OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- Visto el 茅xito de aquella convocatoria para hacer cincuenta mil marchas que hizo un emocionad铆smo Chuo -ll谩menme Jes煤s- Torrealba al ser designado secretario general de la MUD, Carlos Ocar铆z, emocionad铆simo tambi茅n por ser el jefe del comando del revocatorio, convoc贸 a lo que llam贸 el “Plan 1356”, una monumental seguidilla de actividades, 1356 cada d铆a, cinco d铆as a la semana, todas en el lapso de un mes, es decir, m谩s de 27 mil en un solo mes, m谩s de la mitad de las 50 mil que Torrealba se plante贸 para un a帽o. ¡Una pelusa! –dir铆a mi pap谩…

No hay gobierno que resista semejante presi贸n. ¡Tiembla Nicolas!
Cada parroquia sentir铆a la movilizaci贸n opositora. Habr谩 tomas de esquinas, que la verdad es que son metas m谩s factibles que la toma de Caracas. Habr谩 casa por casas, y otras actividades, muchas, muchas, porque recuerden que son m谩s de 27 mil, que ser谩n anunciadas en la medida en que avance el mes que estremecer谩 la dictadura madurista. A ver, chavista, ¿a d贸nde te vas a meter?
Me met铆 en mi carro, porque no pod铆a quedarme encerrada, muerta de miedo durante todo un mes, y sal铆 a comprar el pan. Mi parroquia, mi municipio, y el de al lado, ambos opositores, lat铆an con la respuesta de la base opositora al llamado de sus dirigentes. Los opositores de base se hab铆an lanzaron a las calles a seguir con sus vidas como si nada.
Pasaron uno, dos, tres, cuatro d铆as, y una tarde, por fin, me top茅 con la toma de una esquina: una decena de justicieros ondeaban sus banderas amarillas mientras que uno de ellos les sacaba fotos para el Facebook. El impacto de la toma fue demoledor.: Ni siquiera una corneta, como para decir “estoy con ustedes” de alg煤n chofer tocado en su fibra libertaria. Nada. Siete cuadras m谩s arriba, porque mi parroquia arde, hab铆a otra toma. Esta vez once adecos, uno por cada letra de la palabra revocatorio, cada uno sosteniendo una cartulina, que juntas se le铆an R-E-V-O-A-C-T-O-R-I-O… ¡C谩mbiate, Jos茅 Luis, que lo escribiste mal!
Misi贸n cumplida: de las 6.780 actividades hab铆an hecho dos que dejaron profundas huellas en la comunidad. Algunas dif铆ciles de borrar, como las banderas amarillas de Primero Justicia que lanzaron a modo de joda sobre una alambrada de p煤as que corona el muro de un edificio residencial. Imagino que los vecinos, al asomarse desde sus balcones y ver esas banderas rasgadas e inalcanzables decorando su muro, se acordar谩n cari帽osamente de la mam谩 del alcalde justiciero que organiz贸 el esquinazo.
Debi茅ndose casi la totalidad de las 6.780 actividades de la semana pasada, empiezan otra semana, 茅sta con un punto cumbre: una gran marcha que se convoc贸 para el 12 de octubre y que ahora, la misma MUD disuelve, con su inevitable tendencia al autogol, fragment谩ndola en 1356 marchitas, una a cada centro electoral habilitado para la recolecci贸n de firmas. La base opositora tuitea la convocatoria, para que vayan otros, porque, claro, playa mata marcha.
Mientras tanto, en el CEN de la MUD, las diferencias internas se profundizan m谩s y m谩s, esta vez porque para el acto del 12 de Octubre, Ramos Allup decidi贸 ir de Col贸n, cosa que enfureci贸 a Julio Borges a quien le encasquetaron el segund贸n papel de Rodrigo de Triana, el que grit贸 tierra pero no la “descubri贸”.

No hay gobierno que resista semejante presi贸n. ¡Tiembla Nicolas!
Cada parroquia sentir铆a la movilizaci贸n opositora. Habr谩 tomas de esquinas, que la verdad es que son metas m谩s factibles que la toma de Caracas. Habr谩 casa por casas, y otras actividades, muchas, muchas, porque recuerden que son m谩s de 27 mil, que ser谩n anunciadas en la medida en que avance el mes que estremecer谩 la dictadura madurista. A ver, chavista, ¿a d贸nde te vas a meter?
Me met铆 en mi carro, porque no pod铆a quedarme encerrada, muerta de miedo durante todo un mes, y sal铆 a comprar el pan. Mi parroquia, mi municipio, y el de al lado, ambos opositores, lat铆an con la respuesta de la base opositora al llamado de sus dirigentes. Los opositores de base se hab铆an lanzaron a las calles a seguir con sus vidas como si nada.
Pasaron uno, dos, tres, cuatro d铆as, y una tarde, por fin, me top茅 con la toma de una esquina: una decena de justicieros ondeaban sus banderas amarillas mientras que uno de ellos les sacaba fotos para el Facebook. El impacto de la toma fue demoledor.: Ni siquiera una corneta, como para decir “estoy con ustedes” de alg煤n chofer tocado en su fibra libertaria. Nada. Siete cuadras m谩s arriba, porque mi parroquia arde, hab铆a otra toma. Esta vez once adecos, uno por cada letra de la palabra revocatorio, cada uno sosteniendo una cartulina, que juntas se le铆an R-E-V-O-A-C-T-O-R-I-O… ¡C谩mbiate, Jos茅 Luis, que lo escribiste mal!
Misi贸n cumplida: de las 6.780 actividades hab铆an hecho dos que dejaron profundas huellas en la comunidad. Algunas dif铆ciles de borrar, como las banderas amarillas de Primero Justicia que lanzaron a modo de joda sobre una alambrada de p煤as que corona el muro de un edificio residencial. Imagino que los vecinos, al asomarse desde sus balcones y ver esas banderas rasgadas e inalcanzables decorando su muro, se acordar谩n cari帽osamente de la mam谩 del alcalde justiciero que organiz贸 el esquinazo.
Debi茅ndose casi la totalidad de las 6.780 actividades de la semana pasada, empiezan otra semana, 茅sta con un punto cumbre: una gran marcha que se convoc贸 para el 12 de octubre y que ahora, la misma MUD disuelve, con su inevitable tendencia al autogol, fragment谩ndola en 1356 marchitas, una a cada centro electoral habilitado para la recolecci贸n de firmas. La base opositora tuitea la convocatoria, para que vayan otros, porque, claro, playa mata marcha.
Mientras tanto, en el CEN de la MUD, las diferencias internas se profundizan m谩s y m谩s, esta vez porque para el acto del 12 de Octubre, Ramos Allup decidi贸 ir de Col贸n, cosa que enfureci贸 a Julio Borges a quien le encasquetaron el segund贸n papel de Rodrigo de Triana, el que grit贸 tierra pero no la “descubri贸”.