevarse a cabo, este proyecto no solo inundar谩 enormes extensiones de selva y destruir谩 la din谩mica del r铆o, sino que amenazar谩 la supervivencia de 12.000 ind铆genas del pueblo Munduruk煤, que han vivido en la regi贸n desde hace siglos [1].
“Empresas espa帽ola como Mapfre e Iberdrola ya est谩n enfangadas en la conflictividad social y ambiental de estos proyectos, junto con proveedores de equipos como Siemens, Voith, General Electric o Andritz”, mientras que otras compa帽铆as como la el茅ctrica italiana ENEL han comunicado p煤blicamente su desvinculaci贸n en nuevos proyectos de este tipo", ha se帽alado Miguel 脕ngel Soto, portavoz de la campa帽a de Bosques de Greenpeace Espa帽a.
En Brasil, Iberdrola est谩 asociada a Neoenerg铆a, empresa que ha estado implicada en la construcci贸n de numerosos proyectos hidroel茅ctricos, incluyendo la pol茅mica presa de Belo Monte. Neoenerg铆a forma parte del consorcio de empresas que han elaborado el Estudio de Evaluaci贸n Ambiental del proyecto de S茫o Luiz do Tapaj贸s. Durante la intervenci贸n de un miembro de Greenpeace en la Junta de Accionistas el pasado 8 de abril de 2016, se solicit贸 al Presidente de Iberdrola, Ignacio Gal谩n, una declaraci贸n p煤blica de desvinculaci贸n del proyecto hidroel茅ctrico de Sao Luiz do Tapaj贸s y de otros grandes proyectos hidroel茅ctricos en la Amazon铆a que amenacen la selva y los pueblos ind铆genas. El Presidente contest贸 “esto es una sociedad participada; ni gestionamos ni pintamos nada en ese tema, por tanto, son temas de los brasile帽os que seguro que lo est谩n haciendo de acuerdo con las leyes brasile帽as y yo no puedo decir nada m谩s”.
"Iberdrola presume de ser una empresa verde, con compromisos en materia de sostenibilidad y lucha contra el cambio clim谩tico. Su c贸digo 茅tico obliga a respetar los derechos de las minor铆as 茅tnicas y de los pueblos ind铆genas en los lugares en los que desarrollen su actividad. Pero en Brasil Iberdrola tiene un doble rasero, una doble moral, un discurso claramente hip贸crita" ha se帽alado Soto.
Otra empresa espa帽ola enfangada en el negocio hidroel茅ctrico en la Amazonia es Mapfre, que en Brasil est谩 asociada al Banco do Brasil, entidad financiera cuya participaci贸n mayoritaria es el Gobierno de Brasil. Como en el caso de Iberdrola, BB-Mapfre ha estado involucrada en el pol茅mico proyecto de Belo Monte, pero una vez obtenido el contrato para asegurar el 30% del riesgo de esta megapresa, reasegur贸 la operaci贸n en otras compa帽铆as de seguros.
Mapfre tambi茅n presume de buen gobierno y buenas pr谩cticas. La compa帽铆a ha participado en el Global Compact de Naciones Unidas desde 2004 y sostiene que apoya los Principios para la Inversi贸n Responsable (PSI). Pero en una reuni贸n reuni贸n con responsables de la empresa mantenida con Greenpeace en marzo de 2016, la empresa aleg贸 que necesitan tiempo para analizar los riesgos asociados con el proyecto de presa de Sao Luiz do Tapajos y que la decisi贸n final se tomar谩 conjuntamente con su socio el Banco do Brasil.
Ambas empresas espa帽olas est谩n involucradas en el complejo hidroel茅ctrico de Belo Monte, en el r铆o Xingu, que es el un ejemplo de c贸mo este tipo de proyectos adem谩s de generar desplazamientos de las comunidades y pueblos ind铆genas conllevan la destrucci贸n de los ecosistemas fr谩giles. Adem谩s, Belo Monte se ha convertido en una pieza de la investigaci贸n sobre el esc谩ndalo de corrupci贸n m谩s grande en la historia de Brasil. Las empresas adjudicatarias pagaron millones de reales brasile帽os en sobornos para obtener participaciones en la construcci贸n del complejo.
Incoherencias de las presas hidroel茅ctricas
Mientras que los entusiastas del desarrollismo de la Amazonia tratan de justificar los impactos ambientales, sociales y humanos de las grandes presas hidroel茅ctricas en la selva, con el argumento de que van a ayudar a parar el cambio clim谩tico, en realidad su construcci贸n provoca una considerable cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Adem谩s, ir贸nicamente, como resultado del cambio clim谩tico, se prev茅 que los r铆os de la regi贸n sufran una dr谩stica reducci贸n del caudal, debido al descenso de lluvias, provocando una merma en los beneficios y que no se supla la demanda de energ铆a de Brasil. Los c谩lculos de Greenpeace muestran que la mejor alternativa para suplir esta demanda es una combinaci贸n de energ铆a e贸lica, solar y biomasa, combinaci贸n que ser铆a factible si el gobierno aumentara en un 50% la capacidad total de los contratos subastados cada a帽o para estas fuentes de energ铆a renovables.
“El supuesto origen renovable de la explotaci贸n hidroel茅ctrica de los r铆os de la Amazonia es un mito. Ya es hora de que el gobierno brasile帽o lo admita, as铆 como el hecho de que estos proyectos traen miseria y destrucci贸n a la regi贸n y no ofrecen seguridad energ茅tica. Las empresas deben saber, adem谩s, que estos riesgos hacen peligrar los supuestos beneficios econ贸micos de estos proyectos”, ha a帽adido Soto.
Notas para los editores:
[1] El pueblo ind铆gena Munduruku se opone a los planes del Gobierno de Brasil de construir media docena de presas hidroel茅ctricas en el r铆o Tapajos. Adem谩s, las autoridades brasile帽as han omitido las necesarias consultas sobre este proyecto a las comunidades ind铆genas, como exige la ley. La demarcaci贸n de su territorio Sawr茅 Muybu ha sido suspendida.
Una versi贸n m谩s extendida del informe puede leerse aqu铆.
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