OPINI脫N de Emilio Mar铆n.- Ayer muri贸 Luis Posadas Carriles, antiguo terrorista contra su pa铆s de origen, Cuba. La cloaca cubano-americana de Miami y la CIA lo extra帽ar谩n mucho. El mundo no.
Los medios de comunicaci贸n titulan seg煤n sus criterios pol铆ticos de pertenencia. Para Infobae, bien cercano a Estados Unidos, ayer muri贸 “el activista opositor cubano”. Telesur, en las ant铆podas, dijo que hab铆a fallecido el “Terrorista Posada Carriles”. Esta 煤ltima visi贸n es la m谩s cercana a la realidad; por eso el canal de origen venezolano fue corrido por el gobierno argentino y Clar铆n de la Televisi贸n P煤blica y el cable.
El fallecido a los 90 a帽os en un geri谩trico de Miramar, sur de La Florida, se llamaba Luis Clemente Faustino Posada Carriles, de oficio terrorista contra Cuba y tambi茅n contra las causas populares en Nicaragua, El Salvador, Honduras, Chile y Argentina. Es que adem谩s de las bombas y campa帽as terroristas contra la revoluci贸n cubana, tambi茅n ayud贸 a las dictaduras y grupos terroristas en aquellos pa铆ses. Desde 1960 hasta 1974 trabaj贸 a las 贸rdenes de la CIA, y luego de un par茅ntesis de c谩rcel por su responsabilidad en la voladura del avi贸n de Cubana en 1976, y tras fugarse de una c谩rcel en Venezuela en 1985, reanud贸 esa labor de mercenario. Colabor贸 con el imperio en Centroam茅rica por lo menos hasta 2005, cuando qued贸 brevemente detenido en EE UU luego de haber ingresado en forma ilegal.
Fue absuelto de esos cargos migratorios en 2007 y 2011, nunca enjuiciado por terrorista, y estuvo libre en Miami la mayor parte de ese tiempo, vitoreado como h茅roe por la mafia cubano-americana. Todo eso, y que ayer falleciera en La Florida, son pruebas adicionales de que desde 1960 hasta sus 煤ltimos d铆as fue un agente de la CIA. Cuando alguien pertenece a esa agencia nunca pierde esa condici贸n. En este caso se valida ese viejo refr谩n.
Lo lamentable es que LPC haya fallecido impune, sin un juicio justo, para que pagara con c谩rcel efectiva sus cr铆menes.
Para conocer su naturaleza perversa, vale recordar que en noviembre de 2016, cuando falleci贸 Fidel Castro, particip贸 junto a la fauna de la cloaca miamense de un festejo en el restaurant Versailles. Y se lament贸 ante El Nuevo Herald que Fidel hubiera fallecido “en el mejor hospital de Cuba, con los mejores m茅dicos y las mejores medicinas. Eso no era lo que deb铆a ocurrirle”. Y s铆, la medicina cubana es excepcionalmente buena, para todos, no s贸lo para el comandante en jefe enfermo. El criminal puso bombas contra ese pa铆s, que alguna vez fue tambi茅n suyo, y contra esa medicina para todos.
Su prontuario
En 1961 particip贸 de un grupo operativo de la invasi贸n de Bah铆a Cochinos, organizada por la CIA y derrotada en Playa Gir贸n. Desde entonces buscaba derrotar el proceso revolucionario apelando al terrorismo y la invasi贸n de su propio pa铆s.
El 6 de octubre de 1976 el vuelo CU-455 de Cubana de Aviaci贸n fue abatido sobre el cielo de Barbados, por el estallido de dos bombas colocadas por Freddy Lugo y Hern谩n Ricardo, mandados por Orlando Bosch y Posada Carriles. Murieron 73 personas: 57 cubanos, 11 guyanenses y 5 coreanos, incluyendo la tripulaci贸n y el equipo de j贸venes cubanos que ven铆an de ganar medallas de oro en certamen de esgrima de Centroam茅rica y Caribe (Ver “Pusimos la bomba ¿y qu茅?”, de Alicia Herrera).
El terrorista viv铆a en Caracas, con nacionalidad venezolana y era el “Comisario Basilio” en la Direcci贸n de los Servicios de Inteligencia y Prevenci贸n (DISIP). Presos pol铆ticos sobrevivientes lo acusaron de torturar y desaparecer militantes de izquierda como Pancho Alegr铆a y Noel Rodr铆guez.
Un mes antes de atentar contra el avi贸n, el grupo cubano-americano de Bosch y Posada Carriles hab铆a puesto una bomba en EE UU, asesinando al ex canciller del gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier y su secretaria estadounidense, Ronnie Moffit.
Las organizaciones terroristas CORU, Alpha 66 y otras, por ellos liderados, fueron parte del “Plan C贸ndor” de colaboraci贸n con las dictaduras genocidas de Pinochet y Videla. En Buenos Aires atentaron contra el embajador cubano Emilio Aragon茅s, y luego fueron desaparecidos dos de sus funcionarios, Crescencio Gala帽ena Hern谩ndez y Jes煤s Cejas Arias.
Cuando la isla socialista se vio privada de la mayor parte de su comercio exterior y financiaci贸n, por la ca铆da de la URSS, comenz贸 a sufrir el llamado “per铆odo especial en tiempos de paz”, con grandes sacrificios. Una de las v铆as para sortear la suma del bloqueo yanqui y aquella debacle moscovita fue la promoci贸n del turismo.
La CIA boicote贸 ese turismo. Y Posada Carriles orden贸 poner bombas en hoteles para espantar turistas. El 4 de septiembre de 1997 una bomba estall贸 en el hotel Copacabana y mat贸 al turista italiano Fabio Di Celmo. El salvadore帽o detenido, Ra煤l Ernesto Cruz Le贸n, confes贸 que le hab铆a pagado Posada Carriles, quien al a帽o siguiente lo admiti贸 en declaraciones al The New York Times.
En el 2000 茅l y otros mercenarios fueron apresados en Panam谩, luego que Fidel Castro, de visita para la X Cumbre Iberoamericana, denunciara que ese grupo iba a atentar contra su vida y la de muchas personas en una conferencia en la Universidad. Los terroristas fueron detenidos, pero en 2004 la presidenta Mireya Moscoso los indult贸, al dejar el gobierno.
Ese fue otro gran fracaso de LPC y sus mandantes de la CIA. Contra Fidel hubo 638 intentos de asesinato y muchos fueron planes de aquel terrorista, fracasado, que por eso lamentaba que el jefe de la revoluci贸n hubiera muerto en el mejor hospital, con los mejores m茅dicos. El comandante muri贸 rodeado del aprecio y amor de 11 millones de cubanos que salieron a la calle con pancartas de “yo soy Fidel”. En Miami muy pocos saldr谩n a decir “yo soy Posada Carriles”.
Los medios de comunicaci贸n titulan seg煤n sus criterios pol铆ticos de pertenencia. Para Infobae, bien cercano a Estados Unidos, ayer muri贸 “el activista opositor cubano”. Telesur, en las ant铆podas, dijo que hab铆a fallecido el “Terrorista Posada Carriles”. Esta 煤ltima visi贸n es la m谩s cercana a la realidad; por eso el canal de origen venezolano fue corrido por el gobierno argentino y Clar铆n de la Televisi贸n P煤blica y el cable.
El fallecido a los 90 a帽os en un geri谩trico de Miramar, sur de La Florida, se llamaba Luis Clemente Faustino Posada Carriles, de oficio terrorista contra Cuba y tambi茅n contra las causas populares en Nicaragua, El Salvador, Honduras, Chile y Argentina. Es que adem谩s de las bombas y campa帽as terroristas contra la revoluci贸n cubana, tambi茅n ayud贸 a las dictaduras y grupos terroristas en aquellos pa铆ses. Desde 1960 hasta 1974 trabaj贸 a las 贸rdenes de la CIA, y luego de un par茅ntesis de c谩rcel por su responsabilidad en la voladura del avi贸n de Cubana en 1976, y tras fugarse de una c谩rcel en Venezuela en 1985, reanud贸 esa labor de mercenario. Colabor贸 con el imperio en Centroam茅rica por lo menos hasta 2005, cuando qued贸 brevemente detenido en EE UU luego de haber ingresado en forma ilegal.
Fue absuelto de esos cargos migratorios en 2007 y 2011, nunca enjuiciado por terrorista, y estuvo libre en Miami la mayor parte de ese tiempo, vitoreado como h茅roe por la mafia cubano-americana. Todo eso, y que ayer falleciera en La Florida, son pruebas adicionales de que desde 1960 hasta sus 煤ltimos d铆as fue un agente de la CIA. Cuando alguien pertenece a esa agencia nunca pierde esa condici贸n. En este caso se valida ese viejo refr谩n.
Lo lamentable es que LPC haya fallecido impune, sin un juicio justo, para que pagara con c谩rcel efectiva sus cr铆menes.
Para conocer su naturaleza perversa, vale recordar que en noviembre de 2016, cuando falleci贸 Fidel Castro, particip贸 junto a la fauna de la cloaca miamense de un festejo en el restaurant Versailles. Y se lament贸 ante El Nuevo Herald que Fidel hubiera fallecido “en el mejor hospital de Cuba, con los mejores m茅dicos y las mejores medicinas. Eso no era lo que deb铆a ocurrirle”. Y s铆, la medicina cubana es excepcionalmente buena, para todos, no s贸lo para el comandante en jefe enfermo. El criminal puso bombas contra ese pa铆s, que alguna vez fue tambi茅n suyo, y contra esa medicina para todos.
Su prontuario
En 1961 particip贸 de un grupo operativo de la invasi贸n de Bah铆a Cochinos, organizada por la CIA y derrotada en Playa Gir贸n. Desde entonces buscaba derrotar el proceso revolucionario apelando al terrorismo y la invasi贸n de su propio pa铆s.
El 6 de octubre de 1976 el vuelo CU-455 de Cubana de Aviaci贸n fue abatido sobre el cielo de Barbados, por el estallido de dos bombas colocadas por Freddy Lugo y Hern谩n Ricardo, mandados por Orlando Bosch y Posada Carriles. Murieron 73 personas: 57 cubanos, 11 guyanenses y 5 coreanos, incluyendo la tripulaci贸n y el equipo de j贸venes cubanos que ven铆an de ganar medallas de oro en certamen de esgrima de Centroam茅rica y Caribe (Ver “Pusimos la bomba ¿y qu茅?”, de Alicia Herrera).
El terrorista viv铆a en Caracas, con nacionalidad venezolana y era el “Comisario Basilio” en la Direcci贸n de los Servicios de Inteligencia y Prevenci贸n (DISIP). Presos pol铆ticos sobrevivientes lo acusaron de torturar y desaparecer militantes de izquierda como Pancho Alegr铆a y Noel Rodr铆guez.
Un mes antes de atentar contra el avi贸n, el grupo cubano-americano de Bosch y Posada Carriles hab铆a puesto una bomba en EE UU, asesinando al ex canciller del gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier y su secretaria estadounidense, Ronnie Moffit.
Las organizaciones terroristas CORU, Alpha 66 y otras, por ellos liderados, fueron parte del “Plan C贸ndor” de colaboraci贸n con las dictaduras genocidas de Pinochet y Videla. En Buenos Aires atentaron contra el embajador cubano Emilio Aragon茅s, y luego fueron desaparecidos dos de sus funcionarios, Crescencio Gala帽ena Hern谩ndez y Jes煤s Cejas Arias.
Cuando la isla socialista se vio privada de la mayor parte de su comercio exterior y financiaci贸n, por la ca铆da de la URSS, comenz贸 a sufrir el llamado “per铆odo especial en tiempos de paz”, con grandes sacrificios. Una de las v铆as para sortear la suma del bloqueo yanqui y aquella debacle moscovita fue la promoci贸n del turismo.
La CIA boicote贸 ese turismo. Y Posada Carriles orden贸 poner bombas en hoteles para espantar turistas. El 4 de septiembre de 1997 una bomba estall贸 en el hotel Copacabana y mat贸 al turista italiano Fabio Di Celmo. El salvadore帽o detenido, Ra煤l Ernesto Cruz Le贸n, confes贸 que le hab铆a pagado Posada Carriles, quien al a帽o siguiente lo admiti贸 en declaraciones al The New York Times.
En el 2000 茅l y otros mercenarios fueron apresados en Panam谩, luego que Fidel Castro, de visita para la X Cumbre Iberoamericana, denunciara que ese grupo iba a atentar contra su vida y la de muchas personas en una conferencia en la Universidad. Los terroristas fueron detenidos, pero en 2004 la presidenta Mireya Moscoso los indult贸, al dejar el gobierno.
Ese fue otro gran fracaso de LPC y sus mandantes de la CIA. Contra Fidel hubo 638 intentos de asesinato y muchos fueron planes de aquel terrorista, fracasado, que por eso lamentaba que el jefe de la revoluci贸n hubiera muerto en el mejor hospital, con los mejores m茅dicos. El comandante muri贸 rodeado del aprecio y amor de 11 millones de cubanos que salieron a la calle con pancartas de “yo soy Fidel”. En Miami muy pocos saldr谩n a decir “yo soy Posada Carriles”.