OPINI脫N de Iosu Perales.- A los pocos minutos de que se confirmara el ataque terrorista en Barcelona, el pasado 17 de agosto, recib铆 algunos mensajes en mi m贸vil, de tipo islam贸fobo, es decir con hostilidad al Islam y a los musulmanes. Eran similares a otros que hab铆an circulado tras atentados yihadistas en otras ciudades europeas. Mensajes que de manera obscena, oportunista y brutal, buscan crear un ambiente agresivo contra la comunidad musulmana en general, contra sus bienes y mezquitas. M谩s de 300 ataques se han registrado en una semana, tan s贸lo en el estado espa帽ol, en forma de agresiones, pintadas, insultos y tentativas de incendios, todos ellos llevados a cabo por grupos ultraderechistas.
La idea de criminalizar al Islam supone una injusticia. M谩s del 95% de los atentados de esa secta terrorista denominada Estado Isl谩mico se producen contra musulmanes, en Irak, Siria, Yemen, Pakist谩n, Afganist谩n, T煤nez, etc. Es adem谩s un error pol铆tico intencionado, pues sabemos que el Estado Isl谩mico no es sino una secta, apoyada en su log铆stica por Arabia Saud铆. Un grupo minoritario que nos quiere llevar a un escenario medieval. He denunciado en otros art铆culos la responsabilidad de Estados Unidos (cre贸 los grupos talibanes para luchar contra los sovi茅ticos en Afganist谩n; luego vino Al Qaeda con intervenci贸n de la CIA y hace unos pocos a帽os el Estado Isl谩mico) y de Arabia Saud铆 que est谩 exportando el wahabismo que es una interpretaci贸n retr贸grada del Islam y que proclama la guerra santa. Esta Arabia que ejecut贸 en 2016 a 157 personas, amputa las manos, lapida a mujeres y castiga con latigazos a quien protesta, es la que tiene grandes negocios de compra-venta de armas con Estados Unidos en primer lugar. Por su parte, Espa帽a tambi茅n vende armas, entre ellas bombas de racimo que la monarqu铆a petrolera utiliza en Yemen contra las comunidades chiitas.
Atentado en Barcelona
Pero no quiero separarme de Barcelona y de Cambrils, la otra poblaci贸n donde hubo un segundo atentado a las pocas horas. En el primero murieron 16 personas y decenas quedaron heridas, algunas de gravedad. En el segundo tuvo lugar una persona fallecida y varias heridas. Estos atentados, afortunadamente, han desvelado que la islamofobia en el estado espa帽ol es minoritaria, ya que las reacciones ciudadanas y de las instituciones se han posicionado a favor del multiculturalismo, o sea de la convivencia en la diversidad. Veamos algunos ejemplos.
A las pocas horas de recibir algunos mensajes racistas comenc茅 a recibir otras noticias llenas de esperanza. Yo estaba en la ciudad marroqu铆 de T谩nger, conviviendo con musulmanes amantes de la paz y que inmediatamente condenaron el atentado. La primera noticia fue el mensaje del alcalde de Ripoll, poblaci贸n catalana de 11.000 habitantes de donde proced铆an los terroristas. Jordi Munell, tras expresar su dolor y solidaridad con las v铆ctimas pidi贸 a su pueblo que rechazara toda tentaci贸n de islamofobia, explic贸 que los familiares de los terroristas est谩n viviendo un infierno y que entre todos hay que ayudarles a soportar la tragedia. Hizo un canto a la unidad en la diversidad y rog贸 por la convivencia. Pocas horas despu茅s, un nuevo testimonio me conmovi贸. La maestra Raquel Rull, que hab铆a dado clases a algunos de los terroristas cuando eran ni帽os, hizo p煤blica una carta. Ella conoc铆a a Said, Moha, Youssef, Omar y Younes, cuando de ni帽os quer铆an ser, piloto, m茅dico, maestro, miembro de una ONG, y les pregunta en su carta “¿qu茅 os ha pasado? ¿c贸mo es posible? Vosotros, que estabais llenos de vida, que ten铆ais tantos sue帽os…” Raquel Rull se pregunta ¿qu茅 estamos haciendo para que algo as铆 sea posible? Y agrega: “Estos ni帽os eran de Ripoll, jugaban en la plaza, cargaban sus libros, hac铆an los mandados de la casa, se pon铆an nerviosos cuando les sonre铆a una chica, eran como mis ni帽os”. Las palabras de Raquel -dicen no para de llorar-, encuentra una explicaci贸n en el Iman Abddelbaki Es Satty, autoridad de la mezquita de Ripoll, que les hizo un lavado de cerebro hasta convertirlos en m谩quinas de matar como miembros de una secta que predica la vuelta a otra era, a otra 茅poca, a la sociedad medieval.
Reacciones ejemplares
En los d铆as siguientes al atentado vimos hechos maravillosos. El padre de Xavi, el menor de tres a帽os asesinado por los yihadistas, en un acto emocionante que ha hecho llorar a millones de personas, abraz贸 al Iman de la ciudad catalana de Rubi, Dris Salym, abrazo al que enseguida se uni贸n su esposa en la puerta del Ayuntamiento. El Iman pronto qued贸 descompuesto y no par贸 de llorar por el gesto de quienes acababan de perder a su hijo. Horas despu茅s, en las Ramblas de Barcelona, lugar del atentado, varios musulmanes daban abrazos a la gente que hac铆a fila y repet铆an “somos musulmanes, no somos terroristas”. Entre tanto 200 asociaciones musulmanes del estado espa帽ol expresaban su condena del atentado y su solidaridad con las v铆ctimas. Para entonces, la madre del terrorista que condujo la camioneta, Younes Abouyaaqoub, y que estuvo cuatro d铆as huido, le pidi贸 p煤blicamente que se entregara a la polic铆a y conden贸 el atentado perpetrado por su hijo. Younes fue finalmente abatido en un enfrentamiento con la polic铆a catalana. Precisamente, una hermana de los terroristas Moussa y Driss Oukabi ley贸 en una concentraci贸n ciudadana en la ciudad de Ripoll, un manifiesto de condena del atentado y de defensa del Islam como religi贸n de vida y de paz. Despu茅s ha sido la enorme manifestaci贸n de medio mill贸n de personas el domingo 27 en Barcelona, en la que gentes de todos los colores, razas, culturas e idiomas, recorrieron las calles todas juntas por la convivencia y la diversidad, por la vida y contra la muerte, por la paz y contra las guerras. La actriz Rosa Mar铆a Sard谩 y la joven catalana y musulmana Miriam Hatibi, leyeron el comunicado final.
Contra la venta de armas
La convivencia en la diversidad ha sido una victoria de una ciudadan铆a consciente y democr谩tica. Tan consciente que durante la gran manifestaci贸n miles y miles de personas no cesaron de gritar y pitar al presidente Mariano Rajoy y al rey Felipe VI. ¿El motivo? La venta de armas a Arabia Saud铆. Espa帽a vende armas a las monarqu铆as petroleras, como Arabia y Qatar, muchas de las cuales terminan en poder del Estado Isl谩mico. La denuncia de este negocio inmoral, ileg铆timo, en el que est谩n involucrados empresarios, el gobierno espa帽ol y la propia monarqu铆a, ser谩 parte de la agenda ciudadana en los pr贸ximos tiempos.
Oriente-Occidente
Lo ocurrido en Barcelona debe servir para hacer una reflexi贸n sobre el mundo que estamos construyendo. Oriente y Occidente, dos formas de entender la misma realidad, la vida, el cosmos, el ser humano. Dos maneras de estar en el mundo. Sin embargo, vivimos una era de crispaci贸n y desencuentro. La lucha por los mercados y el control de materias primas conforma un marco de confrontaciones y guerras que pone a prueba nuestra verdadera inteligencia como seres humanos. Viajamos en una peque帽a nave en la inmensidad del universo, y en lugar de preocuparnos por su conservaci贸n y por la armon铆a entre los pasajeros, por la complementariedad que ayuda a forjarnos mejores, nos dedicamos a desafiarnos y a matar la vida en todas sus expresiones. La inteligencia est谩 pues contaminada y muestra su extrema debilidad. Al menos, Barcelona, desde el dolor nos ha dado una lecci贸n.
La idea de criminalizar al Islam supone una injusticia. M谩s del 95% de los atentados de esa secta terrorista denominada Estado Isl谩mico se producen contra musulmanes, en Irak, Siria, Yemen, Pakist谩n, Afganist谩n, T煤nez, etc. Es adem谩s un error pol铆tico intencionado, pues sabemos que el Estado Isl谩mico no es sino una secta, apoyada en su log铆stica por Arabia Saud铆. Un grupo minoritario que nos quiere llevar a un escenario medieval. He denunciado en otros art铆culos la responsabilidad de Estados Unidos (cre贸 los grupos talibanes para luchar contra los sovi茅ticos en Afganist谩n; luego vino Al Qaeda con intervenci贸n de la CIA y hace unos pocos a帽os el Estado Isl谩mico) y de Arabia Saud铆 que est谩 exportando el wahabismo que es una interpretaci贸n retr贸grada del Islam y que proclama la guerra santa. Esta Arabia que ejecut贸 en 2016 a 157 personas, amputa las manos, lapida a mujeres y castiga con latigazos a quien protesta, es la que tiene grandes negocios de compra-venta de armas con Estados Unidos en primer lugar. Por su parte, Espa帽a tambi茅n vende armas, entre ellas bombas de racimo que la monarqu铆a petrolera utiliza en Yemen contra las comunidades chiitas.
Atentado en Barcelona
Pero no quiero separarme de Barcelona y de Cambrils, la otra poblaci贸n donde hubo un segundo atentado a las pocas horas. En el primero murieron 16 personas y decenas quedaron heridas, algunas de gravedad. En el segundo tuvo lugar una persona fallecida y varias heridas. Estos atentados, afortunadamente, han desvelado que la islamofobia en el estado espa帽ol es minoritaria, ya que las reacciones ciudadanas y de las instituciones se han posicionado a favor del multiculturalismo, o sea de la convivencia en la diversidad. Veamos algunos ejemplos.
A las pocas horas de recibir algunos mensajes racistas comenc茅 a recibir otras noticias llenas de esperanza. Yo estaba en la ciudad marroqu铆 de T谩nger, conviviendo con musulmanes amantes de la paz y que inmediatamente condenaron el atentado. La primera noticia fue el mensaje del alcalde de Ripoll, poblaci贸n catalana de 11.000 habitantes de donde proced铆an los terroristas. Jordi Munell, tras expresar su dolor y solidaridad con las v铆ctimas pidi贸 a su pueblo que rechazara toda tentaci贸n de islamofobia, explic贸 que los familiares de los terroristas est谩n viviendo un infierno y que entre todos hay que ayudarles a soportar la tragedia. Hizo un canto a la unidad en la diversidad y rog贸 por la convivencia. Pocas horas despu茅s, un nuevo testimonio me conmovi贸. La maestra Raquel Rull, que hab铆a dado clases a algunos de los terroristas cuando eran ni帽os, hizo p煤blica una carta. Ella conoc铆a a Said, Moha, Youssef, Omar y Younes, cuando de ni帽os quer铆an ser, piloto, m茅dico, maestro, miembro de una ONG, y les pregunta en su carta “¿qu茅 os ha pasado? ¿c贸mo es posible? Vosotros, que estabais llenos de vida, que ten铆ais tantos sue帽os…” Raquel Rull se pregunta ¿qu茅 estamos haciendo para que algo as铆 sea posible? Y agrega: “Estos ni帽os eran de Ripoll, jugaban en la plaza, cargaban sus libros, hac铆an los mandados de la casa, se pon铆an nerviosos cuando les sonre铆a una chica, eran como mis ni帽os”. Las palabras de Raquel -dicen no para de llorar-, encuentra una explicaci贸n en el Iman Abddelbaki Es Satty, autoridad de la mezquita de Ripoll, que les hizo un lavado de cerebro hasta convertirlos en m谩quinas de matar como miembros de una secta que predica la vuelta a otra era, a otra 茅poca, a la sociedad medieval.
Reacciones ejemplares
En los d铆as siguientes al atentado vimos hechos maravillosos. El padre de Xavi, el menor de tres a帽os asesinado por los yihadistas, en un acto emocionante que ha hecho llorar a millones de personas, abraz贸 al Iman de la ciudad catalana de Rubi, Dris Salym, abrazo al que enseguida se uni贸n su esposa en la puerta del Ayuntamiento. El Iman pronto qued贸 descompuesto y no par贸 de llorar por el gesto de quienes acababan de perder a su hijo. Horas despu茅s, en las Ramblas de Barcelona, lugar del atentado, varios musulmanes daban abrazos a la gente que hac铆a fila y repet铆an “somos musulmanes, no somos terroristas”. Entre tanto 200 asociaciones musulmanes del estado espa帽ol expresaban su condena del atentado y su solidaridad con las v铆ctimas. Para entonces, la madre del terrorista que condujo la camioneta, Younes Abouyaaqoub, y que estuvo cuatro d铆as huido, le pidi贸 p煤blicamente que se entregara a la polic铆a y conden贸 el atentado perpetrado por su hijo. Younes fue finalmente abatido en un enfrentamiento con la polic铆a catalana. Precisamente, una hermana de los terroristas Moussa y Driss Oukabi ley贸 en una concentraci贸n ciudadana en la ciudad de Ripoll, un manifiesto de condena del atentado y de defensa del Islam como religi贸n de vida y de paz. Despu茅s ha sido la enorme manifestaci贸n de medio mill贸n de personas el domingo 27 en Barcelona, en la que gentes de todos los colores, razas, culturas e idiomas, recorrieron las calles todas juntas por la convivencia y la diversidad, por la vida y contra la muerte, por la paz y contra las guerras. La actriz Rosa Mar铆a Sard谩 y la joven catalana y musulmana Miriam Hatibi, leyeron el comunicado final.
Contra la venta de armas
La convivencia en la diversidad ha sido una victoria de una ciudadan铆a consciente y democr谩tica. Tan consciente que durante la gran manifestaci贸n miles y miles de personas no cesaron de gritar y pitar al presidente Mariano Rajoy y al rey Felipe VI. ¿El motivo? La venta de armas a Arabia Saud铆. Espa帽a vende armas a las monarqu铆as petroleras, como Arabia y Qatar, muchas de las cuales terminan en poder del Estado Isl谩mico. La denuncia de este negocio inmoral, ileg铆timo, en el que est谩n involucrados empresarios, el gobierno espa帽ol y la propia monarqu铆a, ser谩 parte de la agenda ciudadana en los pr贸ximos tiempos.
Oriente-Occidente
Lo ocurrido en Barcelona debe servir para hacer una reflexi贸n sobre el mundo que estamos construyendo. Oriente y Occidente, dos formas de entender la misma realidad, la vida, el cosmos, el ser humano. Dos maneras de estar en el mundo. Sin embargo, vivimos una era de crispaci贸n y desencuentro. La lucha por los mercados y el control de materias primas conforma un marco de confrontaciones y guerras que pone a prueba nuestra verdadera inteligencia como seres humanos. Viajamos en una peque帽a nave en la inmensidad del universo, y en lugar de preocuparnos por su conservaci贸n y por la armon铆a entre los pasajeros, por la complementariedad que ayuda a forjarnos mejores, nos dedicamos a desafiarnos y a matar la vida en todas sus expresiones. La inteligencia est谩 pues contaminada y muestra su extrema debilidad. Al menos, Barcelona, desde el dolor nos ha dado una lecci贸n.