Por Jorge Riechmann. - Debo una muerte a la naturaleza, dec铆a Freud, hablando por cada uno de nosotros y nosotras. Difunto viene del lat铆n defunctus, participio del verbo defungi:cumplir, pagar lo debido. El difunto es, etimol贸gicamente, quien ha saldado su deuda. Montaigne –Miguel de Monta帽a lo llamaban nuestros tatarabuelos–, en esa impresionante meditaci贸n sobre la muerte que hila en el cap铆tulo 20 del libro primero de sus Ensayos, emplea esta imagen: hagamos cosas, concibamos proyectos y prolonguemos en lo posible –no a cualquier precio— una vita activa, pero que la mort me trouve plantant mes choux –mais nonchalant d’elle, et encore plus de mon jard铆n imparfait (“que la muerte me encuentre plantando mis coles, pero despreocupado de ella, y a煤n m谩s de mi inacabado huerto”). Con las herramientas en la mano, pero desapegado de ellas; consciente de que el huerto quedar谩 inacabado –en muchas ocasiones otros seguir谩n cuid谩ndolo–; y alegre por haber sabido construir, en el breve pl...