La película 'Armugán', rodada en el Pirineo, recupera la figura del acabador, un antiguo oficio común a diversos pueblos mediterráneos y pirenaicos que consistía en la noble tarea de acompañar al convaleciente en el tránsito entre la vida y la muerte.
Llamado por diferentes nombres en distintas culturas, atesoraba la sabiduría de saber qué hacer en los últimos momentos, aunque nunca se ha conocido demasiado cómo realizaba esta labor y existe cierto "misterio" a su alrededor.
EFE