OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- Vivir el Miami es el sue帽o dorado de la clase media venezolana, pero no es cosa f谩cil, las Ley de Inmigraci贸n es jodida. Lo bueno es que los gringos son gafos, dicen, y ah铆 empieza el negoci贸n: darle la vuelta a la ley sin que se note mucho y voil脿!
Con la llegada de la Revoluci贸n Bolivariana este business ampli贸 su espectro ofreciendo a los venezolanos la nov铆sima opci贸n del asilo pol铆tico. Es facilito -dec铆a uno que preparaba su partida- el abogado me dijo que le cayera a tiros a mi carro y que alegara que fueron los esbirros de la Guardia Nacional. Supe luego que, a pesar del carro tiroteado, al bolsa le negaron el asilo, eso s铆, su abogado ya le hab铆a quitado un realero con car谩cter “indevolvible”.
“¿Vivir Miami? Tramitamos tu asilo”. -As铆 se anuncian en webs antichavistas, neurotizantes, SOS Venezuela, help me please!. Disfrazados de ONG’s, estos cerebros fugados gritan desde El Doral ¡Maduro vete ya!, y te invitan, de paso, a irte demasiado. Tranquilo, que nosotros resolvemos. Deposita aqu铆.
Los gringos son gafos hasta que te atrapan. Esto lo descubri贸 la directora de la ONG del exilio “Todos por Venezuela”, cuando el gran jurado la acus贸 en la corte de “conspirar, entre 2005 y 2014, preparando solicitudes de inmigraci贸n fraudulentas para alentar e inducir a extranjeros a entrar y residir en los EEUU, violando los requisitos de la Ley de Inmigraci贸n”. Es decir, que le met铆a a gato por liebre al gobierno gringo: perseguidos que nadie persegu铆a, carros tiroteados por sus propios due帽os aspirantes al American Dream.
En libertad bajo fianza, a esta “activista del exilio venezolano” quien tambi茅n fuera, en 2009, coordinadora legal del Comando ¡No es no!, -ese era su cargo, aunque d茅 mucha risa-, le pusieron un brazalete electr贸nico en el tobillo para evitar su fuga, “la cual no acept贸”.
Y es que una luchadora por la libertad no puede terminar presa en el pa铆s de la 铆dem, as铆 que, aferrada a sus convicciones, decidi贸 huir a Venezuela, ese pa铆s que se cae a pedazos, donde se supone que su vida est谩 amenazada por la dictadura hurribli que la hizo huir en primer lugar.
No te vistas que no vas, le dijeron los agentes mientras la esposaban, ah铆, en el aeropuerto de Miami, justo cuando iba a abordar el vuelo que la llevar铆a a la libertad de la dictadura, o algo as铆.
*carolachavez.wordpress.com
Con la llegada de la Revoluci贸n Bolivariana este business ampli贸 su espectro ofreciendo a los venezolanos la nov铆sima opci贸n del asilo pol铆tico. Es facilito -dec铆a uno que preparaba su partida- el abogado me dijo que le cayera a tiros a mi carro y que alegara que fueron los esbirros de la Guardia Nacional. Supe luego que, a pesar del carro tiroteado, al bolsa le negaron el asilo, eso s铆, su abogado ya le hab铆a quitado un realero con car谩cter “indevolvible”.
“¿Vivir Miami? Tramitamos tu asilo”. -As铆 se anuncian en webs antichavistas, neurotizantes, SOS Venezuela, help me please!. Disfrazados de ONG’s, estos cerebros fugados gritan desde El Doral ¡Maduro vete ya!, y te invitan, de paso, a irte demasiado. Tranquilo, que nosotros resolvemos. Deposita aqu铆.
Los gringos son gafos hasta que te atrapan. Esto lo descubri贸 la directora de la ONG del exilio “Todos por Venezuela”, cuando el gran jurado la acus贸 en la corte de “conspirar, entre 2005 y 2014, preparando solicitudes de inmigraci贸n fraudulentas para alentar e inducir a extranjeros a entrar y residir en los EEUU, violando los requisitos de la Ley de Inmigraci贸n”. Es decir, que le met铆a a gato por liebre al gobierno gringo: perseguidos que nadie persegu铆a, carros tiroteados por sus propios due帽os aspirantes al American Dream.
En libertad bajo fianza, a esta “activista del exilio venezolano” quien tambi茅n fuera, en 2009, coordinadora legal del Comando ¡No es no!, -ese era su cargo, aunque d茅 mucha risa-, le pusieron un brazalete electr贸nico en el tobillo para evitar su fuga, “la cual no acept贸”.
Y es que una luchadora por la libertad no puede terminar presa en el pa铆s de la 铆dem, as铆 que, aferrada a sus convicciones, decidi贸 huir a Venezuela, ese pa铆s que se cae a pedazos, donde se supone que su vida est谩 amenazada por la dictadura hurribli que la hizo huir en primer lugar.
No te vistas que no vas, le dijeron los agentes mientras la esposaban, ah铆, en el aeropuerto de Miami, justo cuando iba a abordar el vuelo que la llevar铆a a la libertad de la dictadura, o algo as铆.
*carolachavez.wordpress.com