PANDI.- Al menos 15 niños y niñas, víctimas del reclutamiento forzado, habrían muerto durante un bombardeo que la Policía y el Ejército adelantaron el fin de semana contra un campamento de las Fuerzas Revolucionaras de Colombia (Farc).
De acuerdo con la denuncia de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte Del Cauca (Acin), el hecho ocurrió el sábado 26 de marzo en el resguardo de Tacueyó, municipio de Toribío, una zona de confrontación permanente entre las fuerzas armadas y la guerrilla.
“Los niños están aterrados”, expresa un habitante de la vereda de Gargantillas en una declaración reproducida por la ACIN. “El bombardeo fue horrible, el movimiento de las casas fue terrible, hasta las siete de la mañana”.
En un comunicado a la opinión pública, la organización insiste en la necesidad de excluir a la población civil de la confrontación. Sus líderes exigen a los actores armados que respeten el Derecho Internacional Humanitario y se abstengan de reclutar menores de edad.
De acuerdo con la denuncia de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte Del Cauca (Acin), el hecho ocurrió el sábado 26 de marzo en el resguardo de Tacueyó, municipio de Toribío, una zona de confrontación permanente entre las fuerzas armadas y la guerrilla.
“Los niños están aterrados”, expresa un habitante de la vereda de Gargantillas en una declaración reproducida por la ACIN. “El bombardeo fue horrible, el movimiento de las casas fue terrible, hasta las siete de la mañana”.
En un comunicado a la opinión pública, la organización insiste en la necesidad de excluir a la población civil de la confrontación. Sus líderes exigen a los actores armados que respeten el Derecho Internacional Humanitario y se abstengan de reclutar menores de edad.
