OPINIÓN de Esther Vivas .- Nuestro cuerpo, como mujeres, está preparado para gestar un bebé, parirlo y alimentarlo. Lo que es una verdad irrefutable para la naturaleza, salvo algunas excepciones, es algo que el sistema patriarcal y capitalista se ha encargado y mucho de poner en duda. Demasiado poder en manos de las mujeres, excesivo amor, cuidado, cariño y ternura… y cero negocio. De aquí que nos hayan hecho creer que no podemos. Así, no solo han convertido en objeto de lucro el alimentar a nuestros pequeños, a base de leche de fórmula, del que grandes empresas, farmacéuticas, distribuidoras e incluso psicólogos del sueño… sacan jugosos beneficio, sino que además nos han robado incontables horas de afecto, diciéndonos para más inri que era lo mejor para nosotras y nuestras criaturas. Y no digo que no se pueda dar el biberón con amor y cariño, al contrario muchas mujeres que por distintas circunstancias toman esta opción o no tienen otra alternativa así lo hacen. Sin embargo, me refier