OPINI脫N de Silvia Ribeiro.- En febrero de 2015, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos junto a otras instituciones publicaron dos informes sobre geoingenier铆a (propuestas tecnol贸gicas para manipular el clima) que fueron financiados, entre otros, por la CIA estadunidense. Escrib铆 sobre estos informes recientemente (Manipulaci贸n clim谩tica a la carta)
La CIA y otros sectores del aparato de inteligencia estadunidense han calificado el cambio clim谩tico y el control del clima como factores geopol铆ticos estrat茅gicos y de seguridad nacional. En 2009, la CIA abri贸 incluso su propio Centro de Cambio Clim谩tico y Seguridad Nacional, pero el Congreso le orden贸 cerrarlo en 2012. Esta es quiz谩 una de las razones por las que decidi贸 patrocinar este proyecto de la Academia de Ciencias desde 2013. Muchas de las tecnolog铆as propuestas como geoingenier铆a tienen alto potencial de utilizaci贸n hostil.
Al respecto, Alan Robock, climat贸logo de la Universidad de Rutgers, Estados Unidos, que investiga el tema de la geoingenier铆a, expres贸 preocupaci贸n sobre la participaci贸n de la CIA en estos informes. (The Guardian 17/2/2015)
El 19 de enero de 2011, Robock recibi贸 una llamada de los consultores de la CIA Roger Lueken y Michael Canes, que le preguntaron, entre otras cosas, si otros pa铆ses estuvieran tratando de controlar nuestro clima, ¿ser铆a posible detectarlo? Robock contest贸 que si se intentara hacer una nube volc谩nica artificial en la estratosfera –una de las propuestas sobre las que m谩s se insiste– que fuera lo suficientemente grande, gruesa y duradera como para afectar el clima, seguramente se ver铆a con instrumental desde tierra. Otros tipos de geoingenier铆a, como blanqueamiento de nubes o naves que arrojen part铆culas en la atm贸sfera se podr铆an detectar probablemente desde sat茅lites y sistemas de radar existentes. Pero la pregunta que le qued贸 pendiente a Robock es si en realidad esas preguntas, m谩s que por la seguridad nacional de Estados Unidos, estaban dirigidas a saber si otros pa铆ses podr铆an advertir si la CIA manipulara el clima.
La manipulaci贸n del clima como arma de guerra ha estado en la agenda de las fuerzas militares de Estados Unidos –y otras grandes potencias– por d茅cadas. Por ejemplo, la Operaci贸n Popeye, usada durante la guerra de Vietnam y ahora desclasificada, hizo llover por mucho tiempo para inundar los caminos y arruinar los cultivos de arroz de los vietnamitas en resistencia. Desde esos a帽os se conocen tambi茅n varios proyectos del gobierno de Estados Unidos para controlar huracanes, que a diferencia de la Operaci贸n Popeye, no han sido referidos por ellos como uso b茅lico, pero igualmente tienen ese potencial. En 1996, la Fuerza 脕rea de Estados Unidos public贸 un informe m谩s amplio sobre manipulaci贸n clim谩tica, titulado sugestivamente El tiempo atmosf茅rico como multiplicador de la fuerza: poseyendo el clima en 2025.
Robock se帽ala que en el 煤ltimo Examen cuadrienal de defensa, publicado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en 2014, se reafirma que el cambio clim谩tico es una amenaza importante para Estados Unidos y el resto del mundo. El documento afirma: “Las presiones causadas por el cambio clim谩tico influenciar谩n la competencia por recursos, al tiempo que colocan cargas adicionales sobre las econom铆as, las sociedades y las instituciones de gobierno en el mundo. Estos efectos son multiplicadores de amenazas que agravan los factores de presi贸n en otros pa铆ses, como la pobreza, la degradaci贸n ambiental, la inestabilidad pol铆tica y las tensiones sociales –condiciones que pueden llevar a actividades terroristas y otras formas de violencia”.
No es sorprendente, aunque s铆 muy amenazante, que un gobierno que se dedica a promover la guerra por todo el mundo, alimentado y alimentando al mayor complejo militar-industrial del globo, se proponga usar tambi茅n el clima para sus fines.
Lo que quiz谩 est谩 un poco fuera del radar p煤blico es que a trav茅s de informes cient铆ficos como estos est谩n intentando vender al mundo que es necesaria la geoingenier铆a, aduciendo que es para enfrentar al cambio clim谩tico. Un cambio que por cierto, es en alto grado provocado por ellos mismos.
La propuesta de estos informes (m谩s investigaci贸n y posible experimentaci贸n en geoingenier铆a) no s贸lo desv铆a recursos y atenci贸n de la necesidad urgente de frenar los gases de efecto invernadero y por tanto, salir del modelo dominante industrial de producci贸n y consumo. Adem谩s intenta pasar de contrabando la legitimaci贸n de tecnolog铆as muy peligrosas que si fueran presentadas como armas de guerra, ser铆an rechazadas masivamente por la comunidad internacional. Justamente, luego de la guerra de Vietnam, se firm贸 un Convenio de Naciones Unidas, abreviado Convenio ENMOD, que proh铆be el uso del clima y el medio ambiente como armas de guerra.
Sin embargo, presentadas como tecnolog铆as para combatir al cambio clim谩tico, han conseguido que cient铆ficos y gobiernos las est茅n discutiendo, cuando deber铆an ser claramente descartadas y prohibida su experimentaci贸n.
¿O alguien puede creer que las mismas tecnolog铆as de geoingenier铆a, que durante d茅cadas han sido pensadas como armas, ahora ser铆an usadas por pa铆ses como Estados Unidos solamente para combatir el cambio clim谩tico? Y eso adem谩s de que sea cual sea el fin que le atribuyan sus promotores, la geoingenier铆a tendr铆a impactos devastadores sobre regiones enteras y el potencial de desequilibrar a煤n m谩s el clima global.
*Silvia Ribeiro es Investigadora del Grupo ETC
