OPINIÓN se Samuel Schmdt Uno de los aspectos medulares de la agresión de la derecha contra López Obrador es el argumento de que es igual de corrupto que los verdaderamente corruptos, los denunciados con pelos y señales. Cierto que la corrupción es corrupción cualquiera que sea su grado, sin embargo, y aunque de entrada repudiamos todas las formas de corrupción, se debe establecer una distinción entre la mordida que se le da a un policía para evitar una infracción, con la mochada de millones de pesos que se le da a un senador para que vote por una ley. La derecha ahora insiste en comparar una bolsa de papel que se dice incluye dinero sin que tengamos la certeza de cuánto es, con las bolsas de plástico que contenían millones de pesos, según el audio de los que participaron en la entrega-recepción del dinero ilegal. Y no era la nómina en el senado como sostuvo un amanuense de la derecha que se dice periodista. Sostiene la derecha que Rocio Nahle le entregó un gigantesco contrato a su co