PETICIÓN de Greenpeace La crisis climática afecta a todos, pero los ricos y poderosos se niegan a hacer lo más mínimo para evitarla y siguen volando más y más en sus jets privados. El cambio climático es un hecho, y el transporte supone una buena parte de las emisiones que lo causan. Pero no todo el mundo aporta de la misma manera a esas emisiones: los ricos, como tantas otras veces, contribuyen mucho más con sus acciones que el resto de la población. Y los vuelos privados son el ejemplo más doloroso de esa desigualdad. A pesar de que esos jets privados contaminan de media 10 veces más por persona y kilómetro que un vuelo comercial (y 50 veces más que los viajes en tren), su uso ha aumentado en los últimos años entre las personas más ricas y poderosas. La mayoría de las veces realizan recorridos muy cortos que solo demuestran que su amor por el lujo supera con mucho su responsabilidad social y ecológica. Utilizan los jets como si fuesen taxis. Y nadie les est...