
AFP.- Frente a las c谩maras del mundo entero, el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, introducir谩 una antorcha ardiendo, hacia las 15H00 (12H00 GMT), en una pir谩mide de m谩s de tres metros de altura formada por colmillos de elefante apilados de forma vertical. Otras diez pir谩mides de marfil y una pila de cuernos de rinocerontes tambi茅n ser谩n incineradas. En total, cerca del 5% del marfil mundial arder谩 en esta cremaci贸n p煤blica, a la que tambi茅n asistir谩n los presidentes de Uganda y de Gab贸n.
"Perder nuestros elefantes es perder una parte esencial de la herencia que hemos recibido. Simplemente, no lo permitiremos", declar贸 el viernes el presidente keniano en una cumbre internacional contra la caza furtiva, que se llev贸 a cabo en Nanyuki, en el centro del pa铆s. "No seremos los africanos los que nos quedemos parados viendo c贸mo perdemos a nuestros elefantes", advirti贸 el mandatario.
Kenyatta hizo un llamamiento para que se proh铆ba totalmente el comercio de marfil para evitar la extinci贸n de esta especie en estado salvaje. Actualmente, entre 450.000 y 500.000 elefantes viven en 脕frica.
El pa铆s cuenta con una larga tradici贸n en estas cremaciones de marfil y ha hecho que este tipo de actos simb贸licos se celebren a menudo en otros pa铆ses. Pero hasta ahora no hab铆a organizado una cremaci贸n de esta magnitud.
Cada a帽o, cerca de 30.000 elefantes son abatidos por los cazadores furtivos para recuperar sus colmillos. Las consecuencias de estos actos criminales son dram谩ticas: si se suman las muertes a manos de los cazadores y las muertes naturales, la cifra es superior al 铆ndice de reproducci贸n de la especie.
Con este acto simb贸lico sin precedentes, Kenia quiere enviar un mensaje "claro", el mismo que lleva proclamando desde hace tiempo: el marfil s贸lo tiene valor cuando se encuentra en un elefante vivo.
El viernes, el famoso paleoantrop贸logo Richard Leakey, que dirige el servicio keniano de fauna (KWS), hizo un llamamiento a los pa铆ses de 脕frica austral para que se desprendan de sus reservas de marfil. "Mientras tengan estas reservas, sugerir谩n que hay un nuevo mercado en el futuro", advirti贸.
El tr谩fico de marfil, cuyo comercio est谩 prohibido desde 1989, se apoya sobre todo en la demande asi谩tica, en especial de China, donde el kilo de marfil se paga a unos 1.000 euros.
Por su parte, China endureci贸 recientemente su legislaci贸n respecto a las importaciones de marfil, pero permite revender el 'oro blanco' adquirido antes de la prohibici贸n internacional de 1989. Seg煤n los defensores de los elefantes, este comercio legal sirve para ocultar importaciones clandestinas.
Si bien la ceremonia p煤blica de este s谩bado durar谩 unas horas, la incineraci贸n en s铆 misma puede alargarse varios d铆as. "De hecho, el marfil no se quema", explic贸 a la AFP Robin Hollister, responsable pirot茅cnico de la cremaci贸n. "Si intenta quemarlo con una cerilla o ech谩ndolo a una hoguera, no funcionar谩. El exterior estar谩 carbonizado pero el interior seguir谩 intacto", asegura. "Para reducirlo a cenizas, el marfil tiene que ser sometido a temperaturas muy elevadas", precisa. Para conseguir estas temperaturas tan elevadas, se inyectar谩, a presi贸n, una mezcla de di茅sel y keroseno en el centro de cada una de las pir谩mides.
A pesar de estar en plena estaci贸n de lluvias y con un alto riesgo de que llueva, como la tromba de agua que cay贸 el viernes sobre la capital, Richard Leakey prometi贸 que las pir谩mides de marfil "arder谩n, aunque nieve".
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