Por Carlos Tena
Zapatero, que ha tratado en vano de tranquilizar a la ciudadania con hábiles maniobras dilatorias sobre las elecciones, amén de ensayar un auto sacramental del que es protagonista, ofreciendo el liderazgo a su segundo a bordo para poner pies en polvorosa en Noviembre, acaba de convocar una reunión urgente del gabinete de crisis de la CE, con la intención de calmar a los especuladores que siguen elevando la prima de riesgo sobre las deudas española e italiana.
En Berlín, Angela Merkel opina que el presidente español debe desdramatizar la situación, comunicando a los ciudadanos las nuevas medidas restrictivas que exige el FMI, temas que el inquilino de la Moncloa quería endosar al nuevo ejecutivo que surgiera de las elecciones de Noviembre próximo, dada la terrible impopularidad que le acosaría en su viaje final hacia el anonimato.
En Roma, el delincuente Berlusconi se va a dirigir mañana a los parlamentarios evitando exponerse a las reacciones de los mercados, tras la caida en picado de la Bolsa de Milán, la ciudad natal del Cavaliere.
Como telón de fondo, se halla un paisaje griego sobre el que caen miles de millones de euros para salvar de la bancarrota al país heleno, cuya ciudadanía ha sido la más castigada por los recortes sociales, la pérdida de servicios sociales, la privatización de algunos de ellos, la congelación de las pensiones y un plan de austeridad que jamás hubieran imaginado Mikis Theodorakis o Sofía de Grecia. El temor al contagio invade a los mercados de Italia y España.
No entiendo de bolsa, inversiones, maniobras especulativas y otras artes del terrorismo capitalista, pero me pregunto: Si un país con una deuda interna y externa, cuya suma es más de 15 billones de dólares, ha elevado el techo que mantenía en otros 2 billones, sin que Moody alegue que en los USA exista riesgo de impago, por lo que la Triple A (qué calificación más sanguinolenta) que mantiene como potencia económica no va a ser revisada a la baja, ¿cuánto deben, a quién y por qué, los estados españoles e italiano?
Pero sobre todo: ¿Dónde está el dinero procedente de las decenas de impuestos que pagamos todos los habitantes de eso que llaman España? ¿Qué han hecho con él? ¿Cuantos millones de euros hay en las cuentas privadas de banqueros y empresarios, en paises como Suiza o Panamá?
Zapatero, que ha tratado en vano de tranquilizar a la ciudadania con hábiles maniobras dilatorias sobre las elecciones, amén de ensayar un auto sacramental del que es protagonista, ofreciendo el liderazgo a su segundo a bordo para poner pies en polvorosa en Noviembre, acaba de convocar una reunión urgente del gabinete de crisis de la CE, con la intención de calmar a los especuladores que siguen elevando la prima de riesgo sobre las deudas española e italiana.
En Berlín, Angela Merkel opina que el presidente español debe desdramatizar la situación, comunicando a los ciudadanos las nuevas medidas restrictivas que exige el FMI, temas que el inquilino de la Moncloa quería endosar al nuevo ejecutivo que surgiera de las elecciones de Noviembre próximo, dada la terrible impopularidad que le acosaría en su viaje final hacia el anonimato.
En Roma, el delincuente Berlusconi se va a dirigir mañana a los parlamentarios evitando exponerse a las reacciones de los mercados, tras la caida en picado de la Bolsa de Milán, la ciudad natal del Cavaliere.
Como telón de fondo, se halla un paisaje griego sobre el que caen miles de millones de euros para salvar de la bancarrota al país heleno, cuya ciudadanía ha sido la más castigada por los recortes sociales, la pérdida de servicios sociales, la privatización de algunos de ellos, la congelación de las pensiones y un plan de austeridad que jamás hubieran imaginado Mikis Theodorakis o Sofía de Grecia. El temor al contagio invade a los mercados de Italia y España.
No entiendo de bolsa, inversiones, maniobras especulativas y otras artes del terrorismo capitalista, pero me pregunto: Si un país con una deuda interna y externa, cuya suma es más de 15 billones de dólares, ha elevado el techo que mantenía en otros 2 billones, sin que Moody alegue que en los USA exista riesgo de impago, por lo que la Triple A (qué calificación más sanguinolenta) que mantiene como potencia económica no va a ser revisada a la baja, ¿cuánto deben, a quién y por qué, los estados españoles e italiano?
Pero sobre todo: ¿Dónde está el dinero procedente de las decenas de impuestos que pagamos todos los habitantes de eso que llaman España? ¿Qué han hecho con él? ¿Cuantos millones de euros hay en las cuentas privadas de banqueros y empresarios, en paises como Suiza o Panamá?
