OPINIÓN de Raúl Wiener .- Hasta qué punto se puede ser de ridículo para reclamar por un medio público que la alcaldesa Villarán renuncie a su cargo después de la votación del 17 de marzo porque la mayoría de sus regidores resultaron revocados, como lo hace el despechado comentarista del Sí, Martín Santiváñez Vivanco, para variar en las páginas del diario “Correo” que casi ha logrado la unanimidad entre sus columnistas. “…Espoleada por los periodistas que reciben grandes sumas del municipio y la sarta de incapaces que casi la conducen al cadalso, la alcaldesa aspira a perdurar”, escribe este genio incomprendido que no se ha dado cuenta que hubo un veredicto claro de las urnas que le dijo NO a la pretensión de forzarla a dejar el cargo. La mayoría de Lima, cualquiera sea sus razones, ratificó a su alcaldesa y mandó a rodar a Aldo M, Marco Tulio, Castañeda, Santiváñez y otros que se metieron a empujar la revocatoria de todas las autoridades de la ciudad para poder sustituirlas. Teniendo...