OPINI脫N de Ana Cuevas Pascual.- La pol铆tica de tierra quemada es una t谩ctica de origen militar que consiste en destruir cualquier cosa que tenga utilidad para el enemigo cuando otra fuerza avanza y ellos se ven obligados a retroceder. Encaja perfectamente en el patr贸n del gobierno popular. El enemigo, para los chicos y chicas de Rajoy, es cualquiera que les pueda mover la silla. No hablamos solo de otras fuerzas pol铆ticas emergentes o a帽ejas que pugnan por llegar a la Moncloa. El enemigo n煤mero uno del PP ha resultado ser el pueblo. Una ciudadan铆a a la que se ha responsabilizado de la crisis para hacerla deudora de los desatinos financieros y pol铆ticos que la generaron. Y cuando nos hemos puesto estupendos contra las infames medidas y recortes , cuando la sociedad se ha organizado y ha salido a la calle a defender sus derechos pulverizados, han ideado una ley de seguridad ciudadana que reprime con rotundidad el m谩s leve pataleo.
Tierra quemada. Saben que ya est谩n en retirada. La dignidad del pueblo avanza peligrosamente hacia sus posiciones. Ya no soportamos m谩s indecencia, ineptitud y corruptelas.
Tierra quemada. Es la pol铆tica que han aplicado a la sanidad y a la educaci贸n p煤blica. Hay que arrasarlo todo. Que no quede nada tras el expolio para que no podamos volver a germinar. Incluso nuestros bosques pueden arder para exprimir toda su savia antes de que tengan que poner los pies en polvorosa.
La nueva Ley de Montes es el m谩s gr谩fico ejemplo de esta estrategia. Ya no har谩 falta esperar 30 a帽os para recalificar una zona forestal quemada. En aras de algo que el PP define como de inter茅s general, se podr谩n recalificar los suelos incendiados autom谩ticamente. Y eso vulnerando las normativas europeas sin apenas despeinarse. Al margen de la kafkiana explicaci贸n de la ministra Garc铆a Tejerina para modificar esta ley, a buen entendedor... Para lo 煤nico que puede servir es para alentar los incendios con fines especulativos. Una ley hecha ad hoc para que los bucaneros y piratas que se enriquecieron durante la burbuja inmobiliaria puedan continuar su business a煤n a costa de pegar fuego a los Pirineos.
La piroman铆a del PP en estos cuatro a帽os nos ha dejado un paisaje desolador con olor a chamusquina y a cuerno sat谩nico quemado. Pero a pesar de su empe帽o en que a este pueblo no le quede nada de utilidad para volver a levantarse, han fracasado. Nos sobra coraje para empezar de cero. Las cenizas nos servir谩n de abono y de recordatorio para no volver a confiar en los saqueadores. Tambi茅n nosotros hemos aprendido qui茅n es nuestro enemigo. Aunque haya sido a sangre y fuego.
Nota: Todo mi aliento a los enfermos de hepatitis C que se encerraron el d铆a 25 en el hospital Lozano Blesa de Zaragoza. Vuestras vidas no merecen arder en la hoguera de las vanidades del gobierno. Vuestra lucha es la m谩s l铆cita que puede tener un ser humano. ¡Venceremos! Un fraternal abrazo.
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