IU reivindica la capacidad de decidir de las mujeres y reclama "la despenalización total del aborto voluntario y su cobertura por la sanidad pública"
EL MERCURIO DIGITAL
Las mujeres, después de décadas de “democracia” seguimos siendo ciudadanas de segunda clase, donde derechos fundamentales, como el derecho a decidir sobre nuestra vida, siguen tutelados y siendo objeto de reproche penal.
No podemos permitir que se siga ahondando en propuestas que atentan contra la libertad de las mujeres y que restrinjan a golpe de decretos y leyes los espacios que hemos conquistado.
La mal denominada “crisis” es sólo la puesta a punto de una conspiración capitalista que comenzó y afianzó hace años tras varias cumbres del G20 respondidas por el movimiento antiglobalización.
Desde entonces hasta ahora las mujeres, como siempre, hemos sido conscientes de que en este proceso de regresión social y económica que afecta a quienes menos tienen, nuestras conquistas y derechos, son, con mucho, las que más peligro corren, no sólo por la fragilidad que impregna las políticas patriarcales dominantes, sino porque incluso para la izquierda, en momentos generales de regresión, nuestros derechos específicos, pasan a un plano inexistente.
Desde IU no podemos permitir que la historia se repita en contra de las mujeres. De ahí que ante la constante ofensiva conservadora y fascista del Partido Popular contra los derechos de las mujeres, nuestra voz, la de Izquierda Unida, debe ser rotunda y clara: Nosotras parimos, nosotras decidimos; Fuera el aborto del código penal; Autonomía y libertad para interrumpir el embarazo en la sanidad pública.
No sólo tenemos que parar la reforma que el PP pretende de la ley de interrupción del embarazo, sino que además debemos hacer todos los esfuerzos posibles para que la ley existente amplíe las cuotas de libertad y autonomía para las mujeres, saliendo a la calle para hacer saber al Gobierno que nuestros derechos no son mercancía, que con ellos no se negocia; tenemos que dejarles claro que los derechos fundamentales de las mujeres no son objeto de intercambio.
Desde IU apoyaremos al movimiento de mujeres y al feminista en su oposición a políticas paternalistas y protectoras y en su lucha por políticas sociales públicas que reconozcan la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad.
Por todo ello, reivindicamos:
- La despenalización total del aborto voluntario, eliminando su actual penalización en el Código Penal.
- Asegurar la plena capacidad de las mujeres, incluyendo las jóvenes, para tomar decisiones sobre su maternidad y sobre sus vidas
- Asegurar a las mujeres inmigrantes que se encuentren en situación administrativa irregular, total prestación sanitaria también para acceder a la IVE.Ç
- La inclusión de los derechos sexuales y reproductivos en los estudios de medicina, enfermería y otros estudios del ámbito socio-sanitario; en el desarrollo de acciones formativas que, desde el enfoque de género, capaciten para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo, tanto quirúrgica como farmacológica, con el fin de garantizar la preparación integral de los y las profesionales para las lleven a cabo.
- Un protocolo común para todo el Sistema Nacional de Salud, que asegure la prestación efectiva de la interrupción voluntaria del embarazo en la red sanitaria pública, con equidad territorial que asegure el acceso y proximidad similar en todos los territorios.
Las mujeres, después de décadas de “democracia” seguimos siendo ciudadanas de segunda clase, donde derechos fundamentales, como el derecho a decidir sobre nuestra vida, siguen tutelados y siendo objeto de reproche penal.
No podemos permitir que se siga ahondando en propuestas que atentan contra la libertad de las mujeres y que restrinjan a golpe de decretos y leyes los espacios que hemos conquistado.
La mal denominada “crisis” es sólo la puesta a punto de una conspiración capitalista que comenzó y afianzó hace años tras varias cumbres del G20 respondidas por el movimiento antiglobalización.
Desde entonces hasta ahora las mujeres, como siempre, hemos sido conscientes de que en este proceso de regresión social y económica que afecta a quienes menos tienen, nuestras conquistas y derechos, son, con mucho, las que más peligro corren, no sólo por la fragilidad que impregna las políticas patriarcales dominantes, sino porque incluso para la izquierda, en momentos generales de regresión, nuestros derechos específicos, pasan a un plano inexistente.
Desde IU no podemos permitir que la historia se repita en contra de las mujeres. De ahí que ante la constante ofensiva conservadora y fascista del Partido Popular contra los derechos de las mujeres, nuestra voz, la de Izquierda Unida, debe ser rotunda y clara: Nosotras parimos, nosotras decidimos; Fuera el aborto del código penal; Autonomía y libertad para interrumpir el embarazo en la sanidad pública.
No sólo tenemos que parar la reforma que el PP pretende de la ley de interrupción del embarazo, sino que además debemos hacer todos los esfuerzos posibles para que la ley existente amplíe las cuotas de libertad y autonomía para las mujeres, saliendo a la calle para hacer saber al Gobierno que nuestros derechos no son mercancía, que con ellos no se negocia; tenemos que dejarles claro que los derechos fundamentales de las mujeres no son objeto de intercambio.
Desde IU apoyaremos al movimiento de mujeres y al feminista en su oposición a políticas paternalistas y protectoras y en su lucha por políticas sociales públicas que reconozcan la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad.
Por todo ello, reivindicamos:
- La despenalización total del aborto voluntario, eliminando su actual penalización en el Código Penal.
- Asegurar la plena capacidad de las mujeres, incluyendo las jóvenes, para tomar decisiones sobre su maternidad y sobre sus vidas
- Asegurar a las mujeres inmigrantes que se encuentren en situación administrativa irregular, total prestación sanitaria también para acceder a la IVE.Ç
- La inclusión de los derechos sexuales y reproductivos en los estudios de medicina, enfermería y otros estudios del ámbito socio-sanitario; en el desarrollo de acciones formativas que, desde el enfoque de género, capaciten para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo, tanto quirúrgica como farmacológica, con el fin de garantizar la preparación integral de los y las profesionales para las lleven a cabo.
- Un protocolo común para todo el Sistema Nacional de Salud, que asegure la prestación efectiva de la interrupción voluntaria del embarazo en la red sanitaria pública, con equidad territorial que asegure el acceso y proximidad similar en todos los territorios.
