“Pero
[Lorca] me dio la autoridad para buscar una voz, para identificar una voz, que
es identificar un yo, un yo que no está predeterminado, un yo que lucha por una
vida propia”
(Del discurso de Leonard Cohen al recoger el Premio Príncipe de Asturias)
[Original en inglés. Traducción nuestra]
Y lo que es aún
peor/ cuando el magma sale de la Mar/ vestida pero descalza/ vestida para la vida/ pensando
cabizbaja / si estar calzada/ ay, deja huella/ ay, deja deuda/ si estar
descalza/ deja sin traza/ y estar desnuda/ solo perdura
Anda con los
ojos desnudos/ se puede ver hasta el fondo/ pero su mirar viene de lo hondo/ y
penetra y deja desnudo
Hay palabras que son/ simplemente palabras/ y hay
palabras que/ atraviesan el corazón/ y se clavan en la conciencia
Nuestros inconscientes también quieren ser/ libres e
independientes/ y son fuertes y son persistentes/ y lo consiguen como sea/ como
la vida ante la muerte
La vida es una apuesta/ y me gusta vivirla/ con el
inconsciente a flor de piel/ hasta el último instante/ como ella misma ante la
muerte
En el exceso está la virtud/ porque nacer es un
exceso ya/ porque morir es un exceso ya/ y, entremedias, también elegir/
también apostar
Dos vidas dentro de dos vidas/ me miras como si
fuera tu cristal/ delante del que te has ido desnudando/ a tu manera y a tu
ritmo/ dos vidas dentro de dos vidas/ te miro como si tu transparencia me
devolviera/ todos los desnudos que he ido atravesando/ y lo nuevo aparece en lo
viejo
Hay desiertos, ¡ay! / que son desiertos y oasis/ hay
desiertos, ¡ay! / que aparecen y desaparecen/ hay
desiertos, ¡ay! / que, cuando son oasis, enloqueces/ cuando estás llegando y
cuando estás dentro/ hay desiertos, ¡ay! / que, cuando son desierto/ locamente
te persiguen/ como si fueran un encuentro fortuito/ como si te conocieran desde
hace siglos/ hay desiertos, ¡ay! / que quieres que sean/ oasis llenos de
inesperadas dunas
Pero es el nuevo deseo/ que arrítmicamente
desasosegado/ busca en la conciencia lúcida/ palabras con acordes/ que no
anulen hondos ecos/ de corazones sin fondo
Sobre contenidos y continentes/ No sé dónde está/ mi
probable pasión perdida/ sólo sé dónde está/ mi preciosa petaca pequeña/ dicen
que existe/ la pasión en toneles/ sólo he conocido/ la pasión en petacas
No sé si la conciencia es/ un don o una maldición/
parece un don/ cuando es la conciencia lúcida/ de un corazón no resuelto/
parece una maldición/ cuando es la jodida, puta/ y ciega luz de la conciencia
Porque nuestras obras son amores/ y no las razones,
buenas, que decimos/ se puede elegir incluso cuando no se puede/ y atreverse a
ser vital y valiente se puede/ se puede elegir/ hasta el aire que uno respira/
hasta los besos que uno quiere dar
Hace tiempo que pensaba/ que era más difícil/ ser
hombre que ser dios/ porque ser dios es tener conciencia ilimitada/ y ser
hombre es tener conciencia limitada/ pero últimamente pienso/ que no sólo es
más difícil/ sino que es más valiente/ porque es más valiente/ elegir teniendo
una conciencia limitada/ que elegir sabiéndolo todo
Hasta en la vida ferroviaria/ hay dos posiciones y
dos líneas/ la que quiere que seamos dependientes/ siempre de una vía única en
la vida/ y la que nos señala que la vida/ es una elección de vías mestizas
Madroñal y Pedraza, musulmán y cristiano/ Garzón y
Jiménez, judío y gitano/ apellidos son y a la vez ejemplo claro/ de rica
variedad son, de cabo a rabo/ de historia única del pueblo español/ de mestiza
urdimbre de siglos labrados.
(Eso que Lorca llamó la “viejísima y compleja
sustancia de España” enriquecida con siglos de mestizaje)
“Si
tú eres el tesoro oculto mío, / si eres mi cruz y mi dolor mojado, / si soy el
perro de tu señorío, / no me dejes perder lo que he ganado/ y decora las aguas
de tu río/ con hojas de mi otoño enajenado”. Federico García Lorca
Eduardo
Madroñal Pedraza