OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave, México.- Tenía que ser una mujer valiente y de amplia cultura, la mexicoestadounidense, Rosario Marín, ex tesorera de Estados Unidos, la que hiciera una completa y exacta anatomía mental del aspirante a candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, a quien calificó, con exactitud, de xenófobo y loco.
La respetable disección de este sujeto que representa, como bien lo dijo en la Tribuna del Senado de la República, un peligro para el propio Estados Unidos, para México y para el mundo, estamos seguros que tendrá las repercusiones que se necesitan, puesto que por cobardías anteriores estos sujetos aprisionado en el nefasto fascismo han gobernado, con los resultados de todos conocidos.
Doña Rosario Marín, cuyos orígenes se ubican en la Delegación Iztapala, según relato en una muy humana entrevista que le concedió al colega, Gustavo Rentería Villa para el Canal del Congreso, recibió con toda galanura el premio Elvia Carrillo Puerto, que otorga anualmente el Senado de la República, coincidentemente con el Día de la Mujer.
Sin mencionarlo por su nombre, ni falta hace, Rosario Marín, califica a Donald Trump de amenaza, de siniestro personaje, que pretende usar al Partido Republicano para sus espurios intereses.
Es un sujeto despreciable que busca hacerse del poder al más puro estilo fascista, afirmó para luego invitar a denunciarlo. Es una necesidad, agregó, para detener las ambiciones de un sujeto despreciable, que en un afán enloquecido y soberbio de hacerse del poder al más puro estilo fascista pretende provocar sentimientos xenófobos y racistas en contra de los mexicanos.
Con toda valentía, se dirigió a Estados Unidos, a México y al mundo, al afirmar que no es tiempo de neutralidad ni de indiferencia para denunciar el peligro que representa Donald Trump, a quien volvió a calificar de loco, fascista, siniestro personaje y de amenaza funesta.
Desde luego que estamos de acuerdo, y así lo hemos escrito, que este millonario de la más rancia ultraderecha, hace gala de una supina ignorancia, aún mayor al tamaño de su dinero, o de lo que es peor, de un pragmatismo criminal
Además de traidor, puesto que Trump soslaya que Estados Unidos se ha forjado en el crisol de la pluralidad étnica y cultural de la población migrante originaria y de la que en siglos sucesivos ha llegado de diversas latitudes.
Finalmente, y esto es de resaltarse, la mujer que estampó su firma en los billetes estadounidenses, en los dólares, reconoció que la comunicad mexicana en el potencia del norte ha contribuido con su fuerza de trabajo a la ciencia, la academia, la industria, la cultura y el sector primario para construir una sociedad abierta, próspera y comprometida con la igualdad y la libertad. Nuestros respetos a nuestra connacional, Rosario Marín.
La respetable disección de este sujeto que representa, como bien lo dijo en la Tribuna del Senado de la República, un peligro para el propio Estados Unidos, para México y para el mundo, estamos seguros que tendrá las repercusiones que se necesitan, puesto que por cobardías anteriores estos sujetos aprisionado en el nefasto fascismo han gobernado, con los resultados de todos conocidos.
Doña Rosario Marín, cuyos orígenes se ubican en la Delegación Iztapala, según relato en una muy humana entrevista que le concedió al colega, Gustavo Rentería Villa para el Canal del Congreso, recibió con toda galanura el premio Elvia Carrillo Puerto, que otorga anualmente el Senado de la República, coincidentemente con el Día de la Mujer.
Sin mencionarlo por su nombre, ni falta hace, Rosario Marín, califica a Donald Trump de amenaza, de siniestro personaje, que pretende usar al Partido Republicano para sus espurios intereses.
Es un sujeto despreciable que busca hacerse del poder al más puro estilo fascista, afirmó para luego invitar a denunciarlo. Es una necesidad, agregó, para detener las ambiciones de un sujeto despreciable, que en un afán enloquecido y soberbio de hacerse del poder al más puro estilo fascista pretende provocar sentimientos xenófobos y racistas en contra de los mexicanos.
Con toda valentía, se dirigió a Estados Unidos, a México y al mundo, al afirmar que no es tiempo de neutralidad ni de indiferencia para denunciar el peligro que representa Donald Trump, a quien volvió a calificar de loco, fascista, siniestro personaje y de amenaza funesta.
Desde luego que estamos de acuerdo, y así lo hemos escrito, que este millonario de la más rancia ultraderecha, hace gala de una supina ignorancia, aún mayor al tamaño de su dinero, o de lo que es peor, de un pragmatismo criminal
Además de traidor, puesto que Trump soslaya que Estados Unidos se ha forjado en el crisol de la pluralidad étnica y cultural de la población migrante originaria y de la que en siglos sucesivos ha llegado de diversas latitudes.
Finalmente, y esto es de resaltarse, la mujer que estampó su firma en los billetes estadounidenses, en los dólares, reconoció que la comunicad mexicana en el potencia del norte ha contribuido con su fuerza de trabajo a la ciencia, la academia, la industria, la cultura y el sector primario para construir una sociedad abierta, próspera y comprometida con la igualdad y la libertad. Nuestros respetos a nuestra connacional, Rosario Marín.
