Por Teodoro Rentería Arróyave
Para construir esta entrega sobre las fiestas decembrinas, previa a la principal que celebran los cristianos, la natividad de su Mesías, que como se quiera ha adquirido carta de naturalización en el mundo entero en cuanto al deseo profundo de vivir en paz y en armonía, nos dimos a la tarea de buscar la definición más adecuada a ese vocablo.
La frase bíblica, “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, hoy como nunca se hace necesario repetir ante una realidad de crisis mundial, la cual en nuestro país se agudiza a niveles nunca antes registrados.
Sin embargo o a pesar de ello hoy queremos hablar de buenos deseos, de ahí la necesidad de saber que el deseo, según la Enciclopedia Abierta Wikipedia, es la consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio.
La cadena causa-efecto que le corresponde es la siguiente: Emoción- Sentimiento-Deseo. El diccionario de la Lengua Española, nos explica que procede del latín Desidĭum y tiene los siguientes significados: Movimiento afectivo hacia algo que se apetece, Acción y efecto de desear, Objeto de deseo, de ahí la locución verbal: Anhelarlo con vehemencia.
A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción, nos sigue explicando Wikipedia, por ejemplo se puede decir: Siento atracción hacia ti.
A veces las normas sociales actuales hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo -sea del tipo que sea- y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana.
Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas.
Hoy los Rentería Villa, su empresa familiar Libertas Comunicación y la vicepresidencia de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México que representamos, expresamos al través de estas líneas nuestro deseo profundo porque superemos los problemas que nos agobian en el país, en el continente y en el mundo.
En forma directa a los radioescuchas, a los lectores, a los colegas, a los que con su apoyo nos engrandecen, a los demás familiares, a todos amigos y hermanos, de lo más profundo del corazón, del alma o de la mente, como mejor lo quieran, reciban nuestros deseos de felicidad para todos ustedes y para todos los suyos. Amén. (Así sea).
Para construir esta entrega sobre las fiestas decembrinas, previa a la principal que celebran los cristianos, la natividad de su Mesías, que como se quiera ha adquirido carta de naturalización en el mundo entero en cuanto al deseo profundo de vivir en paz y en armonía, nos dimos a la tarea de buscar la definición más adecuada a ese vocablo.
La frase bíblica, “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, hoy como nunca se hace necesario repetir ante una realidad de crisis mundial, la cual en nuestro país se agudiza a niveles nunca antes registrados.
Sin embargo o a pesar de ello hoy queremos hablar de buenos deseos, de ahí la necesidad de saber que el deseo, según la Enciclopedia Abierta Wikipedia, es la consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio.
La cadena causa-efecto que le corresponde es la siguiente: Emoción- Sentimiento-Deseo. El diccionario de la Lengua Española, nos explica que procede del latín Desidĭum y tiene los siguientes significados: Movimiento afectivo hacia algo que se apetece, Acción y efecto de desear, Objeto de deseo, de ahí la locución verbal: Anhelarlo con vehemencia.
A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción, nos sigue explicando Wikipedia, por ejemplo se puede decir: Siento atracción hacia ti.
A veces las normas sociales actuales hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo -sea del tipo que sea- y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana.
Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas.
Hoy los Rentería Villa, su empresa familiar Libertas Comunicación y la vicepresidencia de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México que representamos, expresamos al través de estas líneas nuestro deseo profundo porque superemos los problemas que nos agobian en el país, en el continente y en el mundo.
En forma directa a los radioescuchas, a los lectores, a los colegas, a los que con su apoyo nos engrandecen, a los demás familiares, a todos amigos y hermanos, de lo más profundo del corazón, del alma o de la mente, como mejor lo quieran, reciban nuestros deseos de felicidad para todos ustedes y para todos los suyos. Amén. (Así sea).
