OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- De las cosas que uno se entera: Resulta que hace dos meses, un grupo de mujeres militantes de la MUD fueron al CNE y le entregaron a Tibisay Lucena, una solicitud a favor de una resoluci贸n de paridad 40/60 para las candidaturas a las parlamentarias. Resulta que no fuimos los chavistas malucos los que nos metimos donde nadie nos llam贸, fueron ellas, supongo que hartas de ser relegadas a la sombra de los que “juegan chapita” y hasta de los que “hablan con la maestra”. Mujeres cuya participaci贸n pol铆tica, seg煤n los cavern铆colas que dirigen la MUD, se limita a marchar, cacerolear, rezar rosarios en la Plaza Altamira, posar como fotog茅nicas madres oprimidas por este comunismo hurribli y nada m谩s.
Y es que ya la cosa estaba bien complicada como para que vinieran ellas con sus lloraderas. Ellos, los hombres, se estaban peleando a cuchillo por sus cuotas de poder. Todos quieren ser diputados y no hay cama pa’ tanta gente. Entonces vienen las mujeres, que no entienden que calladitas se ven m谩s bonitas, a querer ser diputadas tambi茅n, porque tienen derecho, dicen, y pretenden que Borges, Ramos Allup, Capriles, Leopoldo L贸pez, Ram贸n Guillermo… les hagan caso. ¡Deja el fastidio, chica, y anda a cocinar!
A la cocina no se fueron las muy locas, fueron con la mismita Tibisay Lucena a pedir la justicia que Primero Justicia y sus amigos les negaban. Y pas贸 lo que pas贸.
”Esa medida es inconstitucional”, elevan sus voces testoteronadas, como siempre, ignorando la constituci贸n que solo sacan para la foto. Esa odiada constituci贸n que borraron de un plumazo con el decreto de Carmona. Esa constituci贸n que, culpechavez, tambi茅n garantiza -¡Oh sorpresa!- los derechos de las mujeres aspirantes de la MUD. Esa constituci贸n que prometen cambiar apenas lleguen a la Asamblea Nacional, seg煤n dijo Capriles hace una semana al diario El Pa铆s y que ahora querr谩n cambiar con m谩s rabia.
“Nos quieren meter miedo” -Declar贸 Julio Borges-. ¿Miedo a las mujeres? Ciertamente, el miedo es uno de los pilares del machismo, aunque usted, se帽or, no lo crea. Y se explaya Borges: “Ponen esto para tratar de tumbar lo que hemos hecho, pero estamos preparados para que no nos hagan perder ni un segundo con este y con cualquier otro obst谩culo”. As铆 que las mujeres no solo le dan miedo sino que las considera un obst谩culo que solo sirve para perder el tiempo -¡Qu茅 cuchi!- Y, de paso, admite que estaba orgullos铆simo de lo que hab铆an hecho, ese maravilloso logro de un consenso macho machote, que el CNE, por pura envidia, les vino a tumbar.
Capriles, por su parte, brillante como siempre, afirm贸 que “las mujeres venezolanas no est谩n buscando cargos sino comida en las colas”. ¿Ven muchachas? Su sitio sigue siendo la cocina, como debe ser, pero ahora, por culpa del r茅gimen, su lugar tambi茅n est谩 en las colas. Nada tienen que buscar en la Asamblea Nacional, all谩 no venden ni pollo, ni leche, ni tomates; no inventen.
Otros, como el presidente de Un Nuevo Tiempo, con el papagayo enredado, trataba de convencernos de que 茅l y sus compa帽eros de partido son firmes defensores de la equidad de g茅nero, mientras que criticaba que la medida del CNE lleg贸 despu茅s de que ellos aceptado las candidaturas de aquel mont贸n de hombres. ¡Qu茅 ternurita!
Lo peor de todo esto es que los dirigentes de la MUD conoc铆an los reclamos de las mujeres, y se hicieron los locos, les dieron la espalda y, a-mi-que-me-importamente, convencidos de que ellas estaban en la cocina, se repartieron la torta y la pusieron.
As铆 es como, en todo caso, terminan siendo los se帽ores machotototes de la MUD los que calladitos se ver铆an m谩s bonitos… bueno, lo de bonitos es solo un decir.
*carolachavez.wordpress.com