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Neopentecostales, Estado Laico y conservadurismo popular en Brasil

OPINI脫N de Bruno Lima Rocha y Sabrina Stieler.-  

El diputado pastor Marco Feliciano y la pol铆tica de lo grotesco   

Parece broma, pero es tragedia. Por un acierto entre los llamados cardenales del Congreso brasile帽o – el colegio de l铆deres– los dirigentes de los partidos pol铆ticos tuvieron el coraje, hace algunos meses de ultrapasar los l铆mites del sentido com煤n. El pastor Marco Feliciano (PSC-SP), doble de hombre de medios (tele evangelista), pastor neopentecostal, fue puesto al frente de la Comisi贸n de Derechos Humanos de la C谩mara. Esta es m谩s una de las caras m谩s grotescas, aunque coherentes, de la pol铆tica profesional brasile帽a. Coherentemente, la mayor铆a de los parlamentarios, dirigentes partidarios y ocupantes de los primeros escalones de los tres niveles de gobierno se mueve seg煤n los criterios de la supervivencia y de la conveniencia. Cuando el senador alagoano Renan Calheiros (del Partido del Movimiento Democr谩tico del Brasil, del estado de Alagoas) fue elegido para la c谩mara alta (Senado) y el potiguar (natural del estado del Rio Grande del Norte), Henrique Eduardo Alves (PMDB-RN) para comandar la mesa de los diputados federales, el Brasil se vio de rodillas ante un partido, el infame PMDB, operando como federaci贸n de oligarqu铆as y coligaci贸n de intereses.

Renan Calheiros es un viejo (apenas) conocido de la poblaci贸n brasile帽a. Renunci贸 el mismo cargo en 2007 por implicaci贸n en esc谩ndalos de corrupci贸n (fue descubierto entonces que parte de sus cuentas era pagada por empresas de construcci贸n civil). El diputado federal Henrique Eduardo Alves, del mismo partido de Renan, es blanco de una serie de denuncias. A煤n as铆, fue elegido presidente de la C谩mara con el apoyo del PT de la actual presidente Dilma y del ex-presidente, Lula. El PMDB sirve como carta comod铆n en el juego pol铆tico y forma parte de la base aliada de quien est谩 en el poder.

Ahora, el Legislativo expone sus v铆sceras al nombrar a un creacionista para una Comisi贸n que deber铆a defender el pensamiento de vanguardia. Vale acordar que Feliciano es predicador de la Iglesia Asamblea de Dios, estando al frente del Ministerio Tiempo de Renacimiento. Este ramo fue fundado por 茅l “a trav茅s de una visita del se帽or de forma sobrenatural”, seg煤n el dominio de Internet que lleva su nombre. Cuando alguien afirma tama帽o absurdo y es electo diputado federal, poco resta a comentar, adem谩s de la indignaci贸n.

La indicaci贸n de Feliciano al cargo es atribuida a una articulaci贸n del l铆der del PMDB, Eduardo Cunha, otro integrante tambi茅n de la bancada evang茅lica – aunque Cunha sea un camale贸n de la pol铆tica, hombre que hace la intermediaci贸n entre las demandas de la bancada y las ansias pol铆ticas del Ejecutivo. Actualmente, Feliciano es campe贸n de audiencia de desaprobaci贸n en las manifestaciones populares y en las redes sociales. Su 煤ltima haza帽a fue insertar en la pauta de la Comisi贸n propuestas conectadas a la “cura gay”, que permite que psic贸logos intenten curar homosexuales y otra penalizando la discriminaci贸n contra, vea bien, heterosexuales.

Nada de eso acontecer铆a y este tipo de pol铆tico jam谩s ser铆a electo, si el pa铆s tuviera una severa Ley Anti-Secta (c贸mo la que existe en Francia) y no hubiera tama帽a permisividad en la venta de horarios en las rejillas de programaci贸n en los canales de TV privados. Vale la misma cr铆tica en escala mayor, pues el Brasil convive con canales enteros bajo control de entidades religiosas, dedicando buena parte o la totalidad de su programaci贸n para el proselitismo de la fe. En una sociedad de iletrados, donde el analfabetismo funcional atraviesa las opciones por el voto, predicar supersticiones como si fueran bendiciones es m谩s f谩cil que explicar los mecanismos inflacionarios o los factores estructurales de la desigualdad. La ignorancia transformada en poder pol铆tico fortalece la bancada neopentecostal.

Feliciano es otro reflejo del abismo ideol贸gico, pues la sensible mejor铆a de la calidad de vida de los brasile帽os no vino acompa帽ada de un cambio de mentalidad en las clases bajas. El resultado es esta combinaci贸n grotesca de representaci贸n pol铆tica basada en el conservadorismo popular y teolog铆a de la prosperidad. En el valle todo por la tal gobernabilidad, la divisi贸n de cargos y funciones, indic贸 el pastor de la ignorancia para un puesto sensible. Menos mal que hubo reacci贸n popular. Ahora es cuesti贸n de tiempo hasta que sea quitado de la referida presidencia para salvar la imagen de aliados y correligionarios.

La bancada “evang茅lica” y el pensamiento reaccionario

La intelectualidad brasile帽a y sus categor铆as art铆sticas son bastante avanzadas en lo que concierne a los usos y costumbres. Ya era el momento de ver un acto p煤blico en el auditorio de la Asociaci贸n Brasile帽a de Prensa (ABI), Centro del R铆o de Janeiro, como el ocurrido en mayo de este a帽o. En esa ocasi贸n, artistas de la Red Globo, pol铆ticos de centro-izquierda y profesores universitarios se reunieron con l铆deres de movimientos sociales y redes de defensa de derechos humanos, teniendo como blanco la difusi贸n de odio e ignorancia proveniente de los neopentecostales. Marco Feliciano (PSC-SP) viene operando como epicentro de la opini贸n p煤blica brasile帽a, movilizando justificadas preocupaciones. En el periodo de la Apertura (1977-1979), el local era escenario de las luchas por la redemocratizaci贸n y tambi茅n, por la equivocada bandera de la Amnist铆a Amplia, General e Irrestricta para torturadores y criminales de lesa humanidad. Ahora, en 2013, grupos de minor铆a activa, intelectuales y artistas, nuevamente se re煤nen para intentar detener el avance del pensamiento autoritario, galvanizado por el presidente de la Comisi贸n de Derechos Humanos de la C谩mara Federal. La paradoja es la siguiente: si las masas son convocadas, la parte activa va a empujar hacia la derecha.

El Partido Social Cristiano de Feliciano, seg煤n su presidente V铆tor N贸sseis, es un partido en el cual “el cristianismo es profesado sin neurosis y prejuicios”. Neur贸tica est谩 quedando la poblaci贸n brasile帽a con los discursos perjudiciales de Feliciano. Seg煤n su interpretaci贸n del libro G茅nesis de la Biblia, la causa de los problemas socio-econ贸micos y pol铆ticos del continente africano es culpa de la “Maldici贸n de Cam”. Ya dej贸 bien clara su posici贸n sobre homosexuales afirmando, en la red social twitter, que “la putrefacci贸n de los sentimientos de los homo afectivos llevan (sic) al odio, al crimen, al rechazo”. Feliciano no perdon贸 ni los muertos, pues en pleno culto religioso atac贸 el ex-beatle John Lennon y dije que su muerte fue una “venganza divina”. Despu茅s el diputado se lamenta diciendo que es culpa de la prensa haber creado de su imagen como un “monstruo”.

Si el pol铆tico y pastor paulista (natural del estado de S茫o Paulo) carga en su discurso la marca del grotesco, este perfil no es exclusivo. El conjunto de tele-evangelistas viene predicando diariamente, hace m谩s de treinta a帽os, principios de doctrina vinculados a la Teolog铆a de la Prosperidad. De hecho viene acumulando poder y fuerza social. Hoy, este sector es representativo, batiendo casi treinta puntos de porcentaje electoral con el llamado “voto evang茅lico”. Tal clivaje se basa en formulaciones obscuras, trayendo interpretaciones b铆blicas al pie de la letra, reforzando los aspectos del pensamiento conservador de las clases bajas. Para el consumo suntuoso, es el mejor de los mundos. Para transformar la sociedad, estamos en malas aguas.

La bandera de los neopentecostales es combatir la concepci贸n de Estado Laico. Si existe la laicidad en el Brasil, donde te贸ricamente la religi贸n no interfiere en el Estado, el Frente Parlamentario Evang茅lico viene tomando espacio en el Congreso Nacional y preocupando a los menos conservadores. Est谩 compuesto por pol铆ticos de partidos distinguidos que unifican sus actuaciones en raz贸n de los intereses de sus iglesias, verdaderas franquicias de comercio de la fe ajena, en general, teniendo c贸mo p煤blico-objetivo los sectores m谩s vulnerables de la sociedad brasile帽a. Sus banderas son siempre las peores posibles. Articulan de forma contraria las cuestiones como la criminalizaci贸n de la homofobia, la legalizaci贸n del aborto y tantas otras que son adversas sus predicaciones. Si fueran comparadas las bancadas de los partidos, la bancada evang茅lica ser铆a la tercera mayor del Congreso. Nada de eso es sin ton ni son y acompa帽a el ascenso de la econom铆a brasile帽a a trav茅s de una d茅cada de gobierno de coalici贸n, donde las luchas populares dieron lugar a la inclusi贸n a trav茅s del consumo.

En varios momentos de la historia, la clase trabajadora mejor贸 su condici贸n de vida, arrancando conquistas y derechos. En el Brasil, en el siglo XXI, todo cambi贸. Hoy, el ministro de Pesca y obispo licenciado de la Iglesia Universal del Reino de Dios, Marcelo Crivella (ex-senador por el PRB, del estado del R铆o de Janeiro), del Partido Republicano Brasile帽o, agradece a un ex-l铆der sindical (Lula) y una ex-guerrillera (Dilma), por la ampliaci贸n del cr茅dito y del poder de compraventa del salario. Su alegato llega a ser simplista. Con m谩s dinero en circulaci贸n, mayor es el n煤mero y volumen del diezmo pagado por los fieles. Si eso no es una crisis de paradigma, ¿qu茅 es?

Con m谩s dinero en mano, fruto de las transformaciones estructurales (ejecutadas de modo parcial, intentando domesticar la furia de la Banca, y con 茅xito relativo) y al papel de pol铆ticas p煤blicas (como el salario social conocido como Bolsa Familia), el brasile帽o puede acompa帽ar, a trav茅s de sus aparatos nuevos de televisi贸n, los predicamentos de los partidos reaccionarios y arcas enteras de adoraci贸n. Como la TV Record, de Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y tambi茅n t铆o del empresario predicador, cantante g贸spel, y ya investigado por el Grupo Especial de Represi贸n al Crimen Organizado, el ya aqu铆 citado “obispo” Marcelo Crivella. Si no fuera realidad, podr铆a ser el gui贸n de una novela.

Vivimos un momento en el Brasil donde a veces hasta sentimos nostalgia del periodo de Guerra Fr铆a y de la Doctrina de Fronteras Ideol贸gicas. La iron铆a es irresistible. Nuestro mayor dramaturgo, Nelson Rodrigues, tambi茅n periodista de deportes y costumbres, adem谩s de un 谩cido cr铆tico social, peleaba contra el sector religioso m谩s a la izquierda, a quien llamaba de “padre de marcha”. ¿Qu茅 dir铆a el escritor acerca de pol铆ticos como Feliciano y Crivella, ambos en la base vol谩til de un gobierno –con un partido otrora reformista radical (el PT de los a帽os ’80 del siglo XX)– cuyo pasado y trayectoria pol铆tica se forja en la acci贸n de pastorales sociales, entidades de base y movimientos vinculados a la Teolog铆a de la Liberaci贸n?! Ciertamente, nuestro mayor dramaturgo “era feliz y no sab铆a”. Es preferible un predicador de tela ofreciendo un serm贸n intentando alterar las relaciones sociales, a un doble de pastor, presentador y pol铆tico, reforzando el prejuicio y el pensamiento reaccionario.

El Estado laico y la propaganda de la intolerancia

Como dijimos arriba, la lucha entre la propaganda religiosa conservadora vinculada a los neopentecostales y la postura de diversos sectores en defensa del Estado Laico, es una pugna en constante combate. La resoluci贸n del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) –贸rgano colegiado que ser铆a la instancia revisora superior de la Justicia brasile帽a, cuyo comando pertenec铆a a la presidencia del Supremo Tribunal Federal (STF, Suprema Corte brasile帽a) datada de 14 de mayo, obligando los notariados del Brasil a registrar la boda civil entre personas del mismo sexo– trae m谩s luz a un tema atravesado por el obscurantismo y la ignorancia sist茅mica. En teor铆a, el Estado brasile帽o es laico. S贸lo en teor铆a. Para nuestra desgracia, el discurso de lo sagrado, confundiendo int茅rpretes de la fe dentro de la vida privada, hoy marca las acciones m谩s retr贸gradas en la sociedad. Ya escribimos sobre eso en este texto y lo repetimos, porque parece broma pero sigue siendo tragedia. En el inicio del siglo XXI, el pensamiento conservador descendi贸 de la pir谩mide social y camina codo con codo con lo peor de la pol铆tica brasile帽a. Las sectas neopentecostales y la legi贸n de tele-evangelistas dobles de pol铆ticos profesionales, andan abrazados con el coronelismo electr贸nico (los propietarios de redes regionales y estaduales de Radio y TELE) y refuerzan la corrupci贸n end茅mica y el clientelismo de los operadores de la pol铆tica nacional.

El problema de la difusi贸n reaccionaria utilizando mecanismos casi caricaturescos y reproduciendo la Teolog铆a de la Prosperidad es que 茅sta es tan leg铆tima como la acumulaci贸n capitalista –y por consecuencia, el consumo suntuario– o como las posturas de intolerancia. Los derechos homo-afectivos, as铆 como los derechos reproductivos –y la legalizaci贸n del aborto– deber铆an ser hechos consumados y no tab煤es insuperables. Deber铆amos discutir la naturaleza del poder y del ejercicio democr谩tico, y no temas recurrentes como el racismo y la homofobia. Pero, la correlaci贸n de fuerzas es otra. La simple presencia del diputado y pastor Marco Feliciano (PSC-SP) al frente de la Comisi贸n de Derechos Humanos de la C谩mara nos obliga a la continuaci贸n del debate.

Toda predicaci贸n intolerante refuerza comportamientos id茅nticos, en todos los niveles. La violencia contra los homosexuales es retroalimentada por el lenguaje violento de la predicaci贸n conservadora. Los pastores que predican la intolerancia son co-responsables por cada hombre y mujer agredidos en forma cobarde. Si la homofobia fuera encuadrada como crimen, ning煤n dubl茅 de pol铆tico y presentador de TELE podr铆a usar este argumento como pavada creacionista. Por eso es por lo que el texto del Proyecto Ley 122 –que hace un crimen cualquier predicaci贸n que resulte en idea pro-homofobia– es tan importante. Infelizmente, es otra ley que camina a pasos lerdos y por lo visto no sale tan r谩pido.

El CNJ tom贸 una decisi贸n acertada, pero podr铆a ir a m谩s. Tanto el Consejo como el Supremo podr铆an seguir los pasos de la Suprema Corte del Canad谩. All谩, ning煤n discurso b铆blico –ni a煤n el escrito– puede ser usado contra la homosexualidad y qui茅n lo haga es encuadrado en el crimen de odio y as铆 es castigado. La opci贸n sexual es un derecho individual y as铆 debe ser respetada. El Estado laico tiene que ser forzado a respetar estos derechos y castigar a qui茅n los ataca.

Observaci贸n: Pedimos disculpas por aplicar el t茅rmino evang茅lico al referirme a la bancada neopentecostal. Se trata de una exigencia period铆stica, considerando el problema de espacio y atenci贸n del lector. Neopentecostal es el concepto correcto, pero evang茅lico es el eufemismo empleado para los pastores de la Teolog铆a de la Prosperidad, diversificados en sus distinguidas sectas recaudadoras, aunque pol铆ticamente aliados. 


*Bruno Lima Rocha es polit贸logo, profesor de relaciones internacionales y de periodismo. Sabrina Stieler es estudiante de periodismo y militante estudiantil.







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