OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- A podemos le sale cada vez con m谩s fuerza el alma cainita del comunismo de IU. Se vio venir desde el principio y se les advirti贸: alejaos del comunismo que es la f贸rmula m谩s segura para perder elecciones. Lo hicieron al comienzo y el resultado, bien se recuerda, en las elecciones europeas de mayo de 2014, fue espectacular. Tanto que IU y el Partido Comunista que la controla, pasaron del desprecio al halago.
Se hab铆an dado cuenta de que Podemos los fagocitaba, como intentar铆a despu茅s, en diciembre pasado, fagocitar al PSOE.Y lo hicieron. Pr谩cticamente, dejaron a la coalici贸n que fundara Anguita en la raspa. Decenas de camaradas comunistas de toda orientaci贸n y condici贸n, se pasaron a Podemos. Tambi茅n se les avis贸 de que devorar a esa velocidad podr铆a ser dif铆cil y hasta indigesto. Ahora est谩 vi茅ndose claramente; a Podemos le salen los grumos conflictivos de IU que ha ido tragando. Ya hay broncas en su interior pr谩cticamente en todas partes, ya han aparecido las "corrientes cr铆ticas", las "oficialistas", las "recontracr铆ticas", los grupos diconformes, los militantes respondones, los que van con los estatutos en la mano, pidiendo expedientes disciplinarios. Ya est谩 Anguita dando pomposas lecciones mientras Iglesias sostiene que es su " referente intelectual", algo verdaderamente pintoresco. Ya est谩n los catalanes montando su PSUC, los cabezas de ratones locales aqu铆, all谩 y acull谩 levantando bander铆as de "aut茅nticos". Ya est谩n los represaliados represaliando. Las tensiones, iguales como un huevo a otro huevo a las que siempre se han dado en IU, ni siquiera renuevan las formas; son las de siempre. Y el frente de liberaci贸n de Judea luchando contra los traidores del frente jud铆o de liberaci贸n. La mentalidad comunista imprime car谩cter. Es absurdo querer ganar las elecciones demostrando ser de un oportunismo y un escepticismo sin l铆mites y cerrarse luego en banda sectaria a todo tipo de concesiones. Corresponde a la t铆pica falta de principios leninista, disfrazada de inteligente adaptaci贸n a las necesidades de lo real. La din谩mica de la bronca interna es destructiva pero inevitable una vez que ha empezado. Podemos ya ha demostrado que no tiene fuerza para gobernar, aunque lo intent贸; err贸neamente, pero lo intent贸. Ahora demuestra que tampoco tiene fuerza para impedir que otros gobiernen. Como partido le queda poco juego por delante. Y sus dirigentes supremos ensalzados por la hagiograf铆a medi谩tica, deben mirar en torno suyo. Los Idus de marzo est谩n aqu铆.