CARTAS
28.09.13 M茅dicos Sin Fronteras- Dada la multiplicidad de Estados y actores no estatales implicados en el conflicto sirio, es imperativo que los gobiernos ruso y estadounidense trabajen con sus respectivos aliados pol铆ticos en el desarrollo de una estrategia que facilite la llegada masiva de ayuda humanitaria all铆 donde sea necesaria en Siria.Hablando claro: el llamamiento para romper el bloqueo al que est谩 sometida la ayuda humanitaria no debe ser interpretado como un llamamiento para desplegar asistencia militar. Tal y como reconoce el derecho internacional humanitario, debe permitirse que tanto la ayuda como los trabajadores humanitarios circulen libremente para llegar a los m谩s necesitados. Los gobiernos de Rusia y EEUU deber铆an dedicar a la ayuda humanitaria para los millones de v铆ctimas de la violencia en Siria la misma energ铆a diplom谩tica que han demostrado a la hora de lograr un acuerdo sobre las armas qu铆micas.
Tras casi dos a帽os y medio de conflicto, la guerra ha matado a m谩s de 100.000 personas. Uno de cada cuatro sirios se han visto obligados a huir de sus hogares. Y 2,1 millones de personas han salido del pa铆s.
El sistema m茅dico –como el resto de la sociedad siria- est谩 atrapado bajo el fuego y ya no es capaz de responder a las necesidades m茅dicas de la poblaci贸n siria, ni a las necesidades agudas ni a las cr贸nicas. Los hospitales y el personal sanitario han sido blanco de ataques durante la guerra: de los 91 hospitales p煤blicos del pa铆s, 55 (un 60%) han resultado da帽ados o completamente destruidos.
En muchas zonas, la gente no se atreve a cruzar las l铆neas de frente para recibir atenci贸n m茅dica. Adem谩s, han sido asesinados, detenidos, torturados o amenazados numerosos trabajadores sanitarios: por ejemplo, desde el principio de la guerra, han muerto 22 voluntarios de la Media Luna Roja Siria (SARC). El entorno se est谩 volviendo m谩s y m谩s hostil para la ayuda m茅dica independiente. Uno de los 煤ltimos ejemplos de ello es el ataque, a principios de septiembre, contra un hospital de campa帽a en Al Bab, en el norte de Siria: fue bombardeado por la fuerza a茅rea siria, muriendo 9 pacientes y 2 miembros del personal m茅dico. Los trabajadores humanitarios tambi茅n est谩n siendo atacados por algunos grupos de la oposici贸n.
Antes del conflicto, Siria contaba con un sistema de salud eficaz, con conocimiento m茅dico avanzado, y su propia industria farmac茅utica. Hoy, estos recursos est谩n pr谩cticamente perdidos en ambos lados de las l铆neas de frente. Como resultado del colapso farmac茅utico, o como consecuencia indirecta de las sanciones internacionales, los medicamentos esenciales escasean. El bloqueo de facto de los suministros m茅dicos para que no pasen las l铆neas de frente hacia las zonas controladas por la oposici贸n se suma a las sanciones impuestas por el propio pa铆s en varias regiones.
Much铆simos m茅dicos han huido del pa铆s; entre quienes se han quedado, hay peque帽os grupos de especialistas, residentes y cirujanos con poca o ninguna experiencia en cirug铆a de guerra. Hay dentistas haciendo intervenciones de cirug铆a menor, farmac茅uticos tratando pacientes, y j贸venes que trabajan como enfermeros de forma voluntaria.
Hoy, a los sirios no s贸lo les matan las balas, las bombas y los misiles: tambi茅n mueren por enfermedades cr贸nicas f谩cilmente tratables y prevenibles, como la diabetes y la hipertensi贸n. Las enfermedades infecciosas, anta帽o bajo control en Siria, como el sarampi贸n o la leishmaniasis cut谩nea, han vuelto a ciertas partes del pa铆s. Para las mujeres embarazadas que sufren complicaciones, resulta pr谩cticamente imposible conseguir atenci贸n obst茅trica de emergencia. La situaci贸n creada por el colapso del sistema de salud en zonas bajo control de la oposici贸n se ha visto agravada por una inadecuada respuesta humanitaria que no ha sido capaz de cubrir el vac铆o creado.
Desde que comenz贸 el conflicto, las autoridades sirias han denegado a MSF la autorizaci贸n para trabajar dentro del pa铆s. Debido a las inmensas necesidades humanitarias, MSF se ha visto forzada a lanzar operaciones de ayuda transfronterizas desde los pa铆ses vecinos en las zonas controladas por la oposici贸n.
En los seis hospitales y dos cl铆nicas establecidos por MSF, los equipos de la organizaci贸n realizan unas 10.000 consultas m茅dicas y 430 intervenciones quir煤rgicas al mes, lo cual demuestra las enormes necesidades en las zonas donde somos capaces de trabajar. All铆 donde no podemos hacerlo directamente, MSF da apoyo a 28 hospitales y 56 cl铆nicas: todas ellas informan de una desesperada escasez de suministros m茅dicos esenciales debido a lo extremadamente dif铆cil que resulta atravesar los ‘checkpoints’ y controles de carretera.
Los gobiernos ruso e iran铆 deben utilizar sus fuertes lazos con las autoridades sirias para garantizar que las agencias humanitarias pueden acceder tanto a las zonas bajo su control como, cruzando las l铆neas del frente, a las zonas bajo control de la oposici贸n. Las autoridades de Damasco tambi茅n deben agilizar los requerimientos administrativos que en estos momentos obstaculizan la distribuci贸n de ayuda humanitaria, tales como el cierre de las rutas de suministro, las restricciones de movimiento de los trabajadores humanitarios y otras trabas burocr谩ticas. Adem谩s, el gobierno sirio debe respetar la imparcialidad y neutralidad de las estructuras m茅dicas, y cesar los ataques contra estas 煤ltimas, el personal sanitario y los pacientes, as铆 como facilitar la circulaci贸n de suministros y personal m茅dico a trav茅s de las l铆neas del frente y de las fronteras.
A su vez, los principales valedores de los grupos de la oposici贸n, como Estados Unidos, Turqu铆a, Arabia Saud铆 y Qatar deben garantizar que aquellos facilitan y respetan la provisi贸n de ayuda humanitaria a trav茅s de las l铆neas del frente. Estos pa铆ses deben asegurar que los grupos de la oposici贸n a los que directa o indirectamente apoyan tambi茅n se comprometen a no establecer m谩s bases militares cerca de estructuras m茅dicas, y que dejan de acosar, amenazar o atacar a personal m茅dico y pacientes.
La responsabilidad de permitir y respetar la ayuda humanitaria en Siria recae sobre los hombros de todos los grupos armados, milicias y Estados implicados o con influencia en este conflicto. Los pa铆ses vecinos deben mantener sus fronteras abiertas para permitir que la ayuda entre libremente en Siria y que los sirios que huyen del pa铆s buscando refugio puedan salir.
Deben emprenderse todos los esfuerzos diplom谩ticos necesarios para asegurar que las agencias de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias pueden proporcionar ayuda de emergencia a la poblaci贸n siria, sea desde Damasco sea desde los pa铆ses vecinos.
Esta crisis sin precedentes requiere un esfuerzo diplom谩tico concertado sin parang贸n para garantizar la ayuda humanitaria. Mes tras mes, miles de sirios mueren o son desplazados. Cualquier intento de respuesta a esta catastr贸fica guerra debe priorizar un acuerdo sobre la ayuda humanitaria. Las vidas de millones de sirios dependen de ello.