Líderes de los siete países del sur de Europa reivindicaron en Lisboa que, ahora más que nunca, Europa tiene un papel clave para superar los retos actuales, como los flujos migratorios, la seguridad o el auge de los populismos.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy (2-i), junto al primer ministro griego, Alexis Tsipras; el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros de Portugal, Antonio Costa; Chipre, Nicos Anastasiade; Malta, Joseph Muscat Josef Muskat, e Italia, Paolo Gentiloni (i-d), en Lisboa el 28 de enero de 2017. EFE/Lavandeira jr
Lisboa (EuroEFE).- Lo hicieron en la cumbre de países del sur, que reunió este sábado en el Centro Cultural de Belém de la capital lusa, a los jefes de Estado o de Gobierno de Portugal, España, Francia, Italia, Grecia, Malta y Chipre para fijar una posición común en materia de crecimiento económico, seguridad interna y externa, y flujos migratorios.
En una declaración conjunta al final del encuentro, el anfitrión y primer ministro luso, António Costa, apeló a buscar una "Europa más fuerte y más unida" para dar una mejor respuesta a los ciudadanos frente a esos desafíos.
"En este tiempo de muchas incertidumbres a nivel mundial es esencial tener una Unión Europea más fuerte y más unida en torno a sus valores" de democracia, de sus libertades y del comercio libre a nivel mundial, señaló.
Los líderes del sur de Europa fijaron como prioridad, en materia de seguridad, prevenir la radicalización y evitar que los grupos terroristas recluten nuevos miembros, problema que debe atajarse solucionando los problemas de "exclusión social" con programas de inversión en algunas ciudades del continente.
También apelaron a mantener la cooperación con los vecinos del norte de África y a promover el desarrollo y el crecimiento en esas regiones para "contribuir a su estabilidad y seguridad".
Según el primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni, "nadie mejor" que los países del Mediterráneo sabe que la crisis de los flujos migratorios es "un problema fundamental", sobre el que "cada uno debe asumir su cuota de responsabilidad".
Por ello, la cumbre europea de Malta ofrecerá la oportunidad de abordar la situación de las rutas del centro del Mediterráneo y explorar "nuevos caminos de cooperación" con el Gobierno de Libia, según la declaración final.
Hollande: Europa debe "responder" a Trump
Sobre el auge de los populismos, otro de los temas abordados, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, consideró que ganan "espacio porque muchas veces nos quedamos en las puras declaraciones" en vez de concretarlas con acciones.
Antes de la conferencia conjunta, en declaraciones a periodistas, el presidente francés, François Hollande, ya había subrayado que Europa tiene sus propios valores y debe "responder" al presidente de EEUU, Donald Trump, porque "lo que está en causa es el populismo".
Hollande señaló además que Europa está abierta a "relaciones comerciales equilibradas", pero no a abrir sus mercados "sea cual sea la condición".
Rajoy aboga por "unidad" europea
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, recordó que Europa es "la primera potencia económica y comercial del mundo" y consideró que "debe dar un mensaje de unidad y que plasme voluntad de integración en el futuro".
En ese sentido, la declaración final firmada por los siete países apela a "completar y reformar la unión económica y monetaria, asegurando una zona euro cohesionada y permitiendo así que el euro cumpla su papel original".
Además, aseguran que están "preparados" para empezar la negociación para la salida de Reino Unido de la Unión, y mantienen "la esperanza" de que Londres siga siendo un socio "próximo".
Los líderes de los siete países del Mediterráneo volverán a reunirse en abril en la próxima cumbre de estas características, que será celebrada en Madrid, según anunció Rajoy.
Tras la reunión, y antes de un almuerzo de trabajo, los siete mandatarios se hicieron la foto de familia con el célebre Monumento de los Descubrimientos y el río Tajo de fondo.
Esta cumbre de países del sur de Europa fue la segunda de estas características después de la que se celebró en Atenas el pasado 9 de septiembre.
La cita precede a la cumbre europea de Malta que celebrarán los Veintisiete -sin el Reino Unido- en febrero y a la de Roma en marzo, en la que se conmemorará el 60 aniversario del tratado que sentó las bases de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy (2-i), junto al primer ministro griego, Alexis Tsipras; el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros de Portugal, Antonio Costa; Chipre, Nicos Anastasiade; Malta, Joseph Muscat Josef Muskat, e Italia, Paolo Gentiloni (i-d), en Lisboa el 28 de enero de 2017. EFE/Lavandeira jr
Lisboa (EuroEFE).- Lo hicieron en la cumbre de países del sur, que reunió este sábado en el Centro Cultural de Belém de la capital lusa, a los jefes de Estado o de Gobierno de Portugal, España, Francia, Italia, Grecia, Malta y Chipre para fijar una posición común en materia de crecimiento económico, seguridad interna y externa, y flujos migratorios.
En una declaración conjunta al final del encuentro, el anfitrión y primer ministro luso, António Costa, apeló a buscar una "Europa más fuerte y más unida" para dar una mejor respuesta a los ciudadanos frente a esos desafíos.
"En este tiempo de muchas incertidumbres a nivel mundial es esencial tener una Unión Europea más fuerte y más unida en torno a sus valores" de democracia, de sus libertades y del comercio libre a nivel mundial, señaló.
Los líderes del sur de Europa fijaron como prioridad, en materia de seguridad, prevenir la radicalización y evitar que los grupos terroristas recluten nuevos miembros, problema que debe atajarse solucionando los problemas de "exclusión social" con programas de inversión en algunas ciudades del continente.
También apelaron a mantener la cooperación con los vecinos del norte de África y a promover el desarrollo y el crecimiento en esas regiones para "contribuir a su estabilidad y seguridad".
Según el primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni, "nadie mejor" que los países del Mediterráneo sabe que la crisis de los flujos migratorios es "un problema fundamental", sobre el que "cada uno debe asumir su cuota de responsabilidad".
Por ello, la cumbre europea de Malta ofrecerá la oportunidad de abordar la situación de las rutas del centro del Mediterráneo y explorar "nuevos caminos de cooperación" con el Gobierno de Libia, según la declaración final.
Hollande: Europa debe "responder" a Trump
Sobre el auge de los populismos, otro de los temas abordados, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, consideró que ganan "espacio porque muchas veces nos quedamos en las puras declaraciones" en vez de concretarlas con acciones.
Antes de la conferencia conjunta, en declaraciones a periodistas, el presidente francés, François Hollande, ya había subrayado que Europa tiene sus propios valores y debe "responder" al presidente de EEUU, Donald Trump, porque "lo que está en causa es el populismo".
Hollande señaló además que Europa está abierta a "relaciones comerciales equilibradas", pero no a abrir sus mercados "sea cual sea la condición".
Rajoy aboga por "unidad" europea
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, recordó que Europa es "la primera potencia económica y comercial del mundo" y consideró que "debe dar un mensaje de unidad y que plasme voluntad de integración en el futuro".
En ese sentido, la declaración final firmada por los siete países apela a "completar y reformar la unión económica y monetaria, asegurando una zona euro cohesionada y permitiendo así que el euro cumpla su papel original".
Además, aseguran que están "preparados" para empezar la negociación para la salida de Reino Unido de la Unión, y mantienen "la esperanza" de que Londres siga siendo un socio "próximo".
Los líderes de los siete países del Mediterráneo volverán a reunirse en abril en la próxima cumbre de estas características, que será celebrada en Madrid, según anunció Rajoy.
Tras la reunión, y antes de un almuerzo de trabajo, los siete mandatarios se hicieron la foto de familia con el célebre Monumento de los Descubrimientos y el río Tajo de fondo.
Esta cumbre de países del sur de Europa fue la segunda de estas características después de la que se celebró en Atenas el pasado 9 de septiembre.
La cita precede a la cumbre europea de Malta que celebrarán los Veintisiete -sin el Reino Unido- en febrero y a la de Roma en marzo, en la que se conmemorará el 60 aniversario del tratado que sentó las bases de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
