CCOO denuncia las "simbólicas" subidas de las pensiones mínimas y el SMI, "muy lejos de lo anunciado por el Gobierno"

La Secretaría de Comunicación de CCOO ha hecho público un comunicado en el que denuncia las subidas aprobadas por el Gobierno para las pensiones mínimas y el SMI, "que no dejan de ser una mera coartada para ajustar simbólicamente ambas prestaciones y tratar de confundir, sin conseguirlo, a la ciudadanía". Los incrementos aprobados distan mucho de los compromisos del propio Ejecutivo, "que en el caso del Salario Mínimo Interprofesional se comprometió, con la solemnidad que acostumbra, a situarlo en 800 euros al final de la legislatura, y suenan a provocación después de las subidas en transportes, gas y recibo de la luz.

Para el secretario de Comunicación y portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, el Gobierno de Zapatero ha cambiado bruscamente de compromisos. "Hace poco menos de un año presumía de una firme apuesta por las políticas sociales y los derechos de pensionistas y trabajadores. Un año después su acción política responde a las exigencias de los mercados y lobbys financieros y arremete sin miramientos contra los derechos de pensionistas, empleados públicos, trabajadores y parados", denuncia Lezcano. Sólo así puede explicarse el patético intento de convertir los ridículos incrementos de pensiones mínimas y SMI en una declaración publicitaria de Zapatero acerca de la condición de campeón de los derechos sociales, que él atribuye a este Gobierno. "Las palabras del presidente tan solo unas horas después de la drástica subida de los recibos de luz, gas y transportes suenan a provocación inadmisible", precisa Lezcano.

Por otro lado, si el presidente del Gobierno ha querido, con la subida del 1,3% de pensiones mínimas y SMI, desviar la atención de su política de recortes sociales, con su inaceptable propuesta de elevar la edad legal de jubilación hasta los 67 años como bandera, lo habrá intentado en vano. "Reiteramos la denuncia de CCOO de la política del Ejecutivo que carga la radical reducción del déficit público sobre las espaldas de los más débiles, precisamente de los que nada tuvieron que ver con la crisis financiera y económica; sin embargo, las ideas, grupos y personas que la provocaron se han convertido en sus principales referencias para los planes de ajuste", concluye Fernando Lezcano.