Hasta 40 rorcuales mueren al año por el tráfico marítimo en el Mediterráneo, según ha denunciado la organización WWF, que ha solicitado que España adopte medidas para proteger a los cetáceos.
En un comunicado, la ONG ecologista reclama medidas similares a las ya tomadas por el gobierno francés, que ha promulgado una nueva normativa que obliga a instalar sistemas anticolisión en barcos de más de 24 metros de eslora que naveguen por zonas de alto riesgo.
Sin embargo, “por el momento esta ley sólo se aplica a los buques con bandera francesa”, por lo que la adopción de precauciones similares en otros países “sigue siendo una acción voluntaria”.
Muerte de rorcuales
WWF España también destaca que el tráfico marítimo en el Mediterráneo “casi se ha duplicado desde 2002”, especialmente en el noroeste de este mar, donde es “especialmente intenso”, y según sus previsiones seguirá creciendo a un ritmo del 3 al 4 % anual.
Esta circunstancia es “la causa de la muerte de la mitad de los rorcuales (mamífero marino parecido a la ballena) que aparecen varados en el Mediterráneo”, sobre todo en zonas como el santuario de Pélagos, donde el riesgo de colisiones “es aún mayor, más del triple” debido a la concentración de cetáceos y el “intenso” tráfico turístico alrededor de Córcega y Cerdeña.
Pélagos es la primera área mediterránea transfronteriza creada para la protección de mamíferos marinos, bajo supervisión conjunta de Francia, Italia y Mónaco, y se extiende sobre una superficie de 87.500 kilómetros cuadrados.
Además del rorcual, ésta es un área protegida en la que viven cachalotes, zifios, calderones comunes y varios tipos de delfines -común, gris y nariz de botella-.
José Luis García Varas, responsable del programa marino de WWF España ha exhortado a las empresas de transporte marítimo españolas a que, más allá de la legislación vigente, empiecen a equipar ya sus buques con sistemas anticolisión como el REPCET, “el mejor disponible actualmente” desde el punto de vista tecnológico.
REPCET emplea un “software” basado en observación e intercambio de datos, mediante el cual cada avistamiento se transfiere por satélite a un servidor que hace circular alertas a los otros barcos con el fin de evitar futuros choques. Efeverde
Fotografía de archivo de un rorcual. EFE/Sergio Hanquet
En un comunicado, la ONG ecologista reclama medidas similares a las ya tomadas por el gobierno francés, que ha promulgado una nueva normativa que obliga a instalar sistemas anticolisión en barcos de más de 24 metros de eslora que naveguen por zonas de alto riesgo.
Sin embargo, “por el momento esta ley sólo se aplica a los buques con bandera francesa”, por lo que la adopción de precauciones similares en otros países “sigue siendo una acción voluntaria”.
Muerte de rorcuales
WWF España también destaca que el tráfico marítimo en el Mediterráneo “casi se ha duplicado desde 2002”, especialmente en el noroeste de este mar, donde es “especialmente intenso”, y según sus previsiones seguirá creciendo a un ritmo del 3 al 4 % anual.
Esta circunstancia es “la causa de la muerte de la mitad de los rorcuales (mamífero marino parecido a la ballena) que aparecen varados en el Mediterráneo”, sobre todo en zonas como el santuario de Pélagos, donde el riesgo de colisiones “es aún mayor, más del triple” debido a la concentración de cetáceos y el “intenso” tráfico turístico alrededor de Córcega y Cerdeña.
Pélagos es la primera área mediterránea transfronteriza creada para la protección de mamíferos marinos, bajo supervisión conjunta de Francia, Italia y Mónaco, y se extiende sobre una superficie de 87.500 kilómetros cuadrados.
Además del rorcual, ésta es un área protegida en la que viven cachalotes, zifios, calderones comunes y varios tipos de delfines -común, gris y nariz de botella-.
José Luis García Varas, responsable del programa marino de WWF España ha exhortado a las empresas de transporte marítimo españolas a que, más allá de la legislación vigente, empiecen a equipar ya sus buques con sistemas anticolisión como el REPCET, “el mejor disponible actualmente” desde el punto de vista tecnológico.
REPCET emplea un “software” basado en observación e intercambio de datos, mediante el cual cada avistamiento se transfiere por satélite a un servidor que hace circular alertas a los otros barcos con el fin de evitar futuros choques. Efeverde
