OPINI脫N de Gustavo Duch
Como asesor de un alto cargo de la administraci贸n catalana la propuesta que ten铆a en la mesa era ciertamente atractiva. Una importante empresa invitaba a su superior a estrenar la temporada del Tuna Tour, «un viaje por el paisaje litoral de la Costa Daurada, de una belleza 煤nica, hasta las piscinas de at煤n rojo, situadas a 2,5 millas n谩uticas de la costa»
¿Le aconsejaba que se embarcara en el catamar谩n de la empresa Balfeg贸? –cavilaba-. Por un lado, un paseo por alta mar con gorra y n谩uticas puede ser una portada brillante: ‘un hombre de estado oteando el horizonte’. Y al llegar a las redes donde enjaulan y engordan a los atunes rojos, el chapuz贸n con estos portentosos animales que propone el circuito, ser铆a visto como s铆mbolo de arrojo, nunca mejor dicho.
Ahora bien, si hablamos de atunes enjaulados, ¿no habr谩 gato encerrado? La informaci贸n que le facilit贸 Ecologistas en Acci贸n no dejaba lugar a dudas. Estamos frente a una promoci贸n tur铆stica de una actividad econ贸mica que no deber铆a llevarse a cabo. No es aceptable la captura de individuos –salvajes y j贸venes- de una especie como el at煤n rojo en peligro de extinci贸n para posteriormente engordarlos y servirlos a los hambrientos mercados internacionales. Con menos individuos libremente aleteando, claramente se incrementan los peligros de supervivencia de la especie. Adem谩s, para que los ejemplares capturados engorden 1 kg se les ofrecen 20kg de otras especies poniendo entonces en peligro futuros recursos alimenticios y todo el ecosistema marino as铆 como otro tipo de actividades pesqueras.
Tom贸 uno de esos papelitos de notas amarillas que se enganchan, lo pego sobre la carta de propuesta y anot贸, «no, ni elefantes al servicio de la Corona, ni atunes al servicio de los Mercados»
¿Le aconsejaba que se embarcara en el catamar谩n de la empresa Balfeg贸? –cavilaba-. Por un lado, un paseo por alta mar con gorra y n谩uticas puede ser una portada brillante: ‘un hombre de estado oteando el horizonte’. Y al llegar a las redes donde enjaulan y engordan a los atunes rojos, el chapuz贸n con estos portentosos animales que propone el circuito, ser铆a visto como s铆mbolo de arrojo, nunca mejor dicho.
Ahora bien, si hablamos de atunes enjaulados, ¿no habr谩 gato encerrado? La informaci贸n que le facilit贸 Ecologistas en Acci贸n no dejaba lugar a dudas. Estamos frente a una promoci贸n tur铆stica de una actividad econ贸mica que no deber铆a llevarse a cabo. No es aceptable la captura de individuos –salvajes y j贸venes- de una especie como el at煤n rojo en peligro de extinci贸n para posteriormente engordarlos y servirlos a los hambrientos mercados internacionales. Con menos individuos libremente aleteando, claramente se incrementan los peligros de supervivencia de la especie. Adem谩s, para que los ejemplares capturados engorden 1 kg se les ofrecen 20kg de otras especies poniendo entonces en peligro futuros recursos alimenticios y todo el ecosistema marino as铆 como otro tipo de actividades pesqueras.
Tom贸 uno de esos papelitos de notas amarillas que se enganchan, lo pego sobre la carta de propuesta y anot贸, «no, ni elefantes al servicio de la Corona, ni atunes al servicio de los Mercados»