OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- “Llegu茅 sin euforia, me voy sin nostalgia”. As铆 se despide de la presidencia de la Asamblea Nacional el hombre que hace un a帽o, encaramado en una tarima, se deshac铆a en morisquetas: sacando la lengua, torciendo los ojos, pas谩ndose el dedo por el pellejero de su pescuezo arrugado en se帽al de “est谩n muertos, chavomaduristas”. El mismo que, unos d铆as despu茅s, se dej贸 grabar mientras dirig铆a el retiro de los retratos de Bol铆var y Ch谩vez del la sede la de Asamblea. “Me sacan esa vaina de aqu铆” –dec铆a con esa voz romulera, con esa finura que le sac贸 los colores a su esposa Diana, la llamada Primera Dama de la AN, la reina del glamour democr谩tico y libertario. Y los colores de Diana, amoratados ya, volvieron a salir aquella tarde memorable, cuando el presidente de la AN, con su voz m谩s nasal y m谩s estridente que nunca, intent贸 dar un poco de vida a una escu谩lida marcha opositora -valga la redundancia- grit谩ndole al mundo que 茅l ten铆a un motor arrech铆simo, ah铆, donde se帽alaba con sus pulgares mientras meneaba la cadera de adelante hacia atr谩s, ¡Perrea, perrea! Sin euforia…
Y prometi贸 despacharse a Maduro en seis meses, y volvi贸 locos a los funcionarios del gobierno colombiano solicit谩ndoles una partida de nacimiento cucute帽a de Maduro que no existe, al punto de que le contestaron que no fastidiara m谩s. Sabote贸 el referendum caprilero proponiendo mil salidas sin puertas. Neutraliz贸 a los Leopolderos con una ley de amnist铆a que daba verg眉enza ajena. Tan seguro estaba de que 茅l era el tipo, que en pleno hemiciclo, agitando las manos como bailaora de flamenco, estirando el pescuezo como un morrocoy con sed, advirti贸 a todos que 茅l era el futuro, eso s铆, sin euforia…
Y el tiempo se le fue yendo entre aspavientos, insultos rebuscados, marchas sin convocatoria y tomas que no tomaron nada. En un a帽o, de la Asamblea solo dej贸 escombros y cenizas. “Llegu茅 sin euforia -miente- y me voy sin nostalgia” – miente otra vez, obligado a ceder el turno a Borges, a qui茅n no pudo volver a birlar, para que presida hoy entre los escombros.
Tropec茅-de-nuevo-con-la-misma-piedramente, Julio Borges, inaugur贸 su mandato prometiendo que en los pr贸ximos d铆as declarar谩n el abandono de cargo de Maduro. Llegu茅 sin euforia y me voy sin nostalgia, dir谩 el pr贸ximo a帽o, tambi茅n con las manos vac铆as.
Y prometi贸 despacharse a Maduro en seis meses, y volvi贸 locos a los funcionarios del gobierno colombiano solicit谩ndoles una partida de nacimiento cucute帽a de Maduro que no existe, al punto de que le contestaron que no fastidiara m谩s. Sabote贸 el referendum caprilero proponiendo mil salidas sin puertas. Neutraliz贸 a los Leopolderos con una ley de amnist铆a que daba verg眉enza ajena. Tan seguro estaba de que 茅l era el tipo, que en pleno hemiciclo, agitando las manos como bailaora de flamenco, estirando el pescuezo como un morrocoy con sed, advirti贸 a todos que 茅l era el futuro, eso s铆, sin euforia…
Y el tiempo se le fue yendo entre aspavientos, insultos rebuscados, marchas sin convocatoria y tomas que no tomaron nada. En un a帽o, de la Asamblea solo dej贸 escombros y cenizas. “Llegu茅 sin euforia -miente- y me voy sin nostalgia” – miente otra vez, obligado a ceder el turno a Borges, a qui茅n no pudo volver a birlar, para que presida hoy entre los escombros.
Tropec茅-de-nuevo-con-la-misma-piedramente, Julio Borges, inaugur贸 su mandato prometiendo que en los pr贸ximos d铆as declarar谩n el abandono de cargo de Maduro. Llegu茅 sin euforia y me voy sin nostalgia, dir谩 el pr贸ximo a帽o, tambi茅n con las manos vac铆as.