OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- ¿Te molesta mi tranca? A mi me molesta tu indiferencia, para que lo sepas, porque no se puede ser tan mamita, tan llor贸n a la hora de tumbar al gobierno. Vamos a estar claros: Hay que quemar al pa铆s, empezando por nuestras propias calles, porque nosotros s铆 tenemos calles y esa es la raz贸n principal por la que los barrios no arden, ni bajan, ni nada; porque all谩 no hay calles y porque los cauchos viejos que nosotros quemamos, ellos los usan para hacer macetas, columpios y hasta sillas… los muy conformistas. Pero ese conformismo de barrio, esa indiferencia, aqu铆 en nuestra urbanizaci贸n no la vamos a permitir.
Y no me vengan con el cuento de que los ni帽os tienen que ir al colegio. No hay razones para estudiar en un pa铆s donde no hay futuro… ¡Inf贸rmense! Este pa铆s se cae a pedazos, papitas de Mc Donald’s a cien bolos y ahora hasta las Tiendas Zara como que se van, y yo tambi茅n me ir铆a demasiado pero primero, como no soy indiferente, antes voy a incendiar al pa铆s.
No me vengan con el cuento de que tienen que trabajar, que si cada d铆a que el Doctor Fulano no pasa consultas pierde una millonada, que si el restaurante de El Gallego est谩 al borde de la quiebra porque la gente no puede llegar… ¡Mentirosos! Y que no tienen real y yo los vi a toditos irse a Miami a pasar semana santa. Regresan con las maletas full y dicen que pierden dinero y que la culpa es de nuestra guarimba… ¡Abran los ojos! La culpa es del gobierno que no quiere renunciar. Y adem谩s, no se trata de dinero, se trata de libertad y por eso estoy aqu铆, por eso me pagan cinco mil bolos semanales con todo y CestaCrispy, para liberarlos, a pesar de su indiferencia, de su blandeguer铆a…
La verdad es que lo que queremos quemar son las calles del Centro pero la dictadura no nos da permiso, aunque aqu铆 tampoco pero si vamos a correr este riesgo, por lo menos aqu铆 contamos con alguna vecina cacerolera que nos baje sanduchitos, aunque de esas ya ni hay porque todas se fueron de vacaciones y uno aqu铆 pasando hambre por culpa de su indiferencia.
Al menos nos queda el Twitter, donde nadie se cansa, donde miles de personas, de Uribe para abajo, no son indiferentes, y yo entro y siento su apoyo, eso s铆, mientras me queden megas, porque tu indiferencia ni siquiera te dej贸 liberar el WI-FI.
*http://carolachavez.wordpress.com