El Diario Espuña, en julio de 1917 antes de la colocación de la primera piedra, recogía lo siguiente:
“Esta obra que hoy comienza a tener realidad es de todos nosotros. No hay un solo murciano que no haya llevado a este proyecto su ayuda y que no haya puesto en él su pensamiento y su esperanza. Cuando entre las pinadas de Espuña se alce airoso el edificio que hoy comienza... Murcia sentirá el orgullo de decir que todo ello se ha hecho por sus hijos, que ello es obra exclusivamente murciana y un alto ejemplo de caridad, constancia, de comunidad, de sentimiento, de voluntad.
Y al llamamiento de D. Isidoro (de la Cierva; promotor del Sanatorio) acudió Murcia entera, aristocracia y pueblo, pobres y ricos; ...
Se organizaron fiestas y cuantos pudieron y supieron, colaboraron en ellas con entusiasmo y con decisión. Y poco a poco iba aumentando el capital del Sanatorio, merced al esfuerzo de todos, ni una sola vez dejó Murcia de acudir al llamamiento que se le hacía”.
Y todo hay que decirlo, gracias también a la labor no menos altruista del arquitecto, D. Pedro Cerdán, que también dejó su impronta en otros edificios singulares de esta Región (Casa Reloj en San Pedro del Pinatar, El Casino de Murcia...), y sin duda considerado uno de los mejores arquitectos murcianos de la primera mitad del S. XX.
Inexplicablemente, hoy, que tanto necesitamos de ejemplos, iconos y baluartes para la transformación de esta sociedad hacia una era más sostenible, más respetuosa con nuestros entornos naturales, y con los monumentos que son la imagen viva de nuestro pasado, se va a dejar caer esta obra maestra de la arquitectura civil murciana.
Manifiesto completo
https://amigossanatorioespuna.files.wordpress.com/2021/11/manifesto-leido.pdf