La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó preocupación por las redadas e incautaciones realizadas por el ejército y las fuerzas de seguridad egipcias en las instalaciones de varias organizaciones no gubernamentales (ONG) en El Cairo. Más de diez ONGs afirmaron que sus archivos fueron revisados y confiscados y que su personal fue amenazado para que no saliera de las oficinas mientras durara el operativo.“Es muy alarmante porque se trata de un nueva actitud de las autoridades egipcias. Es la primera vez que hacen este tipo de cosas”, dijo Frej Finniche, jefe de esa Oficina de Naciones Unidas para Medio Oriente y el Norte de África.
La ONU consideró que ese tipo de medidas tiene el objetivo de intimidar a los defensores de derechos humanos que han denunciado las violaciones de esas garantías en Egipto, incluidas las perpetradas durante el gobierno anterior.
Finniche, señaló que durante las redadas se reportó el arresto de una persona e indicó que aún no es claro si fue liberada.
Agregó que si bien las nuevas autoridades egipcias aseguran que la situación de los derechos humanos ha mejorado, estas redadas, sumadas a las recientes muertes de manifestantes indican lo contrario.
“En términos de derechos humanos, la situación en Egipto es muy, muy negativa en este momento no sólo para las ONG y los defensores de las garantías fundamentales, sino también para las mujeres, los manifestantes pacíficos y los medios de comunicación”, apuntó Finniche.
